Crítica de SHIRAZ LANE - Carnival Days

Finlandia, el país nórdico habituado a las bajas temperaturas y a las escasas horas de sol, pero también el país que ha visto crecer a bandas reconocidas internacionalmente como HANOI ROCKS, SANTA CRUZ, LORDI o RECKLESS LOVE. Finlandia, una fábrica de talentos, una pasarela directa al éxito, un país que mima a su cantera musical y, en definitiva, un enclave indispensable a la hora de hablar de Hard Rock por la pasión que expone su público nativo y por la cultura adquirida por los músicos nórdicos desde una edad tempranera. Finlandia, la tierra que nos presenta ahora a su nueva joya de la corona, SHIRAZ LANE, aquí presentes por el lanzamiento de "Carnival Days". Estamos ante una banda tan atractiva como extraña, tan valiente y creativa como poco ortodoxa. Veamos con más detenimiento el porqué de todos estos apelativos.

Se podría decir que las primeras rarezas que afectan al joven quinteto nórdico (que abrirá para H.E.A.T. en Barcelona, Madrid y Bilbao)se hallan en el inicio de su carrera, considerando esta desde sus primeras grabaciones profesionales y con contrato discográfico detrás. Tres EPs ni más ni más ni menos fue lo que editó la formación entre 2011 y 2015. Catorce temas divididos en tres compactos que no llegan a los veinte minutos por unidad. Peculiar modo de darse a conocer, la verdad. Eso sí, el número de videoclips que registró la banda por aquellos tiempos ya era vistosamente llamativo. Con todo esto me viene a la mente el dicho de “construir la casa por el tejado”. En cualquier caso, fue su elección.

Poco después, en el 2016, entró en escena su primer larga duración, “For Crying Out Loud”, que evidenció muy buenas maneras por parte del combo finlandés en su terreno, el del Hard Rock, aunque, durante la inmersión en el citado compacto, emergieran algunos elementos menos cultivados en el género o, si se prefiere, unas combinaciones menos ortodoxas y algo anárquicas, como indicaba en el primer párrafo.

Con esta primera toma de contacto con la banda, me quedó una sensación agridulce, aunque bastante más dulce que agria, todo sea dicho. Dentro de esa costura hard rockera, había claras puntadas de Sleaze de la nueva hornada escandinava, así como mucho coqueteo con el Hard Melódico gustoso por las melodías bonitas y la limpieza en los estribillos. Hasta ahí, todo en orden, pues no es la primera banda, ni será la última, que conforma su puzzle musical aunando piezas de vertientes que tienen buena camaradería entre sí.

Lo que más me llamó la atención fue el timbre de voz del jovenzuelo Hannet Kett, tan excelso como, a veces, histriónico y desmesurado. Su voz me ha acabado de gustar y de enganchar, efecto que se ha refrendando con el nuevo lanzamiento que tengo entre manos, pero he de reconocer que su tesitura no es de digestión fácil, sobre todo cuando el chaval maneja tonalidades hiperagudas y algo rimbombantes en las que llega a recordar a Justin Hawkins (THE DARKNESS). Me atrevería a decir que veo en el rubio vocalista un cruce entre Mark Slaughter (SLAUGHTER) y el citado Hawkins, por hacernos a la idea.

SHIRAZ LANE busca la fiesta con "Carnival Days"

En "Carnival Days", dado el título del lanzamiento y la numerosa y colorida orquestación que hallamos en el mismo, me da en la nariz que el quinteto ha querido homenajear o, al menos, crear, una obra con cierto ensamble carnavalero y festivo, una jugada que no le ha salido nada mal, a decir verdad, aunque el resultado no sea tan redondo como parecía apuntar el brillante y arrollador inicio del trabajo.

Este disco contiene temas soberbios y talentosos. Uno de ellos es el propio "Carnival Days", embutido en un ritmo cabaretero donde brilla el uso del saxo y revestido con un estribillo altamente adictivo que me ha recordado a THE POODLES en su versión más alegre y desenfadada. “The Crown”, mismamente, es otro gran tema. Tiene un arranque guitarrero cuyas notas me dibujan mentalmente algunos acordes del “Monkey Business” de SKID ROW y el estribillo, donde fluye la cara más estridente de Hannet Kett, nos muestra unos eficientes y trabajados arreglos a las voces. Por cierto, atención al simpático guiño al “Inmigrant Song” de LED ZEPPELIN que aparece repentinamente en un momento dado.

“War Of Mine” también es otra gran canción. Posee un sonido muy corpulento, sacando a relucir la faceta más heavy de la formación, aunque la apuesta por el estribillo de corte melódico y fácilmente digerible vuelva a ser marca de la casa. Sin embargo, hay otro buen puñado de canciones algo más insustanciales que, simplemente, les falta espíritu rompedor. Una de ellas es “Tidal Wave”, brillante en su inicio con trompetas de por medio, aunque la pieza se me acaba antojando ramplona a pesar del buen hacer en cuanto a arreglos se refiere. “People Like Us” se mueve entre el Hard Rock 80s y el Sleaze americano. Es un buen tema, dinámico y entretenido, aunque tampoco explosivo.

Asimismo, al final del compacto nos encontramos con “Hope” y “Reincarnation”, dos medios tiempos  blanditos excesivamente parecidos entre sí, de los cuales, por elegir, uno, me quedaría con “Reincarnation”, ya que a la mitad de su recorrido experimenta un original endurecimiento que le da una interesante vuelta de tuerca al tema.

"Carnival Days", bueno pero con margen de mejora para SHIRAZ LANE

Vuelvo a pensar, como me sucediera con la penúltima obra de SHIRAZ LANE, que la banda puede dar un poco más de sí. Este trabajo está francamente bien, que una cosa no quita la otra, pero viendo el alto nivel de algunas de sus composiciones, me apena que otras desluzcan un poco el resultado final de "Carnival Days". Personalmente, y de seguir en esta línea, no veo al quinteto editando un trabajo aburrido y para el olvido, ya que talento y buenas ideas hay de sobra en el seno de la banda, pero convendría que amasaran más y mejor algunas canciones durante su proceso de creación de cara a procesar más eficientemente todo ese elenco de posibilidades que atesoran estos cinco músicos, a los cuales les aseguro un gran futuro por delante.

Discográfica: Frontiers