Desde Vigo nos llega el primer disco de AQUELARRE, banda que ya llevaba unos años en circulación y que tras varios cambios parece que por fin han conseguido algo de estabilidad, un bien muy necesario para todo grupo que se precie. Ahora con un sexteto consolidado, nos ofrecen su ópera prima “Requiescat In Pace”, un nombre algo rocambolesco para un disco de tan sólo siete cortes que tienen mucho que rascar.
AQUELARRE se ha marcado una obra de difícil clasificación, sin duda los ritmos propios del Power Metal con sus riffs melódicos y rápidas melodías están muy presentes, así como notas más pesadas propias del Heavy Metal clásico, pero de cuando en cuando se marcan acordes más propios de Thrash Metal old school e incluso algún que otro gutural. Me aventuraría a decir que los años que han tardado en grabar “Requiescat In Pace” han sido todo un ejercicio de experimentación y que se han quedado con lo que más les ha gustado de cada casa, bravo por ellos, la virtud favorece a los valientes.
“Requiescat In Pace” comienza con “Ceniza” una buena muestra de todo lo que hemos comentado más arriba, temas ágiles, pegadizos, en la línea de conjuntos como AVALANCH o DARK MOOR, de hecho en la producción de este álbum han estado involucrados grandes figuras como José Rubio (AVALANCH, WARCRY, NOVA ERA) y Santi Suárez (SPHINX) . Un buen primer corte que va por los caminos marcados del power metal patrio de los conjuntos previamente referenciados. Seguimos con “Ven A Por Mí” que comienza con un tremendo – aunque algo fuera de lugar – gutural del vocalista Icko Viqueira, en este segundo corte destacan las largas partes instrumentales a fin de mayor lucimiento de los miembros de AQUELARRE, donde podremos apreciar esos riffs propios del thrash metal, hasta que retoma la voz de Icko para adentrarnos por unos derroteros más clásicos.
“Felurian” deja que apreciemos por primera vez de forma clara los bonitos teclados de Enmanuel Iglesias, se trata de un tema algo básico, sobre todo en lo referente a las cuerdas, pero está bien como contrapunto al resto de canciones, su letra bonita, triste y melancólica es de esas que te hacen evocar recuerdos amargos pero imprescindibles. Para despertarnos del posible aletargamiento (para quien no guste de los medios tiempos, no es mi caso) nos encontramos con los cambios de ritmo de “En Pie”, un tema algo oscuro en la instrumentación, que igual peca de simplista, pero que se antoja muy pegadizo.
Víctima del Power Metal más puro es “Sangre y Dolor”, la canción que más me ha gustado de “Requiescat in Pace”. Buenas melodías, letras históricas y de cuando en cuando algún gutural para darle algo de vidilla al tema. Me han molado especialmente los estribillos, pegadizos y “coreables”, sin duda el tema que más me apetece escuchar en directo de AQUELARRE. Del penúltimo tema “Guardián” me ha ganado el doble bombo de David Castro, quien además se encarga de la percusión, en la línea del trabajo que desempeñaba Alberto Rionda en AVALANCH.
Este primer trabajo de AQUELARRE finaliza con los casi ocho minutazos que dura “Elegía”, el mejor tema del disco a nivel de voz y composición, largo y variado, impecable en los riffs y las cuerdas y si hay que buscarle alguna pega, sería lo poco que luce el teclado, pero ya se sabe que no se puede tener todo.
En Definitiva, “Requiescat In Pace” de AQUELARRE es una notable muestra del buen momento que atraviesa el Power Heavy Metal nacional, un puñado de canciones que entran bien y que invitan con agrado a que sean escuchadas en repetidas ocasiones.
Txema Sáez
