Día de Halloween. Vas en el metro o paseas por Madrid y todo son disfraces y maquillajes. Los niños con sus cestas de calabaza del todo a cien y el truco o trato por todas partes. Son cosas de la globalización supongo. Pero yo prefiero otros efectos de esta tendencia… como fue el caso de presenciar la noche del 31 de octubre un concierto de tres bandas de tres continentes distintos pero con un denominador común: la buena música, la originalidad y el riesgo en la interpretación y la composición. Los grupos eran los emergentes OCEANS OF SLUMBER desde Texas, los ya asentados NE OBLIVISCARIS desde Australia y los noruegos ENSLAVED que ya cumplen 25 años.
Desde las Antípodas hasta la tierra de las oportunidades que dicen en las películas, pasando por Bergen y la mitología vikinga. Entre medias, paradita en Madrid en una sala Changó que a la hora de apertura presentaba un aspecto bastante desolador, que luego sin embargo no se tradujo, afortunadamente, en una mala entrada. Lo que pasa es que no dejaba de ser un día laborable y los horarios a la europea que tienen ahora los conciertos debido a los cierres tempranos de las salas, generan que la gente llegue justa o se pierda a los primeros grupos.
OCEANS OF SLUMBER
Con un “Winter” en mi memoria que pasará a ser uno de mis discos del año, precedido de un EP fundamentalmente de versiones y un disco de debut aún sin la vocalista Cammie Gilbert al frente, se presentaban por primera vez OCEANS OF SLUMBER en Madrid, con su mezcla de Metal Progresivo, Death Metal, aires clasicistas e incluso Folk. Se pueden extraer paralelismos a lo THE GATHERING en su época “Mandylion”, pero lo cierto es que Cammie tiene un rango de voz muy “negro”, muy Soul y eso le da un toque más variado y personal a la música de OCEANS OF SLUMBER, además de un trasfondo más virtuoso en solos y estructuras, pero sobre todo en ritmos con el enorme Dobber Beverly de INSECT WARFARE en sus filas.
No había ni 50 personas aún en la sala y faltando un minuto para las siete de la tarde salían los miembros del grupo haciendo malabares para entrar en el escenario porque, dada la peculiaridad rítmica de los tres conjuntos de la noche, todos ellos traían su propio set de batería, no precisamente escueto, con lo que el tour manager decidió colocar las tres baterías sobre las tablas listas para ser interpretadas sin más pruebas. Pero claro, aunque la de OCEANS OF SLUMBER era la más sencilla, tanto elemento percusivo generaba que a duras penas Cammie se pudiese mover. Aun así su presencia física, sensual belleza y chorro de voz no se vio mermado y absorbió todos los focos del grupo americano.
Después de una intro muy austral, comenzaron con el icónico “Winter” que en sus más de ocho minutos resume a la perfección lo que es OCEANS OF SLUMBER. El sonido era muy bueno, sobre todo la voz de Cammie, incluso cuando se mezclaba con las guturales de sus compañeros Sean Gary y Keegan Kelly, pero había un aura fría, lejana en lo que escuchábamos que no terminaba por hacernos entrar de lleno en la música del grupo. También llamaba la atención que traían un teclado pero no un teclista con ellos, quedándose Uaeb Yelsaeb en casa por lo que parece.
Sin presentaciones atacaron también “Sunlight”, más sencilla en estructura y envolvente en melodías, donde los movimientos sinuosos de Cammie encajaban a la perfección, aunque el tono agudo de las guitarras a veces tapaba sus ricas texturas vocales. Y sorprendentemente y dando una patada al programa habitual en otras partes de la gira, pasaron a interpretar el cierre del trabajo, la extensa “… This Road”, donde Dobber dejó la batería y brevemente se dirigió a los teclados mientras Sean Gary tomó su lugar con las baquetas en la introducción del corte.
En este momento Cammie dijo que tenía una sorpresa para nosotros y presentó a Lindsay Schoolcraft, vocalista y teclista de CRADLE OF FILTH que se habría venido con ellos de gira, o debió coincidir con ellos o váyase usted a saber. El caso es que su set lo acabaron con dos versiones seguidas que en el resto de la gira interpretaban alternativamente. El “Wolfmoon” de TYPE O NEGATIVE con Lindsay a los teclados y la voz y la gloriosa versión del “Nights In White Satin” con ese apoteósico final cargado de blast beats, donde Lindsay colaboró en los coros con Cammie.
Este final, tras 40 minutos de concierto me dejó un poco frío porque bien podían haber tocado temas propios, pero bueno, OCEANS OF SLUMBER dio un buen recital que le sigue confirmando como un grupo a tener muy en cuenta, no solo en estudio.
