Los suecos AT THE GATES, unos años después de su vuelta a los escenarios, lanzaron en 2014 "At War With Reality", un disco algo dispar. A mi juicio un álbum que deja mucho que desear, al que le falta fuerza, esa fuerza que antaño tenía el grupo. No obstante en directo suelen ser una apisonadora implacable directa a machacar. El pasado 6 de marzo en Madrid vivimos un concierto desigual donde las diferencias entre lo antiguo y lo nuevo fueron evidentes. La velada tuvo por desgracia una mala ubicación. La "sala" Penélope. No suena como debería y no se ve bien (¡gracias columnas!), lo que suele afectar al resultado de los conciertos. Éste tampoco fue una excepción. Aunque he vivido actuaciones peores (SAINT VITUS) en este local, eso no omite que las funciones que vivimos con AT THE GATES, WORMED y SOUND OF SILENCE fueron musicalmente desdichadas.
No obstante, el recinto casi lleno, a rebosar. Lógico. Se nos venía encima uno de los grupos que más personas mueve en el mundo del Metal. Unos pioneros en eso de unir el Death Metal con la melodía del Heavy Metal, clásicos donde los haya con una obra que sobresale en demasié respecto a sus otros trabajos, "Slaugther Of The Soul" (1995, Earache), un trabajo directo que circula perfectamente por los oídos, que derrama ímpetu y energía. Hete aquí que se trata de uno de los pilares del género y que en el concierto fue tan protagonista como el disco que venían presentando, "At War With Reality" (2014, Century Media) un trabajo en estudio deslucido para la banda que es. Un regreso que no está a su altura. CARCASS, otro gran esperado, lanzó un álbum de retorno acorde a su leyenda, pero los suecos no han podido demostrarlo. Personalmente creo que no lo han hecho y es una pena.
SOUND OF SILENCE
Los asturianos SOUND OF SILENCE tuvieron la oportunidad de abrir la lata, pero con poca suerte, la verdad.
Primero, en Madrid el público suele ser frío y segundo, si no suena del todo como tendría que hacerlo, es normal que el concierto haya sido agarrotado. Los de la patria querida pasaron su concierto intentando animar al personal, a través de su vocalista Nefta, pidiendo por ejemplo, unos cuernos heavys, pero la reacción fue casi nula.
Aun así, se les vio con ganas con su propuesta de Death Melódico llena de breakdowns y sonidos groovies, a medio camino del Metalcore.
Con una amplia trayectoria en estudio, SOUND OF SILENCE repasó su último trabajo, "El Anochecer" (2013) ante una asistencia algo más que gélida.
WORMED
Los siguientes en salir a la palestra eran unos que donde la brutalidad se queda corta. Con Phlegeton al mando, WORMED se presentaba ante su público.
Sin embargo, la actuación empezó con un retraso en la batería que fue subsanado a medida que avanzaba el primer tema de los madrileños. Esto se unió a la voz que a ratos no se oía, sobre todo una canción hacia el final en la que el micrófono se fue del todo.
Pero a pesar de todo esto, WORMED es una ametralladora MG42 en pleno uso. Destructiva, caótica, mortal. Cambios de ritmos vertiginosos, headbanging y un nivel técnico impresionante.
Fue entrar y empezar a disparar gracias al grandísimo trabajo de su nuevo batería G-Calero. El frenético ritmo supuso una división de opiniones, pero que en su mayoría los espectadores quedaron mucho más que satisfechos por el bueno hacer de WORMED sobre las tablas.
AT THE GATES
El plato fuerte de la noche y por qué no, del año, era este concierto. Su retorno al ruedo hace unos años revolucionó en buena parte los cimientos del Death Metal. No era para menos. AT THE GATES fue (es) uno de los pilares del estilo y su regreso traía una buena ración de melodías capaces de instaurarse en las memorias de muchas personas.
Cierto es que "At War With Reality" no es un disco que me motive en exceso. La realidad es que me esperaba algo totalmente distinto. Algo más atractivo, natural, con el empuje propio de los suecos. En definitiva, me esperaba otra cosa. Pero, en directo es distinto, es un grupo que sabe cómo ganarse al público. En Madrid no fue la excepción.
AT THE GATES abrió su concierto con la intro de su último disco, "El Altar del Dios Desconocido", extraída de la novela "Sobre Héroes Y Tumbas" del escritor argentino Ernesto Sabato y recitada por el grandérrimo Anton Reisenegger de CRIMINAL y PENTAGRAM (Chile). Tras una introducción que apenas se pudo intuir, sonaron los primeros acordes de "Death And The Labyrinth" que retumbaron para el placer del numeroso público, que ya a esas horas se congregaba casi llenado la sala.
Tras este tema perteneciente de su última entrega, los suecos iniciaron su particular recorrido por el disco que les dio la fama, "Slaugther Of The Soul", con la propia "Slaugther Of The Soul" y "Cold". Los de Gotemburgo saben muy bien cómo combatir, por ello apostaron en su mayoría por estos dos trabajos, repartiéndose siete temas de cada uno.
Con los espectadores casi en el bolsillo, tocaron el primer single de su nueva obra, titulado de forma homónima "At War With Reality". A estas alturas el sonido ya hacía distinguir el gran trabajo de Adrian Erlandsson a la batería, infatigable en todo momento y a un Tomas "Tompa" Lindberg, con su camiseta de ANGEL WITCH, moviéndose de un lado al otro del escenario.
Después vinieron las melodías de "Terminal Spirit Disease", "Raped By The Light Of Christ", "Eater Of Gods" y "Under A Serpent Sun" con las que la asistencia, ya entregada, coreaba sin cesar. La empatía entre los presentes y AT THE GATES fue impecable, el trabajo de Tompa no solo se ceñía a cantar, sino que también a introducir a todas las personas de la sala hacia su espectáculo. Personalmente, lo consiguió con el siguiente tema que tocaron, "Windows", que para mí roza la perfección.
Tras un pequeño duelo entre los discos que copaban el concierto, interpretando "City Of Mirrors", "Suicide Nation", "Heroes And Tombs", la veloz "Nausea", la directa "The Circular Ruins" o "World Of Lies", un tema que fue muy agradecido por los espectadores.
Como decía al principio de la crónica, para mi supuso un traspié su último trabajo en estudio y esto se vio reflejado a medida que pasaba el concierto. Durante todos los temas nuevos y antiguos, tuvieron sus altos y bajos. Esa fuerza de antes chocaba con la poca intensidad de sus temas más recientes. No te hacían desconectar, pero sí perder un poco el hilo. Aunque este detalle sea importante, la solvencia y buen hacer encima del escenario es inmejorable. Tanto Martin Larsson como Anders Björler, iban marcando las melodías a piñón fijo, intercalando posiciones sobre las tablas. A quien vi algo más descuidado fue al hermano de Anders, Jonas Björler, a las cuatro cuerdas, quien se veía más apático y distante.
El concierto llegaba a su fin con "The Burning Darkness" y "The Book Of Sand (The Abomination)". Con esto, todos los integrantes se marchaban para volver con sus canciones, con sus clásicos. El típico bis empezaba, como era de esperar con la contundente "Blinded By Fear", por no decir el tema emblema de AT THE GATES. Para ya cerrar su actuación "Kingdom Gone" de su debut, tema donde la melodía del Metal y ferocidad del Death Metal se mezclan en su máxima expresión.
No se puede considerar que fuera un mal concierto, pero sí blando. Esa diferencia entre el pasado y lo actual es más que evidente. Se palpa, se siente. Pero no obstante, AT THE GATES supo cómo ganarse al público de Madrid, no es para menos, por algo es una de esas viejas glorias del Death Melódico, de esas leyendas vivas que hemos de disfrutar mientras sigan repartiendo cera.
Crónica: Ignacio Martín
Fotos: Carlos Clayman
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