Crítica de THE ARCANE ORDER - Cult Of None

Qué mala hostia rezuman los ocho temas del nuevo álbum de THE ARCANE ORDER, una banda que me fascinó con sus anteriores discos y de la cual no sabía si cabía esperar otro trabajo por su propia idiosincrasia.

El caso es que la formación danesa de Death-Thrash-Groove Metal-y todos los estilos que se le quieran poner- regresa siete años después de su anterior obra con este palpitante “Cult Of None”, y da la impresión de que en todo este tiempo sus componentes estaban reconcomiéndose por dentro y almacenando ira a toneladas, porque vaya bomba han lanzado.

Como apunte, señalar que en THE ARCANE ORDER militaba (y canta en este disco) el exvocalista de RAUNCHY, Kasper Thomsen, que dejó el grupo al poco de lanzar “Cult Of None”, despidiéndose al menos con otro gran trabajo.


En cuanto a lo musical, “Cult Of None” es un álbum de lento desarrollo, con muchos matices sonoros, en los que en todo momento se nota la mano de Jacob Hansen en la producción -a mí particularmente me encanta el peculiar sonido que saca el danés y sus arreglos “futuristas”- cuya escucha quizá se haga espesa, y es que su casi una hora de duración contiene secciones tan asfixiantes como hundirse en un pozo de brea.

Por ejemplo “Reviver”, con inicio black metalero, nos deja casi diez minutos de tema de apertura, lo que podría echar para atrás a mucha gente si no fuera por lo envolvente de su atmósfera y la crudeza de su Metal. Buena carta de presentación de “Cult Of None”, evidenciando las directrices del álbum: aspereza y pesadez sin demasiados remilgos, pero con ese toque casi mágico que atrapa consciencias a base de solos que contrastan con la dureza rítmica y sonidos indescriptibles que a veces son meros detalles en manos del productor, una herramienta efectiva para crear ambientes.


Más directo es el segundo corte, un rotundo “Exo Reign”, con un abrumador despliegue sónico. Desde ahí y hasta el final del disco volvemos a las canciones largas cuya duración está en torno, o supera, los siete minutos. Estas piezas son una atropellada pero evocadora “Ahab” y su increíble sección intermedia; la más abrasiva “Void Maker”, muy groovie y con cierto sentido épico; la cósmica “Waves Of Trance”, aplastante; “Faith Eater”, que hace de su lentitud algo hipnótico; la misteriosa “Hesperian” y la terrible y oscura “Sun Grave”.

Con tanta composición larga, este nuevo álbum de THE ARCANE ORDER no es apto para todos los gustos porque no se digiere fácilmente y a veces es negro como el cielo en una noche sin luna, sabiendo que desde él nos vigila algún ente lovecraftiano. Es totalmente recomendable, empero, si eres capaz de soportar sus vientos turbulentos y sobrevivir a sus arenas movedizas sin hundirte. Lástima no haber sacado tiempo para escuchar “Cult Of None” en su debido momento, porque quizá se hubiera colado en mi lista de mejores discos de 2015.

 

Enrique Herrero

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí