Crónica del concierto homenaje al fallecido Andre Matos - 20 de julio de 2019, Madrid (sala We Rock)
El pasado 8 de junio la escena mundial del Metal recibió como una losa una noticia de esas que no queremos escuchar nunca: fallecía Andre Matos a los 47 años de edad. Vocalista, pianista, compositor, seguidor del Corinthians FC, buen tipo… un músico con todas las letras, de los más grandes para la escena del Power Metal de corte europeo. Su espíritu pasaba a la eternidad por un paro cardiaco que nadie, excepto sus allegados, podía esperar.
Con un bagaje musical tan enorme, especialmente por su contribución definitiva a nuestra música en VIPER, ANGRA y SHAMAN, Andre Matos necesitaba ser recordado, y no solo por las frases de cariño que le brindaron aquellos que le conocieron sobre los escenarios. Hacía falta algo más, y lo sorprendente es que esa despedida (o celebración de su legado) fuera a suceder en España. Aunque ANGRA nunca tuvo aquí un reconocimiento a nivel de público tan grande como otras bandas de su quinta, lo cierto es que hay personas que siempre mostraron su admiración y cariño hacia los brasileños. Y una de ellas, de los New Life Studios, destaca por encima del resto.
Organizar un homenaje a Andre Matos en tiempo récord, ¿una misión imposible?
Cuando supe que José Garrido (ARWEN, ex DARK MOOR) tenía en mente un proyecto para homenajear a Andre Matos, me pareció una locura. Pensé en llamar a un manicomio, una propuesta tan ambiciosa en tiempo récord solo podía ser obra de un peligroso descerebrado que debía ser detenido a toda costa. Poner de acuerdo en poco más de mes y medio a casi 40 músicos, fundamentalmente de Madrid, en torno a la idea de versionar varios clásicos esenciales de Matos era algo que parecía imposible. Hacerlo con un único ensayo general suponía que aquello no solo saldría mal, si no que sería un absoluto desastre. Si le añadimos la complejidad técnica de su repertorio (y no solo a nivel vocal) más que un absoluto desastre eso tenía todas las papeletas para acabar como una hecatombe y un insulto a sus seguidores, y lo que es peor, a la memoria musical de Matos.
Menos mal que no llamé a las autoridades para detener a José Garrido porque me equivoqué de extremo a extremo: la falta de tiempo para organizarlo fue compensada con creces por la calidad de los músicos escogidos. Es más, muy por encima de cuestiones técnicas y nivel musical de los implicados (que evidentemente era indispensable para lograr un resultado tan espectacular) el factor clave fue la ilusión de hacerlo bien, de recordar con respeto y cariño una trayectoria tan grande como la que tuvo el cantante brasileño.
Esas dificultades evidentes por la falta de tiempo se superaron para ofrecer un espectáculo increíble de fuerza e incluso ejecución, sorprendentemente con muy escasos fallos detectados a lo largo de las 18 canciones seleccionadas. Estuvieron además bien elegidas, aunque algo así hubiera dado para varias piezas más. Por citar algunos ejemplos, faltaron “To Live Again”, “Z.I.T.O.” o “Reaching Horizons”, y esta última me habría llevado totalmente fuera de mi cuerpo. Tampoco quiero ponerme muy puntilloso, porque organizar un concierto de dos horas y de tan alto nivel (encima gratis) fue un regalo maravilloso para los fans.
Canciones de ANGRA, VIPER y SHAMAN
Aquellos grandes temas fueron presentados ante unos 200 asistentes en la sala We Rock de una manera más que digna, capturando el sentimiento original de esas canciones, quizá lo más necesario y a la par difícil de lograr. El resultado fue una velada extraordinaria con material fundamentalmente de ANGRA y un par de aportaciones de VIPER y SHAMAN. La atmósfera, aunque recordábamos a alguien que ya no se encuentra físicamente entre nosotros, era de absoluta alegría y regocijo, celebrando una vez más la majestuosa música que dejó atrás Andre Matos. Y creo que él lo habría querido así, ver el mensaje positivo de su música fluir entre sus seguidores cada vez que se nos viene a la memoria… en definitiva, hacernos sentir bien aunque fuera recordando su ausencia.
El evento, presentado por David Collados, dio inicio con “Angel’s Cry”. Este y otros temas no contaron con teclista, algo extraño teniendo en cuenta la amplia nómina de gente que pasó por esa posición durante la noche, pero igualmente aquellos que se tocaron sin teclado se sacaron delante de manera creíble.
“Evil Warning”, “Streets Of Tomorrow” y la versión de “Wuthering Heights”, con un paréntesis para un poderoso “Pride” de SHAMAN, dejaron claro que buena parte del peso se la llevaría el primer álbum de ANGRA. Así se confirmó posteriormente con “Time”, que cerraba el primer episodio del tributo.
Una excelente elección como la romántica “Fireworks” y el único recuerdo a VIPER con su hit “Living For Tonight” dieron continuidad a la noche, que se vió salpicada por saludos grabados en vídeo desde Brasil y proyectados en la pantalla de la sala We Rock. Esas palabras fueron aportadas por parte de tres miembros de la familia ANGRA: Paulo Barón (manager), Luis Mariutti o Rafael Bittencourt que tuvieron un estrecho vínculo con Andre y quisieron apoyar de esta manera la iniciativa.
