Promotor: Kivents
Dentro del muchas veces mal llamado Viking Metal, MÅNEGARM puede que sea una de las formaciones originalmente más fieles al legado de BATHORY, aunque con el tiempo se han ido uniendo al resto de nombres de Folk y Viking Metal como ENSIFERUM, TYR, MOONSORROW, SKYFORGER y compañía. Quizás siempre hayan estado a la sombra de THYRFING que son los que en este estilo han tenido el cetro mejor agarrado y sin embargo ambas bandas surgieron a la vez y ambas están cumpliendo 20 años de existencia. Con esa intención y presentar su reciente disco homónimo se presentaban MANEGARM, fuera de tour oficial, para hacer cuatro fechas en la península, acompañados en todas ellas por los sevillanos VIKINGORE y en el caso de Madrid también por SECHEM. Teniendo como precedente su primera visita a tierras españolas hace dos años (que me perdí), y la ola de frío que desde Suecia se han traído con ellos, no me esperaba una entrada muy nutrida en la ya de por si pequeña sala Lemon. Y así fue.
SECHEM
Cuando abrieron las puertas de la sala algo más allá de las 19:45, no habría ni una veintena de personas esperando y era evidente que bastantes eran amigos o conocidos de los madrileños SECHEM por las camisetas que llevaban. Algún rostro habitual de los conciertos, pero poco más. Con el transcurso de la velada la asistencia mejoró, aunque también se debía a que las propias bandas teloneras se mezclaron entre el público. Con esta frialdad inicial y el sonido aún por terminar de rematar, salió a escena SECHEM, un grupo a priori, curioso. Vaya por delante que la sala no le hizo justicia. En un escenario tan pequeño como el de la sala Lemon, a duras penas caben cuatro o cinco músicos, y SECHEM de partida son siete, con Marta Sacri, flautista, arqueóloga y amante de la cultura oriental como cabeza más visible, seguida de la mexicana Ikena Cristina cantante y frontwoman, los dos nuevos guitarristas, Guille y Pepo, el bajista Carlos, el teclista Paolo (uno de los más activos en todo el concierto) y el batería Jorge. Esto generó que tuviesen que hacer malabares para entrar en las tablas.
Musicalmente hablando se les podía catalogar como un intento de ser como ORPHANED LAND (por temática y música), pero con vocalista femenina, trayendo a la mente también a gente como AGHORA o ARKAN. Digo lo de intento, porque para mi gusto personal SECHEM intenta hacer algo distinto, pero o le falta cuajar su propuesta o a mí no me llegó.
Ikena me parece que no tiene la presencia suficiente para llenar el escenario, por mucho que se maquille con simbología egipcia como el Ojo de Horus en la cara o que lleve vendas en los brazos como si fuera una momia, aunque eso sí, siendo tantos encima supongo que estaría limitada en su propio movimiento, pero luego a su voz le falta personalidad y también un rango tonal más amplio.
Y musicalmente el grupo llama la atención por su recopilación de melodías orientales – arábigas, pero la base rítmica es bastante predecible. Por otro lado el tema de los teclados me parece que no está del todo conseguido, pues entran con calzador.
A lo largo de los 35 minutos que estuvieron en escena desgranaron casi todo el material que tenían grabado entre una demo y un EP que aún no había visto la luz, “Renaissance Of The Ancient Ka”. Las continuas melodías de Marta con su llamativa flauta dulce tenor curvada (con una tonalidad muy oriental similar a la de un Sakuhachi), mezclados con los ritmos arabescos y los riffs pegadizos son el devenir habitual de todas las composiciones, que invitan a mover un poco el cuerpo contagiados por el fervor rítmico, pero se quedan en la frialdad de la expresión.
El sonido no estuvo de su lado (con unas guitarras solistas excesivamente altas), pero sí tuvo a gran parte del escaso público allí concentrado y además, y esto es de loar, intentó ofrecer visual y conceptualmente algo distinto. SECHEM empezó sin presentaciones directamente con dos temas del futuro EP, “Eis Ho Theos!” y “Raise Your Flask”, y tras realizar las presentaciones ofrecieron la primera sorpresa de la mano de una bailarina que daría el toque exótico a “Era Of Martyrs”, ataviada con un vestuario a medio camino entre la oscuridad gótica y la luminosidad oriental. Obviamente en el escenario ya no cabía así que el público tuvo que abrir hueco para que pudiese hacer su pase de baile, ciertamente muy conseguido y pareado con la música.
