Crónica de los conciertos de AMON AMARTH, ARCH ENEMY y HYPOCRISY en Barcelona - 22 de noviembre de 2019 (Sant Jordi Club)
Una de las giras de más esperadas del año por muchos seguidores del Metal era, sin duda alguna, la formada por AMON AMARTH, ARCH ENEMY y HYPOCRISY. Este gran combo sueco consiguió vender miles de entradas en nuestro país, repartidas en los conciertos de Barcelona y Madrid. La gran atracción era ver la gira más ambiciosa hasta la fecha de AMON AMARTH en nuestro país.
HYPOCRISY
HYPOCRISY fue la banda encargada de prender la mecha de lo que se iba a convertir en una velada para el recuerdo de miles de metaleros que se congregaron en el Sant Jordi Club. La banda de Peter Tägtgren se subió a un escenario bastante más grande de los que suelen frecuentar en sus giras. Así pues, aprovecharon para colgar un amplio telón con su logo y colocar la batería en una tarima bien alta para reivindicar que no son una banda telonera cualquiera.
HYPOCRISY empezó fuerte con “Fractured Millennium” ante un recinto todavía bastante vacío. La bola de sonido y la frialdad de los suecos no ayudó a que cortes como “Adjusting The Sun”, “Fire In the Sky” o “Eraser” terminaran de encender la llama que, con mejores condiciones, una banda de su categoría debería haber prendido en cuestión de segundos.
La agresividad de “War-Path” incitó los primeros y tímidos pogos de la tarde. El mal sonido generalizado provocó que el público no terminara de animarse como es merecido ante una banda de la trayectoria de HYPOCRISY. A pesar de esto, durante el inicio de la introducción “The Gathering” se pudieron escuchar gritos de emoción. Estaba claro el siguiente tema en caer no iba a ser otro que el gran clásico de la banda “Roswell 47”, pieza que certificó un concierto simplemente correcto y frío como el hielo de los de Tägtgren y compañía.
ARCH ENEMY
El Sant Jordi Club lucía mucho mejor aspecto para el inicio del concierto de ARCH ENEMY. La numerosa nueva legión de fieles de la banda hace acto de presencia incondicionalmente en cada vez que la banda pisa nuestro país, habiéndose convertido en una de las formaciones con más tirón en la actualidad. Dieron el pistoletazo de salida con “The World Is Yours”, a la que le siguió “War Eternal”, una de las composiciones más celebradas de la nueva etapa de la banda de Amott junto a Alissa White-Gluz.
Llegó el momento para tocar el viejo material de la era Gosow, ejecutando temas como “My Apocalypse”, “Under Black Flags We March”, que se convirtió en la golosina de esta gira y “Ravenous”. Si algo se le puede echar en cara a esta máquina tan bien engrasada en directo que es ARCH ENEMY en vivo es que le cuesta muchísimo variar las canciones de su repertorio, tocando casi siempre las mismas.
Las mirada desafiante y provocadora de Alissa durante “The Eagle Flies Alone” encendió los ánimos de unos seguidores que empezaron los pogos en “First Day in Hell”, justo en el mismo momento que la vocalista lo pidió con un gesto sutil. La banda continuó arrebatadora de la mano de “As The Pages Burn” y “No Gods, No Masters”, en la que pusieron a botar a gran parte del recinto.
El final de su actuación llegó con “Nemesis”, tema en el que Alissa no dudo ni un segundo en subirse a las cajas de reja metálica que adornaban el escenario para saltar desde ellas y correr hasta el borde del escenario buscando el aliento de un público que ovacionó a la formación sueca una vez certificado el final de su concierto. ARCH ENEMY volvió a triunfar en la Ciudad Condal, pero una vez más el combo sueco hizo acto de presencia como parte de un paquete de bandas. ¿Para cuando encabezando una gira por nuestro país?
AMON AMARTH
Por fin llegó el momento más esperado de la noche, miles de fans aguardaban ansiosos el que prometía ser uno de los conciertos de Heavy Metal del 2019 y AMON AMARTH no defraudó. Tras sonar “Run To The Hills” de IRON MAIDEN a modo de introducción, cayó el telón que tapaba la totalidad del escenario y entre llamaradas de fuego abrasador hicieron acto de presencia los suecos interpretando “Raven's Flight” ante un público entregadísimo.
El fuego no cesó durante la ejecución de cortes como “Runes To My Memory”, con unas runas en llamas a cada lado de la batería, o “Death In Fire” a la que este tipo de espectáculo le sienta como anillo al dedo. La producción que llevan los suecos en esta gira es sencillamente espectacular y abruma a cualquier fan que se posicione delante de su magno escenario. Si a esto le sumamos un sonido potentísimo, el mejor de la noche, pues todo termina desembocando en la histeria colectiva que provocó el combo vikingo.
Loki hizo acto de presencia durante la interpretación de “Deceiver Of The Gods”, también amenizada por unas potentes explosiones que hicieron las delicias del personal, mientras que las primeras avalanchas surgieron con “First Kill”. AMON AMARTH se fijó de nuevo en su último disco para desgranar “Fafner's Gold” y “Crack the Sky”, en la que Johan desempolvo el martillo de Thor. Estos temas llegaron a sonar con más garra que en estudio, pero quedándose algo por debajo de “The Way Of Vikings”, el tema que siguió a continuación.
Tras bastante tiempo sin tocarla, AMON AMARTH recuperó “Prediction Of Warfare”. Durante su interpretación la batería se elevó hasta casi el mismísimo techo del recinto y Johan arengó al público para que se pusiera a remar, logrando que un grupo de personas se sentara en el suelo y empezase a emular que estaba en un drakar. Un cambio del telón de fondo nos introdujo de lleno en “Shield Wall”, el último tema de “Berserker” que interpretaron.
El tramo final del concierto fue puro espectáculo. En el inicio de “Guardians Of Asgaard” hicieron acto de presencia dos gigantescas e impresivas estatuas de dos guerreros vikingos en cada uno de los lados del escenario, lo que provocó el griterío del público. Todavía tuvieron tiempo para brindar alzando sus cuernos en “Raise Your Horns” y de ahí directos a la locura absoluta provocada por “The Pursuit Of Vikings” y “Twilight Of The Thunder God”, en las cuales al derroche de llamas se le unió un enorme Jörmundgander hinchable al que Johan apalizó con su martillo.
Tras el glorioso espectáculo de música, luz y fuego, los integrantes de la formación sueca se tomaron su tiempo despidiéndose del personal, con caras de satisfacción tras haber traído su mayor producción hasta la fecha a nuestro país, en una fecha que se recordará durante mucho tiempo.
Crónica: David Aguilar
Fotos: AMON AMARTH y David Aguilar
Promotora: Madness Live!
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