NE OBLIVISCARIS
De un lado a otro del mundo en un momento, los siguientes en salir mientras desmontaban el set de batería de Dobber y probaban el sonido del extensísimo set de Daniel "Mortuary" Presland, fueron los australianos NE OBLIVISCARIS. Con dos discos no, sino discazos a sus espaldas (y unos eps que sacaron tras una campaña de crowdfunding), el grupo de las Antípodas era la otra golosina que quería ver, máxime cuando no habían venido de gira nunca a España más que en el Resurrection Fest de 2015 en el que además tocaron sin bajista…
Con el escenario de Changó ya más despejado para albergar a los seis miembros de NE OBLIVISCARIS, y la sala ya con un aspecto de dos tercios de aforo (el máximo que tuvo en toda la noche), salió la banda a las 19:50 y el propio violinista y cantante Tim Charles, presentó el nombre y procedencia del grupo y el primer tema que iban a tocar, “Devour Me, Colossus” de su disco “Citadel”.
Desde el principio con muy buen sonido, oyéndose claramente tanto la voz limpia de Tim como la buenísima voz gutural y agresiva de un atávico, escuálido y siempre serio Xenoyr, como los múltiples solos y giros instrumentales de sus componentes, especialmente su bajista (sin clavijero), Brendan "Cygnus" Brown, que tuvo varios momentos de lucimiento, entre ellos este tema de apertura que en sus casi 14 minutos de duración nos tuvo en vilo todo el rato.
Como también ocurrió en “Of Petrichor Waves Black Noise” de su anterior trabajo “Portal Of I”, que en diez minutos fue otro ejemplo de composición dinámica y llena de matices. Tanto Tim como Xenoyr se movían sin parar, si bien el segundo desaparecía del escenario cuando Tim cogía el violín y la música era la protagonista, algo que en “Painters Of The Tempest” -cuya segunda parte a su vez dividida en tres movimientos, “Triptych Lux”, interpretaron en su larga extensión de más de 16 minutos-, ocurrió en más de una ocasión, conteniendo algunas partes muy Folk en su devenir.
El público reaccionaba todo el rato con efusividad, de hecho creo que incluso más que con ENSLAVED y el grupo lo debió notar porque no paraba de alentar al público con palmas y otros clichés escénicos, recibiendo una ovación cuando anunciaron el cuarto y último tema, de vuelta a “Portal Of I”, con “And Plague Flowers The Kaleidoscope”, con un inicio muy virtuoso por parte del violín de Tim que agradeció la presencia en la gira junto a las otras bandas. Se cerraba así 50 minutos de actuación que supo a poco y se hizo muy corto, siendo para mí lo mejor de la noche y convirtiendo a NE OBLIVISCARIS en un grupo con el que el futuro del Metal Extremo parece a salvo.
ENSLAVED
Una de las bandas cuya evolución se puede considerar de notable a brillante es para mi gusto ENSLAVED. De ser pioneros del Viking Black Metal a contagiarse del espíritu de Pink Floyd y teñir de progresividad su música, sin por ello perder su esencia básica, contenida en la voz de Grutle Kjellson y las ideas músicales de Ivar Bjørnson, que cuando ENSLAVED empezó era un quinceañero. Desde entonces han pasado ya 25 años y era de esperar máxime cuando en el Resurrection Fest de este año (y otros festivales europeos) así lo demostraron, un setlist con pendulación entre lo clásico y lo actual, por mucho que eso relegara a su teclista y vocalista de voces limpias Herbrand Larsen a un segundo plano.
Sin embargo cuando me puse a ver lo que habían estado interpretando en otras partes de esta gira se me cayó el alma a los pies. Salvo dos referencias al pasado, el resto todo era de la etapa “evolucionada” de ENSLAVED. Es más, uno de los discos más brillantes de esta etapa, “Isa”, ni tan siquiera aparecía, no digo ya “Eld”, “Blodhemn” o “Vikingligr veldi”. Sólo “Frost” y el famoso EP junto a EMPEROR, “Hordanes Land” se salvaban de la quema. Si estás de aniversario, creo que lo menos que puedes hacer es tocar un tema de cada disco que tienes, máxime si tu último trabajo es ya de 2015. Pues parece que ENSLAVED no pensó lo mismo.