Siguió con “Nebet I’h”, donde otra bailarina también compartió protagonismo con el grupo en un tema más arábigo, y en lo que les quedaba de descarga tiraron de su repertorio antiguo, con “Sandstorm” y “Queen Of Nubia”, más lenta y pesada y que el público parecía conocer. Volvió al EP con “St. Thais”, presentada por Ikena bromeando con el vocalista y las mujeres de moral dudosa, tema pegadizo y que tuvo el mejor sonido para el grupo y antes de tocar “Agora”, la más conocida por todos por haberla adelantado con un vídeo como single del futuro EP, la banda aprovechó un tema instrumental popular medio griego, medio egipcio, “Misr Lou”, para presentar a los miembros del grupo y bailar un poco en el escenario dentro de lo apretado del mismo. Para el final se tenía guardada otra versión, si bien a mi me pareció un poco fuera de lugar, por mucho que la temática podría casar y que a todos los allí presentes les sonaría, pues tocaron “Walk Like An Egyptian” de THE BANGLES, logrando que todos cantasen aquello de “oueeeoeoeoeoeee”…. Para mi gusto, aunque podía considerarse un final divertido, sobraba, la verdad. Todavía le queda madurar a SECHEM, aunque ganas le echaron y su propuesta es interesante. Si bien es cierto que ni por medios ni por el resto del programa de la noche casaban demasiado.
VIKINGORE
Después de un cambio relativamente rápido para un escenario tan pequeño, salieron puntuales a las 21:00 los sevillanos VIKINGORE, con un disco a sus espaldas que ya tiene casi tres años, “Wolves In The Battlefront” y novedades que presentar, como su nuevo bajista, Gonzalo de KILLEM y algún que otro tema nuevo. Son de Sevilla, pero bien podrían ser de Suecia, porque VIKINGORE es un grupo con una influencia de AMON AMARTH bestial. En algunos temas se cuelan influencias de Death más tradicional (CANNIBAL CORPSE en particular) y de hecho la temática del grupo tiene como excusa el rollo vikingo pero también la brutalidad gore, con lo que el nombre del grupo me parece muy adecuado. Su disco, la verdad, no aporta mucho, pero si te gusta AMON AMARTH te gustará seguro, aunque la producción podría estar mejor, pero en directo demostraron los 40 minutos largos que estuvieron que tienen tablas y, sobre todo su cantante, Ángel, quien sabe tirar de gracia andaluza y meterse al público en el bolsillo. Como además tanto por temática, como por estilo sonoro, estaban más cerca de MANEGARM, el público se fue animando más y la sala llenando hasta el aforo de algo menos de 100 personas que tuvo antes de salir los suecos. Era el momento de llenar los cuernos de cerveza y brindar por Odín y VIKINGORE fueron los primeros en hacerlo.
Los sevillanos abrieron con muy buen sonido en comparación con SECHEM, aunque las guitarras estaban un poco saturadas en los momentos más groovies-épicos. Por otro lado, Gonzalo salió con un bajo de 7 cuerdas, lo que daba más pesadez rítmica (aunque realmente sus interpretaciones se centran en las cuatro cuerdas clásicas y solo usa el resto para algún tapping o momento solista).
Empezaron con la apertura de su propio disco, “The Wrath”, seguida sin descanso de “Feasting Upon The Butchered”. Sonaban potentes, y esa mezcla AMON AMARTH/CANNIBAL CORPSE que les puede definir quedó clara desde el principio, especialmente en el segundo tema, con menos épica guitarrera. Sin descanso también enlazaron con otra muy Death, “Ymmir’s Disembowelment”, que fue el momento en que Ángel empezó a tirar de humor para levantar el ánimo de los presentes. Precisamente el cantante es el componente que más llama la atención de VIKINGORE. Él solo llena todo el escenario y además de tener una voz profunda y bestial, muy Johan Hegg, también es capaz como el sueco (y en nuestro país Dave Rotten) de cantar y hacer headbanging al mismo tiempo. A lo largo de todo el concierto no dejó de intentar que el público se moviese y montase algún pogo (tímido y algo ridículo pues eran cuatro) e incluso un wall of death en “The Undead’s Rising”, que quedó bastante curioso y divertido.
