RAVENCULT es una banda griega de Black Metal que se alimenta de las raíces del estilo. Oscura y a la vez muy agresiva, insufla Thrash Metal a cada segundo de "Force Of Profanation". El advenimiento de estos griegos me llegó casualmente gracias a un amigo de Madrid, quien me recomendó uno de sus anteriores trabajos. Desde entonces ya no pude quitármelos de la cabeza. Posteriormente pude saber que gozan de cierta popularidad en su tierra.
Aún recuerdo con cariño un viaje al Summer Breeze y la previa estancia en Frankfurt antes de viajar al festival. Aquella noche nos topamos con dos chicas griegas y un noruego que las acompañaba. Antes de comenzar a tomar algo con ellos, pude escuchar como una de ellas hablaba de sus compatriotas RAVENCULT. Al preguntar por esta banda y decir que me parecía un grupo espectacular, ella afirmaba sin duda ninguna que era el mejor grupo de Grecia en la actualidad.
Quizá esta afirmación pueda parecer exagerada, habiendo lo que hay en la escena de allí, con gente con mucha mayor trayectoria como ROTTING CHRIST o NIGHTRAGE, pero desde luego RAVENCULT tiene poco que envidiar en cuanto a su propuesta y calidad. Un grupo con mucha personalidad que reivindica el Black Metal más primitivo y próximo al Thrash Metal, con mucha influencia de bandas como los primeros SLAYER, POSSESSED o HELLHAMMER. Con estas influencias, la verdad es que la etiqueta Black Metal queda un poco desplazada, hay que ir a los orígenes pre nórdicos del término para entender a RAVENCULT.
Realmente lo suyo es una cosa bastante sencilla, una propuesta a piñón fijo, pero no impide que se goce ampliamente desde el inicio con “Tormentor Of Flesh”. La poca variedad se la permiten en los cambios de ritmo, pasando por pasajes un poco más calmados, o cuando introducen alguna melodía distinta a mitad de la canción, como “In Macabre Triumph”. Lo que predomina es el machaque constante de la caja y platillos, blast beats martilleando sobre riffs que se mueven entre la sonoridad del Black y el Thrash una y otra vez. Cuando pueden, las guitarras se separan del mogollón creado por el bajo y la batería, como en “Doom Oracle”, soltando tonos que le confieren un aire macabro a las canciones.
El principal cambio que atisbo en RAVENCULT es una mayor limpieza de sonido respecto a los anteriores discos. Esa sonoridad rancia se ha perdido y hace de esta grabación algo menos cavernoso. Le resta misterio a las canciones, aunque el estilo que presentan en "Force Of Profanation" no difiere en nada respecto a las anteriores obras. Ahora parece una banda un poco más estandarizada por los motivos de la producción, pero siguen siendo los mismos tipos haciendo lo que saben hacer, meter un ruido infernal, y nunca mejor dicho.
RAVENCULT se asienta de modo definitivo en la escena con "Force Of Profanation", uno de los mejores discos que he escuchado este año en lo que a Metal Extremo se refiere. Una propuesta de catacumbas, rituales y cultos al mal dentro de un ambiente de agresión musical de primer orden que se pasa volando, como un viaje fugaz atravesando una pesadilla.
Carlos Herrero
