Crítica de PORTRAIT - Burn The World

Otra vez PORTRAIT insiste con la propuesta de Heavy Metal clásico oscuro en "Burn The World". Aunque la banda ha mejorado sus cualidades compositivas con esta cuarta entrega, lo que más destaca en este disco es la calidad de la grabación, elemento corregido respecto anteriores trabajos. En este álbum se ofrece  sonido muy potente y limpio, pero no parece sobreproducido.

A la influencia evidente de MERCYFUL FATE y KING DIAMOND, se ha unido un evidente gusto por algunas estructuras de JUDAS PRIEST. Los suecos las recrean con acierto, imprimiendo un poco más de velocidad e intensidad respecto a anteriores trabajos. Todo ello redunda en una cierta mejoría, pero la banda sigue sin convencerme por completo. El cantante Per Lengstedt sigue siendo el eslabón débil de su sonido, tratando de imitar a King Diamond, pero sin tener unos registros tan redondos. Aunque tiene ese punto de rareza que hace que resulte atractiva por momentos, esa voz deslabazada acaba por embarrar el trabajo.

"Burn The World" es un disco homogéneo, demasiado, en sus composiciones. Destacan algunos temas por pequeños detalles, como los arreglos de órgano en "Likfassna" o las voces narrativas en "Martyrs" dentro de su pasaje acústico que rebaja el tono de la canción, una de las mejores piezas. La línea general de PORTRAIT en este trabajo ha sido cuajar otra obra de Heavy Metal sin paliativos, sofocante de inicio a fin, casi sin parar.

PORTRAIT arrasa con un sonido excesivo y casi sin freno en "Burn The World"

La que más destaca entre todas las composiciones sería la tercera pista, "Flaming Blood". Aquí se muestra desde la intención del grupo por ahondar en las virtudes técnicas, con una arrasadora intro de batería y unos riffs que adornan con complejidad el tema. Ese toque extra de virtuosismo no resulta antinatural en el global de la canción, ya que igualmente se ha respetado (como en el resto del trabajo) el protagonismo de los elementos que definen a PORTRAIT. Las melodías vocales, coros y ambiente tenebroso siguen reinando, aunque esas estructuras complicadas aparecen de modo recurrente en la canción.

Entre los pocos remansos de paz que los suecos han dejado en este cuarto álbum, está la pieza de guitarra acústica "Further She Rode", que sirve de intro a "To Die For", donde PORTRAIT desencadena otra tormenta de furia. El punto final lo ponen en "Pure Of Heart", casi nueve minutos de canción. Ahí, con tiempo suficiente, han desarrollado una canción con múltiples ambientes. Han desacelerado los tempos, ofreciendo todas las caras posibles de la banda, abarcando en esta canción sus mejores virtudes, ordenadas y sin apabullar con ese piñón fijo de batería y fuego de guitarras.

PORTRAIT ya se había establecido en el underground del Heavy Metal europeo hace años. Con "Burn The World" le da continuidad a su carrera, en la que ya se aprecia una cierta madurez gracias a un mejor trabajo global.

Discográfica: Metal Blade