En “Carolina The 4th”, además de la evidentemente necesaria batería, subió Nacho Arriaga para incluir percusiones y recrear al máximo el sonido original de la canción. Fue una de las piezas más celebradas, sin duda, gracias a ese espíritu bailable de la pieza, con toda la sala dejándose llevar por el ritmo. Para que no decayera la fiesta, “Wings Of Reality” y “Queen Of The Night” ponían la energía al máximo.
El relax se retomó con “Silence And Distance” y “Never Understand”, que es en la única de las 18 canciones en la que percibí un fallo de coordinación entre batería y guitarras. Alucinante dueto entre José y Mamen Castaño. La selección de canciones fue, como veis, casi perfecta. Y quedaba aún una amplia traca final con “Holy Land”, “Lisbon”, “Make Belive”, “Nothing To Say”, “Metal Icarus” y “Carry On”.
El nivel global en todas estas piezas, de tan difícil ejecución, fue realmente elevado. Como he dicho antes, solamente hubo un fallo (los profesionales de la música seguro que vieron más) realmente perceptible en “Never Understand”, y el resto fluyó como la seda. Ni los constantes cambios de músicos sobre el escenario pudieron dañar el grandioso resultado final. No miento si digo que estos “desconocidos” me despertaron bastante más emoción que la última vez que vi a lo que queda de ANGRA. A nivel vocal, el apartado más comprometido de un tributo a un cantante tan peculiar, casi todos estuvieron a la altura y dejaron el listón muy alto.
Andre Matos, allá donde esté, se siente seguro orgulloso del modo en que se recordó su trayectoria un caluroso sábado de verano en Madrid. El que estuvo realmente emocionado y creo que puede estar más que satisfecho con el resultado es José Garrido. Sus dotes de mando, además de su espectacular voz, quedaron claras a la vista de la emoción despertada y lo contenta que quedó la parroquia madrileña. Esperemos que en el material audiovisual registrado se pueda apreciar la grandeza alcanzada.
Aunque no hubo hueco para cosas más raras y oscuras como material de SYMPHONIA o VIRGO, el legado del mito brasileño fue colocado en lo más alto del pedestal. Todo salió a pedir de boca, exceptuando un breve apagón hacia el final del show, con muy buen sonido en toda la noche, algo por fortuna habitual en esta sala. Gracias a la We Rock por abrir un día más, posiblemente el último, y permitirnos disfrutar en sus instalaciones de esta maravilla. Os deseamos lo mejor en futuros proyectos.
Desde aquí sabemos, querido Andre, que te fuiste demasiado rápido, justo cuando retomabas los contactos con sus ex compañeros de ANGRA. El valor para recordarte de un modo tan especial y arriesgado por parte de José Garrido, capaz de convencer a tantos y organizarlos para lograr algo tan magnífico, simplemente engrandece tu leyenda.
Gracias a todos los que hicieron posible la magia en una noche de Heavy Metal. Gracias Andre.
Músicos participantes en el evento
-José Garrido: Dirección musical, voz y guitarra (ARWEN)
-Daniel Melian: Bajo (ARWEN)
-Nacho Arriaga: Batería y percusión (ARWEN)
-Roberto Cappa: Batería (DARK MOOR)
-David Rubio: Guitarra (TIME SIMMETRY)
-Ando Martínez: Batería (TIME SIMMETRY)
-Javier Oliva: Guitarra (BEETHOVEN R)
-Vasco Durán: Guitarra (RANCOR)
-Jorge Serrano: Bajo (RANCOR)
-Jorge Saez: Batería (RANCOR)
-Carlos Vivas: Batería (PHOENIX RISING)
-Daniel Martínez: Guitarra (PHOENIX RISING)
-Miguel Coello: Guitarra (AGRESIVA)
-César Yepes: Voz (DARKBLAZERS)
-Ángel Fernández: Guitarra (DARKBLAZERS)
-Manel Avrillon: Bajo (DARKBLAZERS)
-Alex Skorza: Guitarra (SILVER FIST)
-Ismael Filteau: Teclado (SILVER FIST)
-Nacho Ruiz: Voz (SANTELMO)
-Luisma Hernández: Bajo (SANTELMO)
-Emilio Bodón: Guitarra (KRAIT)
-Rubén Miranda: Voz (KRAIT)
-Juanlu Aragonés: Voz (KARELIAN)
-Johnny W.: Guitarra (HIRANYA)
-Elena Alonso: Teclado (LETHARGUS)
-Miguel Rocha: Guitarra (BRING OUT YOUR DEAD)
-David Villareal: Guitarra (COFFEINNE)
-Daniel Millán: Guitarra (JUGGERNAUT)
-Sergio Orihuela: Guitarra (BEYOND)
-Javier Vega: Voz (BEYOND)
-Fer Rocha: Batería (BEYOND)
-Mamen Castaño: Voz y coros (ARWEN)
-Roberto Peña de Camús: Teclado (ARWEN)
-David Rock: Bajo (THIRD DIM3NSION)
-Laura González: Teclado
-Clara Gallego: Teclado
Fotos: María del Carmen Tajuelo (Aseaofmetalpics)
Gran homenaje