Crítica de CHAOS BEFORE GEA - Kharon

Me he pasado los años defendiendo la escena urdenground del Metal español, de por sí no especialmente boyante y que nunca ha tenido una querencia especial por los sonidos extremos. Esto lleva muchas veces a coletillas tipo si vinieran de fuera tendrían mucho más reconocimiento o me gustaría verles grabar con los medios con los que trabajan muchos grupos de fuera. Y estas afirmaciones, por manidas que estén, no dejan de ser a veces ciertas y tienen como nexo ese de fuera, una barrera más mental que geográfica porque la música, en realidad, no debería verse afectada por geolocalizaciones ni mapas. No es así, claro, y conviene preguntarse dónde, en este círculo vicioso, acaba la mayor capacidad de grupos con otros orígenes para llegar a muchos oídos y dónde empiezan las, sencillamente, más fuertes, profundas y diversas raíces de la cultura metálica de otros países. Si es que los grupos tienen más músculo o que los oyentes tienen más interés. Al final, ¿tenemos lo que merecemos? Si hablamos a partir de cifras de venta de discos, asistencia a conciertos… convendremos que el público quizá, una parte de él desde luego. Los músicos no.

Y a ese lote de músicos de los que otras veces he hablado y en los que en España el talento y la dignidad superan con creces al reconocimiento, al menos por ahora, sumo a CHAOS BEFORE GEA, un quinteto de Málaga del que no sabía apenas nada y que ha editado “Kharon”, un segundo disco que sigue al primero, “Erebo”, también en una cuidada línea argumental en la que el protagonista desciende a los infiernos para iniciar un viaje junto al barquero Caronte y a través de un inframundo cercano al que figuró Dante. Un trabajo bien hilado, evidentemente conceptual, y creado en su totalidad en tierras andaluzas. Y, buenas noticias, sin complejos y con una profesionalidad impecable del artwork al sonido (José María Tornay, Wave Nation Studios).


También me revienta, enlazando con el primer párrafo, el tutelaje casi paternalista que se quiere ejercer a veces con los grupos de aquí. No hay mayor reconocimiento que juzgarles exactamente como a los de cualquier otro sitio, porque eso hará quien compre sus discos. Partiendo de esa idea, “Kharon” me parece un excelente trabajo que apunta a una grandeza que podría materializarse en el futuro. Por ahora hay suficiente nivel para poner de su lado a un oyente como yo, que no encaja demasiado en su propuesta musical. Agresiva, moderna, variada y bien parada en el filo que separa lo ambicioso de lo pretencioso. Ese es uno de los grandes éxitos de este disco. Otro: funde elementos de un millón de corrientes musicales y lo hace con estilo y sentido, con un trabajo de costura ejemplar. Esto, en suma, no es el típico monstruo de Frankenstein en el que acaban muchos grupos que quieren abarcar demasiado.

Aquí hay fuste y, sobre todo, canciones. Lo progresivo y lo agresivo se funden y lo hacen sin sacrificar en las negociaciones lo accesible. Muy buena cosa para un disco en el que no sabes muy bien si estás escuchando a THE DILLINGER SCAPE PLAN versioneando a SYMPHONY X, a SCAR SYMMETRY acercándose a EPICA o a DARKANE imitando a INTO ETERNITY. Del sonido Goteborg al Deathcore, el Metalcore, lo Progresivo, un toque Djent… “Kharon” hace muchas cosas y las hace casi todas bien, incluso en sus referencias a grupos que no me tocan para nada la fibra como 36 CRAZYFISTS o NORMA JEAN. A cambio también hay ecos a MORBID ANGEL o CARCASS (¿versionados por SOILWORK?) y melodías y líneas vocales que evolucionan desde el Metal Clásico y el Power. De todo eso sale un disco notable. Con canciones cambiantes pero reconocibles y con gancho. Y tiene mérito. Mucho.

La música de CHAOS BEFORE GEA, que abraza referencias mitológicas desde el propio nombre del grupo, va de lo matemático y técnico a los grooves más violentos y las melodías emocionales. Hay pasajes épicos, coros, coqueteos con lo sinfónico y con el Metal Extremo más puro… el principal pero que pondría está en las voces limpias, que no siempre están a la altura de unas buenas melodías vocales. Y mi único consejo al grupo sería que se desatara todavía más, que rascara aún más en sus extremos, que fuera más allá (más violencia, más atmósferas, más melodías, ¿voces femeninas?) ahora que tiene domada y perfeccionada su propia tormenta musical. O desde luego eso parece cuando se escuchan piezas impecables como la envolvente “In Death”, la hímnica “Time Stand Still”, la directa “March Forth”, la épica “Red Lights” o la moderna y violenta “Moaning In Agony”, que incluye un brillante coqueteo con las guitarras de su Andalucía natal.


A quien le interese la mezcla descrita, o como mínimo perfilada, le gustará este disco. También a quien sencillamente quiera escuchar una buena pieza de Metal aperturista y variado, con personalidad, energía y una brillante mezcla de estilos, por referentes y por factura final. “Kharon” es notable siempre y brillante en muchos momentos. Es un muy buen disco que, insisto, ha sido capaz de convencer a alguien como yo, a priori no demasiado afín a su propuesta. E, insisto también, es un disco hecho aquí en España por un grupo que, me temo que en este caso no es un tópico, seguramente tendría más suerte con otra denominación de origen. Porque si algo merece un trabajo como éste es precisamente eso: suerte.

Juanma Rubio

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