Once años celebrando un festival tan orientado hacia al Rock -aunque cada vez se acoja el Folk y el Soul con más manga ancha- es toda una hazaña. Así que aunque esta página no se oriente a todas las bandas estaban en el cartel, había suficiente guitarreo para reseñar ciertos momentos álgidos. Un Azkena de contrastes el que se ha experimentado este año en Vitoria. Con una actitud mucho más integradora con la ciudad que lo acoge (conciertos gratis en la plaza de la Virgen Blanca con bandas del cartel y ambientazo rockero por todo el centro de la ciudad) está claro que este evento está aquí para quedarse.
Así los contrastes se han sucedido en un cartel algo cojo e irregular(el viernes estuvo muy deslucido con solo OZZY & FRIENDS y BLACK LABEL SOCIETY como atractivo de orden) y el sábado no tuvo nada de Rock duro del que hablar en esta página. Añadido a este detalle, ya es completamente normal encontrarse el Soul-Funky de CHARLES BRADLEY o LEE FIELDS, el Country abigarrado de M. Ward. Por eso la sensación es que se deja a un lado la parte más rockera y se nos dan sólo unas pocas gotitas de tralla, ruido y riffs guitarreros. Pero qué riffs.
JUEVES 12
La atención se concentra en tres bandas: BLUE ÖYSTER CULT, GRAVEYARD y PENTAGRAM. Lo más potente e interesante del cartel junto al inagotable OZZY. Comenzó pues, la tarde con BLUE ÖYSTER CULT, una de las referencias más populares de los 70s yanquis, buscaban reverdecer viejos laureles y en ciertos momentos lo consiquieron: “The Red And The Black” con ecos Psycobilly Hard Rock, o “Golden Age Of Leather”, con armonías gospel con la dosis justa de guitarreo, demostraron la variedad de registros de esta veterana banda.
Por momentos tuvo el problema que plagó las actuaciones del primer día, voz floja y el sonido de los bajos muy alto respecto al resto de instrumentos, pero cuando empezaron a recordar porque el Stoner, la Psicodelia y el Rock And Roll les deben tanto con temas impecables como “Cities On Flame With Rock & Roll”, que sonó muy grande y la rendición de su clásico cuasi Heavy-Doom “Godzilla”, Stoner Blues de primera. Buena manera de empezar el festival.
Previo al doblete que destacaba (por prometedor) dentro del cartel de este Azkena 2012, llegaba el turno del Heavy Glam de los inigualables TWISTED SISTER. Liderados como siempre por un Dee Snider en franca buena forma, dieron un repaso a su catálogo de siempre sin olvidar varias rendiciones a su ya clásico "Stay Hungry". Desde el sempiterno y perfectamente ejecutado "We’re Not Gonna Take It" (con su pequeño guiño a la ya conocida interpretación por el público español de "Huevos con aceite"), hasta su momento más DIO con "Burn In Hell", el festivo y coreable "I Wanna Rock", hasta sus rendiciones baladeras a lo SCORPIONS, todo estuvo presente. Es de notar como las canciones más recientes de su repertorio sonaban mucho más crudas y guturales en comparación con su antiguo catálogo con lo que además demostraron su capacidad camaleónica de adaptación.
Tras los TWISTED llegó la hora de comprobar como estaba el ambiente. Como siempre en forma con esas tribus de rockeros, stoners, folkies, indies, todos mezclados en perfecta armonía con un ambiente positivo y divertido que es complicado encontrar en ningún otro lugar. Gente de Cataluña, Valencia, Madrid, del País Vasco en general, Galicia…una gozada. Y por fin llegó el momento que los fans jóvenes del Heavy Rock de tonalidades vintage llevaban esperando todas estas semanas.
El concierto de los retrorockeros GRAVEYARD, una absoluta lección de aquella bendita época en la que los géneros hard rockeros no estaban definidos. En una sonaban a ZEPPELIN, en la siguiente a SABBATH, en otra a PENTAGRAM... a lo que fuera. Una visión brutal de aquella época en la que no había límites ni estaban tan encorsetadas los estilos y las tribus musicales.
Con gran aceptación del público dieron un repaso bastante intenso a su breve catálogo con tanta clase que dio pena que se acabara tan pronto. Impresionante las tribus de adolescentes coreando las letras como si estuviéramos en un grupo de los 40 Principales. Todavía hay esperanza.
Y llegó el turno de PENTAGRAM. Una absoluta leyenda del Rock duro, del Doom de todo lo grasiento y oscuro que habita en cada de riff de cada banda que alguna vez consideró que la distorsión y los ritmos pesados eran lo suyo. Liderados por el dueto de Bobby Liebling (cada vez más recuperado de sus adicciones aunque muy mayor) y Victor Griffin (joder como sonó su guitarra durante todo el bolo) repasaron lo mejorcito de su extenso y poderoso catálogo.
