Madrid fue la ciudad elegida para el inicio del periplo europeo que aunaba a dos grandes vocalistas como Jeff Scott Soto (no es necesaria presentación alguna) y el que fuera cantante de XYZ (ahora en GREAT WHITE) Terry Ilous, esta vez en formato acústico. Junto a ellos veríamos, una vez más, al virtuoso guitarrista patrio Jorge Salán que se encargaría de acompañarles en esta experiencia algo “diferente” a lo que Soto nos tiene acostumbrados.
Demasiado larga fue la espera desde que se abrieron las puertas hasta que el español apareciera sobre el escenario para disfrutar durante unos pocos minutos de todo el protagonismo, ya que la velada comenzó con Salán desgranando tres temas en solitario acompañado por un looper y su curiosa guitarra acústica, además de por un pobre juego de luces y un más que excesivo y molesto humo hecho general para los tres músicos.
“Doom & Gloom” de sus Satánicas Majestades fue la primera de ellas y, a pesar de la correcta ejecución tanto instrumental como vocal por su parte, no es un tema precisamente muy representativo de los ROLLING por lo que pasó sin pena ni gloria para la mayoría de los asistentes.
A continuación, quiso acordarse del genial Paco de Lucía tocando unos fragmentos de su excelsa obra en los que demostró su versatilidad y capacidad de adaptación mientras que su último tema recayó en su reciente disco de raíces bluseras, “Madrid/Texas”, llevando un poco a su terreno la versión del “Thril Is Gone” del maestro B.B King tras la que cosechó unos merecidos aplausos en reconocimiento a su talento, mientras presentaba a Terry Ilous fervientemente a la escasa concurrencia.
El americano fue, sin duda, la gran sorpresa de la noche fundamentalmente por dos motivos. El primero fue su simpatía y su cercanía con el público madrileño y la segunda, y más importante, el gran estado de voz que mostró durante su escueta actuación a la que echamos de menos más minutos todos los presentes.
Abrió con “Come On And Love Me” del debut de XYZ adaptada para la ocasión, evidentemente, al formato acústico haciéndola perder parte de su encanto pero, como decía antes, dejando ver en todo su esplendor la cálida y bonita voz de Ilous (pese a algún problemilla inicial con su guitarra) a la que le siguió la grandiosa balada “When I Find Love” del segundo disco de los californianos, más propicia para este formato donde Terry se salió.
Bromista, como cuando interpretó “Face Down In The Gutter” y presentó al iPad que disparaba la base rítmica pidiendo un aplauso para “iPad, a la batería”, cercano, chapurreando castellano aludiendo a que sus padres eran españoles o pidiendo a Jorge que le tradujera ciertas palabras que no sabía su traducción motivando las risas del respetable, su concierto, centrado sabiamente por completo en los dos primeros discos de XYZ, pasó como un suspiro.
Si bien sonó “When I Find Love”, qué decir de “After The Rain” o “What Keeps Me Loving You”, los pelos como escarpias se nos pusieron a más de uno con su interpretación mientras que unas palabras sobre un vocalista que conoció al llegar a Los Angeles y que le aconsejó cantar siempre desde el corazón (se refería a Dio) sirvió de entradilla a una gran versión acústica de “Heaven And Hell” con la que volvió a sorprendernos.
Desgraciadamente el tiempo se le había terminado y uno de los temas más emblemáticos de XYZ como “Inside Out” puso el punto y final a una actuación que nos dejó con ganas de mucho más y que se hizo demasiado corta a todas luces, pero Terry no era más que el invitado de lujo ya que el papel principal corría a cargo de Soto. Excelentes minutos los que nos brindaron Salán y el vocalista angelino.
Pasaron cinco minutos antes de que el telón de la sala se abriera de nuevo mostrando a Jorge y a Jeff, con la misma guitarra acústica, sentados frente a nosotros mientras “Mysterious” nos daba la bienvenida a un concierto que, lamentablemente, no fue todo lo bueno que me hubiera gustado reseñar, y eso que los conciertos del neoyorquino siempre me han parecido espectaculares. Sin embargo el de esta noche no lo fue.
