Crítica de INQUISITION - Bloodshed Across The Empyrean Altar Beyond The Celestial Zenith

Aunque de origen colombiano, hace ya mucho que INQUISITION (o mejor dicho, su cabeza pensante, Dagon, es decir, Jason Weirbach) se mudó de nuevo a Seattle, desde han grabado prácticamente la mayoría de su material y donde entró en la banda su batería, Incubus (Thomas Stevens). En cualquier caso, INQUISITION es hace mucho una banda establecida en la punta de lanza del Black Metal actual. Desde aquel “Into the Infernal Regions of the Ancient Cult” y hasta este “Bloodshed Across The Empyrean Altar Beyond The Celestial Zenith” la banda ha crecido tanto como la longitud de de los títulos de sus discos, manteniendo intactos sus principios, aunque mejorando técnica y espiritualmente, no en vano Dagon e Incubus llevan juntos veinte años. En este nuevo trabajo me atrevo a decir que consiguen su mejor cara, y eso que en sus lanzamientos cercanos era fácil encontrar discos de Black Metal elaborados a la perfección y sin fisuras.

Dagon mantiene su idiosincrasia que mira hacia las culturas ancestrales, el satanismo y lo cósmico. Todo junto hacen que sea difícil alambicar el contenido de las letras de INQUISITION, más allá de cuando explícitamente se refieren al anticristianismo y rituales satánicos varios, sobre todo en sus primeros trabajos. Musicalmente siempre han tenido una influencia muy marcada a los primeros IMMORTAL, tanto por la frialdad de la música como por la voz particular de Dagon, con ese registro agudo aspirado tan típico de Abbath, pero que Dagon ha ido cultivando hacia algo cada vez más personal. Con el tiempo la disonancia y la variación estructural pendulante entre el Black y el Thrash primigenio y pasajes más atmosféricos y decadentes de ascendencia Doom, así como el uso de armonías más arriesgadas y atonales, ha ido enriqueciendo la música de INQUISITION y probablemente “Bloodshed Across The Empyrean Altar Beyond The Celestial Zenith” sea el disco que mejor refleja esta evolución y donde su influencia principal se encuentra más diluida, además de haber logrado el sonido y la producción que mejor refleja su frialdad y su atmósfera inquietante.


Después de una corta y enigmática intro, INQUISITION ofrece como primer corte, quizás lo más atávico y habitual en su historia. “From Chaos They Came” es un corte rápido y afilado, con mucho tufo a IMMORTAL y sin mucho que aportar realmente, más allá de que INQUISITION ya sabe muy bien como ofrecer este tipo de temas y consigue dejarnos con la sangre hirviendo y la espalda fría. “Wings Of Anu”, elegido en su momento como corte de adelanto del trabajo, tiene unos riffs más mórbidos, pero también parte de premisas similares de frialdad y sanguinolencia, siendo no obstante un corte muy notable. Y es aquí cuando empieza lo más interesante, “Vortex from the Celestial Flying Throne of Storms” y todo lo que vendrá después. A partir de aquí INQUISITION se quita el objetivo de “vamos a hacer otro disco habitual en nuestra trayectoria y no arriesguemos mucho” y empieza con la variedad estructural y de atmósferas. Incubus lleva el peso de la batuta mientras Dagon se encarga de escupir melodías y riffs desangelados que tanto en su cara más acelerada, como la mórbida, consiguen envolver, como en “A Black Aeon Shall Cleanse”, más a medio tiempo, atonal y con la voz de Dagon aún más aspirada y tenebrosa.

La épica también aparece en un corte tan magno como “The Flames of Infinite Blackness Before Creation”, absolutamente glorioso y mortuorio, contrastando con la velocidad y el primitivismo raudo de “Mystical Blood” y enlazando con “Through the Divine Spirit of Satan a Glorious Universe Is Known”, corte muy noruego que me recuerda a TAAKE y que tiene unos riffs afilados y memorables al mismo tiempo, sin sensación de agotamiento y la propia “Bloodshed Across the Empyrean Altar Beyond the Celestial Zenith”, siendo ambos los temas más largos del trabajo y especialmente la segunda de ellas siendo el mejor escaparate para el halo de soledad catacúmbica con que envuelve INQUISITION su música, incluso utilizando efectos en las voces que dan sensación de venir del más allá. En la recta final “Power from the Center of the Cosmic Black Spiral” recupera el aire primitivo Black Thrash y “A Magnificent Crypt of Stars” la influencia inicial de IMMORTAL en su major etapa. Para terminar, una outro satánica con sonidos de becerro y cacofonías incluídas con la que se pretende invocar a Lucifer y la coda cósmica que cierra el círculo espiritual iniciado con la intro del trabajo. Además en la edición limitada se podrá escuchar una versión del grupo colombiano TYPHON, pioneros de los adoradores de Satán en su país y que Dagon debió conocer en su etapa en Colombia.

INQUISITION sigue con la “guillotina” bien afilada (así se llamaba la banda en sus inicios) y evolucionando poco a poco y sutilmente, van avanzando firmemente en su camino hacia la perfección del Black Metal satánico y oscuro. “Bloodshed Across The Empyrean Altar Beyond The Celestial Zenith” es el mejor escaparate para el dúo ahora mismo, uno de los lanzamientos más enigmáticos y de mejor factura del año y una buena excusa para verles en directo en Noviembre en el tour que lideran y que pasará por España.

Raúl Ureña Salgado

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