“For All Your Sins” sonó gordísimo y nos recordó el porque de la existencia de los stoners británicos CATHEDRAL, que la versionean en su primera demo. La eterna e increíblemente enganchante “Forever My Queen”, las nuevas -o no tanto, considerando la cantidad de canciones que tiene Bobby guardadas en el baúl de las demos- “Call The Man” e “Into The Ground”. Aunque siempre se echarán canciones de menos, clásicos como “Relentless” o “Sign Of The Wolf” en clave potente, quejumbrosa y crepitante, nos recordaron que ni con mucho BLACK SABBATH o LED ZEPPELIN son los únicos para reclamar el trono de las bandas más influyentes en el mundo del Heavy Rock, y también que nunca hay que dar por muertos ni a PENTAGRAM ni a Bobby.
VIERNES 13
Segunda jornada del festival, escasa presencia guitarrera, pero dos puntos importantes a tener en cuenta. Previo a OZZY OSBOURNE & FRIENDS estuvo Zakk Wylde y sus BLACK LABEL SOCIETY calentando para el gran evento del festival.
La verdad es que sonaron potentes, moteros, grasientos, llenos de riffs geniales cortesía del gran y barbudo líder en temas como “Suicide Messiah” o “Parade Of The Dead”, pero aunque la potencia de sonido superó con mucho al Grunge de ALICE IN CHAINS que tanto influenció sus comienzos -la similitud de registro con Layne Staley y las guitarras con tanta semejanza a las de Jerry Cantrell-, tanta similitud entre canción y canción convirtió el concierto en algo muy predecible aunque de ejecución impecable. Perfecto para los fans irredentos, pero no parece que nunca vaya a ganar nuevas incorporaciones.
Y fue el momento de Ozzy, la atracción principal del festival, el hombre con un pasado como para escribir una enciclopedia y la influencia que convirtió a BLACK SABBATH en el padrino absoluto para todos los subestilos del Heavy Rock que fueron naciendo a partir de su abandono en la banda. Ayudado por Zakk Wylde, Geezer Butler, Gus G. y su caterva de mercenarios de nivel máximo, repasó con bastante acierto, pero fuerza limitada, todo su catálogo post SABBATH con temas eternos como “Back To The Blue”, “Mr Crowley” o la polémica (en su momento) “Suicide Solution”. Tras el acertado autohomenaje, dedicó unos 45 minutos de su repertorio a repasar su vieja banda junto a su viejo compañero Butler con rendiciones como la de la inmortal “Iron Man”, “War Pigs” o “N.I.B.”, que se sucedieron como imperecederos himnos al riff, al Rock oscuro y a la influencia larga como la sombra de un ciprés. Nunca será como lo fue en su época, cosa que buena parte del público no llegó a entender (creyendo que iban a ser transportados al pasado como lo hiciera con más credibilidad y acierto PENTAGRAM o GRAVEYARD). Aún así, sonó convincente, potente, profesional y en general mereció la pena perderse las otras ofertas del festival para ver a un icono de semejante estatura. Y para finalizar un seudo medley entre su inmensa “Crazy Train” y el himno que siempre será “Paranoid” hicieron del final todo lo esperado por la mayoría.
Y no se puede olvidar mencionar la actuación flamígera de DANKO JONES para acabar el segundo día de festival, con un tono hedonista y con un público entregado de antemano, no tuvo que esforzarse mucho para cuajar un buen final de jornada.
SÁBADO 14
El caso del último día es curioso por su imponente ausencia de conciertos cañeros. Si obviamos la parodia inaguantable de THE DARKNESS y, aunque no fue posible entregarse a la tralla guitarrera de TRIGGERFINGER por falta de tiempo, lo que le habría puesto un broche perfecto a la parte rockera del evento, existió la posibilidad de ver a las leyendas del Southern Rock LYNYRD SKYNYRD.
Cortito, pero sin renunciar a los temas más clásicos para cerrar la actuación y dejar un buen sabor de boca. Con un público entregado poblado de auténticos sureños, moteros y outlaws, desgranaron uno tras otro joyas del género como “Simple Man”, “Gimme Three Steps” o la sobadísima “Sweet Home Alabama” para terminar justamente con ese clasicazo que es “Freebird”.
Para finalizar con lo escaso del tercer día, una mención especial a HANK WILLIAMS III, outlaw del Country tradicional, hijo y nieto de clásicos del género, pero que coherente con su confusa y personal trayectoria, convirtió un concierto de pura tradición Honky-Tonk poco a poco en un festín de Sludge, Doom, y riffs grasientos que descolocó al personal, pero demostró lo infinitamente original de su propuesta y lo auténtico de su sonido. Junto a proposiciones ajenas a HELLPRESS como los conciertos apasionantes de Brian Jonestown Massacre, Israel Grash Nipka o Charles Bradley, esto es todo lo que dio de si este festival ya veterano, y que sigue siendo fiable, irregular y divertido como pocos… Larga vida al Azkena Rock Festival.
Texto: Pedro Blackearth
Fotografías: Musicsnapper