Lo primero es que mal empezamos si el propio Jeff comenta, aunque fuera medio en broma, que el concierto era como una especie de ensayo ya que era el primero de la gira europea, aunque luego dijera que en Madrid se sentía como “en casa”. El comentario no sentó demasiado bien a algunos asistentes ya que el “ensayo con público” costaba veinte euros…
Aunque, seguramente, según vayan dando conciertos Jeff se irá viendo más seguro en su faceta de “guitarrista”, en Madrid se le vio muy nervioso (lo que también le afectó algo bajo mi punto de vista a la voz porque no estaba cien por cien concentrado en cantar) y fallón a las seis cuerdas. Si a esto le unimos que, en ocasiones, se atisbaba cierta falta de compenetración con Salán (y mira que se deben conocer bien con todo lo que tocan juntos) el resultado fue decepcionante.
“Eyes Of Love” no sonó nada mal en esta adaptación con Jorge ayudando en los coros, aunque su versión eléctrica es mucho mejor, como tampoco lo hizo la imprescindible “I´ll Be Waiting” de TALISMAN en la que se Soto se pasó un poco pidiendo la colaboración del público como le ocurre siempre.
Aunque el formato era diferente, el esquema del concierto fue el mismo al que nos tiene acostumbrado el vocalista de origen puertorriqueño, es decir, intentar dejar pinceladas de la mayoría de los proyectos o grupos a los que ha “prestado” su voz. El problema es que la duración de su descarga fue mucho más escasa de lo habitual y la selección de temas pudo ser cuestionable porque son demasiadas las canciones que tiene en su haber y siempre se quedan cosas en el tintero.
“Broken Man”, en la que la base estaba grabada como en varios temas más durante su interpretación cosa que no gustó a todo el mundo por no ser “acústico” del todo, sonó bastante bien a pesar de no contar con ese toque habitual de piano mientras que “Comes Down Like Rain” de W.E.T. fue otra de las que mejor parada salió esa noche.
No sé si por tener que ocuparse de la guitarra (lo que supone cierta pérdida de concentración vocal como comentaba antes cuando no dominas el instrumento como es el caso de Soto) o porque realmente ha perdido voz en las tesituras más bajas pero la verdad es que no fue el Soto poderoso a la voz que demuestra ser en los conciertos eléctricos. Pese a todo, lo que no perdió fue la simpatía ante la pesadilla (esto para todo el mundo, no sólo para él) que supuso aguantar los incesantes y cansinos comentarios de una chica del público que no paró de increparle, aunque fuera con piropos, o de otro asistente que le pidió a gritos que tirara la silla y se pusiera en pie a lo que el vocalista contestó que no podía tocar la guitarra de pie (no llevaba correa para colgársela) y que si él se la sujetaba se levantaría.
Anécdotas aparte, aprovechó esta gira para presentar la balada “When I´m Older” del disco “Inside The Vertigo” de nueva banda SOTO, que pasó bastante desapercibida por desconocimiento general más que por mala ejecución, y nos deleitó como de costumbre con la canción “Livin´The Life” de Steel Dragon, que no pegaba demasiado en acústico, pero donde salió mucho mejor parado vocalmente por los registros rasgados y graves del tema en los que se le vio más cómodo.
La que tampoco vi apropiada esa noche fue “Don´t Let It End”. Puede ser loable dejar caer un tema del “Marching Out” del sueco Yngwie Malmsteen pero, pese al buen hacer del guitarrista español, el resultado final no fue muy de mi agrado, para qué mentir.
Las once de la noche se estaban acercando y eso sólo podía significar que el concierto estaba llegando a su fin. Para cerrar, Soto pidió a Terry que se le uniera en el escenario y juntos se marcaron otro de los temas típicos de cualquier concierto de Jeff, la versión del “Purple Rain” del Príncipe de Mineapolis donde Terry dejó un poco en evidencia a Soto con la interpretación magistral de sus estrofas.
Estoy seguro que, con el paso de las fechas, las prestaciones de Jeff Scott Soto y los conciertos van a mejorar, aún pensando que Soto no está hecho para actuar sentado en una silla con una acústica en sus rodillas, lo que nos tocó en Madrid fue la parte más amarga de la gira sin duda alguna.
Eso sí, fue todo un placer volver a disfrutar de la magnífica voz de Terry Ilous y de los temas de XYZ, aunque fuera en ese formato ya que yo prefiero su versión eléctrica, y deseando estoy quitarme esta pequeña espinita con un nuevo concierto del señor Soto con su banda al completo presentado “Inside The Vertigo” haciendo lo que mejor sabe hacer, cantar y dar espectáculo sobre un escenario.
Crónica y fotos: David Ortego
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