Crítica de BE’LAKOR - Vessels

Disco complejo el nuevo trabajo de BE’LAKOR, “Vessels”. Y utilizo ese adjetivo porque la obra de la banda australiana de Death Metal Melódico se ha perdido un poco al grabar unas canciones enrevesadas y densas que, más allá de sus momentos de genialidad -que los hay, y son unos cuantos- ha saturado al firmante de esta crítica hasta el punto de tener que dejar el álbum aparcado durante un tiempo para volver a enfrentarse a él.

"Vessels": La locura del cambio

Las canciones que han compuesto los australianos para “Vessels” carecen de un ancla, una estructura a la que nos podamos asir, haciéndolas difíciles de aprehender. En estos temas tan largos apenas hay repetición de elementos, no hay constantes, no hay una melodía que resurja varias veces a lo largo del mismo tema, no hay riff insistente… Esto ya ocurría en otros trabajos, pero aquí se incide más en el cambio, la evolución, la mutación, lo que en principio no tendría por qué ser malo, pero se echan de menos patrones musicales que, a través de una moderada repetición, permitirían al oyente hacerse más fácilmente con los temas. “Vessels” no es un disco sencillo pero no por ello malo. De hecho, muchos escuchantes quedarán prendados de la continua metamorfosis del sonido de los de Melbourne, encontrarán en ella un desafío y reproducirán sus temas una y otra vez. Por ello, decir que es el peor disco de BE’LAKOR sería decir demasiado, sobre todo porque la palabra “peor” tiene connotaciones negativas, pero desde luego está por debajo de sus magníficos predecesores, “Stone's Reach” y “Of Breath And Bone, que también tenían el componente del cambio pero eran trabajos menos densos y más directos.


Instantes magistrales

No obstante y pese a todo, BE’LAKOR es una formación compuesta por músicos muy creativos que nos dejan “Vessels” algunas canciones fascinantes que bien merecen nuestra atención, aunque quizá sea más acertado referirnos a momentos concretos de auténtica excelencia, de los que los temas son meros -haciendo caso al título- recipientes. Por ejemplo, en “An Ember’s Arc” se desata la magia a partir del 1:50. Todo forma parte de una sutil sugerencia de la banda, anticipando lo que iba a venir a continuación, poco más de minuto y medio de oro que justifica por sí solo la escucha del álbum, en el que todo está dispuesto para llegar a un culmen apasionado y brutal que pone los pelos de punta. Magistral…, pero escaso, si bien el final del tema es otra maravilla. Momentos…

Esos instantes de ingenio los encontramos desperdigados en “Withering Strands”, el inicio de “Roots To Sever”, el terrorífico final del parsimonioso -en su mayor parte- “Whelm”, y también me gustaría destacar la parte intermedia de “The Smoke Of Many Fires”, muy original. Por lo demás, la banda vierte tantas ideas en los extensísimos cortes que les habrían servido para componer tres álbumes.

“Vessels” requiere tiempo y no es para todos los públicos, pero qué duda cabe de que BE’LAKOR ha llevado su nuboso Death Melódico un paso más allá. El misterio está en si la banda seguirá esta vía o confluirá su imaginación desatada con la construcción de composiciones con más mordiente.



 

Más sobre el grupo en esta entrevista a BE'LAKOR y en su Facebook.

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Enrique Herrero es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Fundó Hellpress.com en 2011 con la intención de tener un lugar en el cual poder escribir de Heavy Metal con libertad después de colaborar en varios medios. Ha trabajado como periodista para Europa Press, Sogecable (CNN+) y la editorial Grupo V, y actualmente desarrolla su labor profesional en ElPlural.com. Es un apasionado de la cultura popular, especialmente del cine de terror y fantástico y los cómics, que también ha colaborado con la revista Rock Estatal y el programa de Radio 3 El Vuelo del Fénix.

2 COMENTARIOS

  1. Apoyo la moción desde la segunda parte del articulo.

    Yo creo que han evolucionado bastante para no repetirse y no tengo claro si la falta de repeticiones en sus composiciones son fortuitas, o son a propósito.
    A mi, aunque no me las repitan hay tramos tan magistrales y maravillosos que yo mismo me los corto para repetirlos y escucharlos. Y sí, no es un disco fácil ni ligero. Es denso, es pesado en el sentido de que no es nada de ligerezas, y hace falta estar para escucharlo, entenderlo y disfrutarlo.
    La evolución de Be´lakor, para mí, y con todo el respeto a muchos finlandeses me parece espectacular. A ver si vienen a tocar por este hemisferio.

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