Dejando a un lado el repertorio, que también podía deberse a intentar estar en consonancia con el espíritu pseudoprogresivo de sus compañeros de gira, lo cierto es que el concierto de ENSLAVED sólo puedo calificarlo de notable. Los noruegos se prodigaron 94 minutos sí, pero hicieron bastantes paradas para hacer chistes entre ellos o con el público e incluyeron un solo de batería nada más comenzar los bises que no venía al caso. El espectáculo visual fue nulo (sólo tres telones negros que tapaban los backlines pero no proyectaron más que levemente el logo actual de la banda, lo que unido al exceso de humo hizo que a veces ni se viera al grupo) y el sonido fue manifiestamente inferior al de NE OBLIVISCARIS, más embarullado en las guitarras.
Salieron con el tema título de la “Naranja Mecánica” de Kubrick como trasfondo y pronto comenzaron con los blast beats y riffs acelerados de “Roots Of The Mountain” de “Ritiir” sufriendo aún la mezcla de falta de claridad en los riffs, y bajo volumen en la voz, solucionándose en las partes instrumentales y con la entrada de Herbrand en escena, aunque afortunadamente a Arve Isdal (Ice Dale), que salió a lucir sus atributos físicos sin camiseta, se le apreciaba bien en sus solos. Con el devenir de este largo corte el sonido fue mejorando, pero no llegó a ser brillante en toda la noche.
La siguiente fue “Ruun”, presentada haciendo el símbolo consabido en el aire por parte de Grutle, con mayor protagonismo para Herbrand que cada vez que intervenía se veía iluminado por un foco frontal, mientras Grutle se desgañitó intentando que el público gritase. “The Watcher”, primera referencia a “Vertebrae”, que Grutle presentó refiriéndose al Arco Iris, sonó muy bien, siendo uno de los mejores temas de la trayectoria del grupo, mientras que la siguiente, primera que cayó de su último trabajo “In Times”, sonó mucho más potente que en estudio, siendo presentada por Ivar haciendo una broma con el hecho de ser Halloween que le sirvió para beberse de un golpe una lata entera de cerveza.
No presentaron sin embargo “Ethica Odini” que fue muy bien recibida por el público que coreó ampliamente la parte limpia cantada por Herbrand. Así se llegó por fin a la mirada hacia atrás de ENSLAVED con el ya manido “Fenris” del “Frost” que fue aprovechado para que Grutle mencionase el hecho de que cumplían 25 años (y con ello obligó a los presentes a cantar el cumpleaños feliz…) y por otro lado para entre bromas personales presentar a cada miembro del grupo, lo que permitió que Ivar volviese a beberse otra lata de cerveza de un trago. Lo cierto es que pese al parón para estas historias extramusicales, “Fenris” nos sumió en un trance Black que se echaba de menos, siendo de lo mejor de la noche.
Tocaba volver a la psicodelia posterior y escogieron “The Crossing” del “Below The Light” y sus largos pasajes instrumentales, siendo introducida con una nueva broma por parte de Grutle que estaba muy dicharachero, acerca de que iban a tocar una versión de Enrique Iglesias… Para finalizar arremetieron otra del “Vertebrae”, “Ground”, que como tantas veces repitió el bajista y vocalista de ENSLAVED trató de hacernos volver más locos de lo que ya estábamos a sus ojos.
Tras la consabida salida de escena, mientras el resto de miembros de bandas les observaban desde el segundo piso de la sala, algunas como Cammie de OCEANS OF SLUMBER con bastante efusividad… volvió a las tablas Cato Bekkevold para interpretar un corto pero innecesario solo de batería que acabó con el inicio Black de “One Thousand Years Of Rain”, de nuevo en los pentagramas de “In Times”. Ya sólo restaba por interpretar lo más antiguo de la noche que justificaba los 25 años de aniversario y así viajamos a 1992-1993 para interpretar “Allfáðr Oðinn”, tema realmente vikingo interpretado en noruego y que nos sumió en los albores del Metal extremo escandinavo, concluyendo pasadas las 22:35 más de hora y media de recital.
Ya era la cuarta vez que veía a ENSLAVED y debo decir que no ha sido la más memorable. Incluso en el Resurrection Fest de este año a pleno sol y con un setlist acortado lo disfruté mucho más por la sorpresa de encontrarme temas del pasado. En cualquier caso ENSLAVED sigue siendo una banda de evolución interesante y con calidad indiscutible, lo que añadiendo las tablas que tienen después de tantos años, es un valor seguro en directo. Habrá que ver si la excusa del recopilatorio de rarezas que en breve editarán hace que vuelvan ahora sí con un setlist más compresivo de su extensa y variada carrera.
Promotora: Madness Live!
Crónica: Raúl Ureña
Fotografías: Laura Ruiz
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