Crítica de NANGILIMA - Shards of Loss

En este mundo globalizado la nacionalidad de las bandas es algo cada vez más relativo. Ya no sólo por el hecho de que gracias a internet podamos escuchar una banda India o de Irán que hace Metal Extremo e incluso se acaben vendiendo sus discos fuera de sus países de origen. Sino por la existencia de bandas radicadas en un sitio físico pero que se componen por personas de las más variopintas nacionalidades. Ese es el caso de NANGILIMA que aunque tiene su centro de operaciones radicado en Suecia se compone fundamentalmente por dos personas, el jovencísimo Emilio Crespo presente también en el grupo SOJOUNER y que pese a ser español vive en Suecia y Nikolay Velev que es de Bulgaria y vive allí. El tercero en discordia que se ha incorporado recientemente es Evilead, de BIZARRE y ELDERDAWN, que vive en España. Entre los tres forman NANGILIMA, una formación de Doom melódico frío y oscuro que tiene en su haber, además de algunos singles un único disco completo, “The Dark Matter” y que ahora edita de forma muy limitada “Shards Of Loss” un EP de dos largos temas.

El sonido de NANGILIMA se podría calificar como una mezcla entre SATURNUS, SWALLOW THE SUN y DOOM:VS. Doom con toques Death y mucha melodía y atmósfera con teclados. La voz de Emilio recuerda sobremanera a todos estos conjuntos pues lejos del tono cuasi susurrado o funerario de otras bandas como SHAPE OF DESPAIR, su voz es más aspirada y Death. Eso en combinación con largas y dinámicas estructuras que se recrean en la atmósfera y la ambientación, con algún que otro momento de in crescendo son los elementos fundamentales de NANGILIMA. El otro culpable de este sonido es Nikolay que en “Shards Of Loss” toca casi todo lo demás: guitarras, batería, teclados, aportando Emilio algún teclado más y Evilead el bajo y también alguna que otra atmosfera sintetizada. En “The Dark Matter” la raíz era más profunda y guitarrera, aunque el hilo conductor de los temas siempre fuesen frías melodías construidas tanto por las guitarras hipnóticas como por las ambientaciones que las rodeaban, sin embargo en “Shards Of Loss” la banda ha optado por profundizar en este aura sinfónica, con una producción más clara y pomposa, redundando en un disco mucho más ambiental y melódico que el precedente, siempre con la oscuridad de la voz de Emilio y los tortuosos ritmos sobre los que se construyen los temas.


El primero de los cortes de este lanzamiento originalmente pensado para ser editado de forma digital pero que finalmente Xtreem Music lo ha hecho físico en un bonito digipack limitado a 100 copias, es el tema que da título al disco. “Shards Of Loss”, el más engarzado con “The Dark Matter” y con más influencia de SWALLOW THE SUN. Un corte mastodóntico de constantes líneas melódicas y etéreas atmósferas en donde Emilio más saca a relucir su voz cavernosa y profunda. Evilead aporta unas líneas de bajo muy interesantes que se escapan del pulso rítmico común y lucen por encima del resto, mientras que las baterías van bombeando el devenir del corte con paso firme y aumentando la potencia a base de doble bombo en los momentos más Death, o con sutiles toques en el resto. Durante diez minutos el tema se desarrolla con facilidad y cargado de detalles que siempre con el aura melancólica rodeándonos nos conducen sin darnos cuenta al final del mismo, repitiendo de forma constante la melodía principal que es el motivo sobre el que se construye la composición.

El segundo y último tema, “Fractions” y su correspondiente outro final, también extendido casi hasta los diez minutos, sigue una estructura menos repetitiva y envolvente, se construye más por una suma de partes en donde los teclados adquieren el protagonismo principal, muchas veces desnudos y con el único apoyo de las líneas de bajo de Evilead. Teclados de todo tipo: sintetizadores pomposos, pianos en sentido clásico, órganos… mezclados con momentos de Doom más funerario y lento en donde Emilio adopta un tono más desesperado y afilado. Este segundo corte me recuerda más a SATURNUS o DOOM:VS por la menor influencia del Death y el cariz más Doom. Por lo menos hasta que pasado su ecuador los ritmos se aceleran y nos sorprenden con un momento de puro Black Death que aumenta la inquietud y agresividad del corte, mientras que al final, sirviendo como outro ya sólo quedarán los teclados que se irán poco a poco apagando.

Sea cual sea su nacionalidad y lugar de radicación, NANGILIMA factura un buenísimo trabajo con “Shards Of Loss” que mantiene la atención sobre el grupo de cara a dar continuidad en el futuro a “The Dark Matter”. Música para escuchar sin prisas y dejarse llevar por sus texturas y emociones transmitidas que son muchas. 20 minutos de navegación entre las aguas turbulentas de los sentimientos más oscuros y opresivos.

Raúl Ureña Salgado

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