La época dorada de BRAINSTORM (“Metus Mortis”/”Soul Temptation”/”Liquid Monster”) tuvo ya un aviso de final con el muy normalito “Downburst”, y tristemente desembocó en el lamentable “Memorial Roots” y el aburrido “On The Spur Of The Moment”, convirtiéndose para mí en una banda a ignorar casi sistemáticamente. Quiso la providencia que hallara interés donde ya no lo había y le diera una oportunidad al videoclip de adelanto que sacó la banda, “Firesoul”, y así poder recuperar la fe en los germanos de nuevo. Y es que el disco, de igual nombre que el citado adelanto, supone una recuperación casi milagrosa de una banda de la que ya no esperaba nada.
Con un inicio algo apabullante, “Erase By Dark”, que tiene un estribillo que podrían haber firmado los estadounidenses CAGE, los siguientes cortes no hacen si no confirmar las expectativas que un fan de BRAINSTORM pudiera albergar. “Firesoul” como ya he comentado es un tema redondo que recupera la buena época de la banda, y “Descendants Of The Fire” no desentona lo más mínimo. Si encima nos encontramos con “Entering Solitude”, temazo que por momentos me recuerda a aquella maravilla que era “All Those Words”, sólo podemos pensar en que estamos ante un disco que se convertirá irremediablemente en un clásico de la banda…pero el chasco nos lo llevamos con lo que viene después.
Si bien “Recall The Real” y sus curiosos coros de iglesia iniciales mantienen cierto nivel, aunque algo inferior a lo precedente, los siguientes cortes no me dicen absolutamente nada. Cuatro temas que pasan sin pena ni gloria por el reproductor nunca son una buena noticia para un disco, y “Firesoul” sufre sin duda un bajón en su valoración debido a ello. Afortunadamente el tema cierre, “…And I Wonder”, vuelve a ser lo que uno esperaba encontrarse tras escuchar el magnífico inicio del CD, con un estribillo muy melódico y pegadizo.
Entonces, ¿con qué impresión nos quedamos? siendo pragmáticos, con la media aritmética de dos mitades casi diametralmente opuestas, pero en la música debemos tener en cuenta muchos más factores. Una banda que parecía perdida en el limbo vuelve por sus fueros, aunque sea un poco a trompicones, y eso siempre es algo que debemos valorar, al menos los fans que tenemos ahí metidos los malditos e “inútiles” sentimientos…
“Firesoul” no es ni mucho menos una obra de arte, pero si es un disco globalmente notable que sobre todo recupera las buenas sensaciones y ese aire característico que imprimía BRAINSTORM a sus trabajos en la buena época. Bienvenidos de nuevo, compadres.
R. Caspárez
