Parece que la Voz del Rock está empeñado en dedicarse a múltiples proyectos, dejando de lado su prolífica y brillante carrera en solitario. Glenn Hughes se quedó con un regusto amargo de la experiencia en BLACK COUNTRY COMMUNION (sus diferencias con Joe Bonamassa fueron públicas y evidentes, tanto que se reflejaban en una música correcta pero carente del sentimiento que el veterano inglés da a todo lo que hace), que decidió junto a Jason Bonham montar otro combo, en esta ocasión llamado CALIFORNIA BREED. La todopoderosa base rítmica necesitaba un guitarrista y optaron por no juntarse con ningún tipo con ínfulas y sobrevalorado sino con un chaval joven llamado Andrew Watt que, dicen, fue recomendado por Julian Lennon.
Desde luego, el acierto con la elección con la elección ha sido máximo porque Watt está a la altura de dos monstruos y, sobre todo, para nada piensas que es una continuación de BLACK COUNTRY COMMUNION pero sin Bonamassa. Este debut homónimo de CALIFORNIA BREED dista sobremanera de las raíces Blues Hard Rock del anterior proyecto de Hughes y Bonham. Ahora hablamos de Hard de los setenta, ni más ni menos, donde un nombre, que no es casual dado el origen familiar de uno de los miembros, viene a la cabeza: LED ZEPPELIN. Muchas son las influencias que encontramos pero las de Plant, Page, John Paul Jones y papá Bonham destacan.
¡Ojo! No estamos ante un mero ejercicio revival sino ante un trío poderoso cuyo estilo es reflejo de sus héroes, progenitores y/o contemporáneos, porque de todo hay en CALIFORNIA BREED, que aúna tres generaciones de músicos. El riff de la inicial “My Way” es, sencillamente, aplastante y qué decir de Hughes. Muchos podrán decir que abusa del grito, no solo en esta canción, pero es su peculiar tributo a Robert Plant. Quizá estamos ante un ejemplo de las ramas que no dejan ver el bosque porque en las primeras escuchas, es tan impactante “My Way”, que el resto se queda un poco en segundo plano.
Vídeo de "Sweet Tea"
Craso error porque hay mucha materia prima por descubrir. “Chemical Rain” es otra joya del álbum, siguiendo la línea zeppeliana, cercana a la psicoledia, con un Glenn enorme, dando múltiples matices a su privilegiada garganta. Más pausada, la preciosa “All Falls Down” aporta el aire acústico, cercano al Folk y al Rock de raíces que, paradójicamente, recuerda a alguna de las baladas de TESLA, si bien CALIFORNIA BREED en nada se parecen al genial quinteto de Sacramento. En su faceta de Rock clásico y con potencial venta en un panorama decente, los singles, “Sweet Tea” y “Midnight Oil”, tiran más a unos ROLLING STONE llenos de testosterona. Son cortes más estándar pero funcionan en el conjunto.
En este viaje por los setenta, CALIFORNIA BREED plantean, si bien no creo que de manera consciente, un cambio de patrón. Comienzan a sonar, a mitad del disco, como los grupos de los noventa que tenían un aire setentero, tanto que en “Days They Come” se perciben lejanas reminiscencias de ALICE IN CHAINS o SOUNDGARDEN, o en “The Grey”, si no fuera por la voz, pensarías que es un tema inédito del infausto álbum de “la cabra” de THE CULT. A veces, hasta te pierdes dentro de este collage porque al alcanzar “Spit It Out” uno piensa en AEROSMITH pasados por la coctelera del “Use Your Illusion” de GUNS N´ ROSES.
Es decir, la inicial cohesión se va difuminando hasta concluir en un puñado de buenas canciones pero que en el cómputo global terminan no funcionar tanto como individualmente, lo que implica que la escucha completa no resulte tan fructífero como, a priori, se preveía. No obstante, la base de CALIFORNIA BREED es francamente buena y no debería quedarse en un efímero proyecto porque, mejora, con mucho a BLACK COUNTRY COMMUNION. Desgraciadamente, parece que Jason Bonham ha abandonado la formación, lo que supone un duro golpe para el trío, en especial para el bueno de Glenn que, quizá, sin otro peso pesado a su lado, opte por retomar su también productiva carrera en solitario, si bien esta, últimamente, se centraba más en el Funk Rock que tanto ama la Voz del Rock. Esperemos que le dé continuidad a CALIFORNIA BREED. Con algunos retoques, podemos estar ante un excelente power trío.
Marco Antonio Romero Rivera