Pero no sólo de su debut vivió VIKINGORE, también quisieron aprovechar para presentar temas nuevos, y después de uno de sus cortes más AMON AMARTH, “Justice’s Fall”, más tranquilo y relajado, presentaron un tema nuevo, “The Dragur”, con un sonido algo más brutal que lo que llevábamos escuchado. Continuaron con su CD con “Forgotten By The Gods”, cuyo fácil estribillo intentó Ángel que cantara el público con bastante éxito, y después del momento pogo de “The Undead’s Rising”, acabaron de repasar su debut con “Red Fog”, nuevamente por derroteros más épicos.
Para el final se dejaron otro tema nuevo, “Stomped And Raped” dejando muy buen sabor de boca, por la forma de llevar su música al directo, puesto que aunque su originalidad sea nula, la fórmula la tienen muy consolidada y encima de las tablas se crecen y consiguen meter en el concierto al más parado. Veremos si los nuevos temas y otros que preparen para un futuro trabajo les hace también desmarcarse con un sonido propio.
MÅNEGARM
El cambio de escenario para los cabezas de la noche tampoco se hizo muy largo y eso que tenían que probar sonido y colocar la poca escenografía que MÅNEGARM llevaba consigo, pero incluso así, a las 22:00 ya estaba todo listo y cinco minutos después empezó a sonar la intro de “Blodörn”, primer tema de “Manegarm”, el último trabajo de los suecos. Como ya comenté antes, era la segunda vez que MÅNEGARM venía a nuestro país, pero la primera vez que yo les iba a ver pues hace dos años, presentando “Legions Of The North”, me los perdí. Puede que esa falta de novedad para el público madrileño hiciese que la audiencia congregada no fuese muy amplia, o que MÅNEGARM no da más de sí por estas tierras, pero si es cierto que los que allí estaban tenían bastantes ganas de escuchar a los suecos y aunque su descarga fue larga (teniendo en cuenta la media de otros conciertos de Metal Extremo), algunos se acabaron quedando con ganas de más.
Lo primero que llamó la atención era que, a diferencia de la otra vez según me contaron, el grupo sí se había traído violín. Muchas canciones de MÅNEGARM recrean un ambiente Folk con este instrumento que desde que Janne Liljeqvist dejara el grupo ha quedado en manos de músicos de sesión, por eso el llevarlo en directo les hacía ganar puntos, si bien como luego diré, fue anecdótico, pues también llevaron pistas de violin pregrabadas o directamente obviaron algunas partes Folk de sus temas. Otra cosa que llamaba la atención era la ausencia de Jonas "Rune" Almquist, no anunciada en redes sociales ni la web del grupo y que era obvia salvo que al guitarrista le hubiere crecido el pelo y la barba en dos meses. Aunque en un momento de la descarga presentaron al “sustituto”, he sudado tinta hasta localizarlo por las redes, pues en esta ocasión se encargaba de la segunda guitarra (y también del violín), precisamente el violinista de sesión del último disco de MÅNEGARM, Martin Björklund, que a la postre, fue uno de los más activos y animados del grupo, en general bastante sobrio sobre el escenario aunque Erik Grawsiö ejerce bien su papel ante el micro (dejando ya atrás los tiempos cuando estaba detrás de los parches).
Musicalmente hablando también había sorpresas. Al no ser tour oficial, no sabíamos qué iban a tocar, y a posteriori puede ser sorprendente la elección de temas, pues casi era más una presentación de “Legions Of The North” que de “Manegarm”. En la música de MÅNEGARM hay un antes y un después con “Legions Of The North”, momento en que después de un disco con la extinta Regain Records, ficharon por Napalm y se hicieron “famosos”. También fue el momento en que el inglés se hizo predominante en un alto porcentaje de temas. No sé si será este el motivo, pero el set-list de la noche se centró precisamente en temas en inglés, con lo que ese carácter de celebración del XX aniversario de la banda con un set especial que nos querían vender de la velada, no fue tal, o al menos podría haber sido mejor. Tres temas del último disco y sin embargo cuatro de “Legions Of The North”, excesivo me parece para un trabajo que ya tiene casi tres años y que ya presentaron convenientemente. Del resto tocaron al menos un tema de cada disco previo, si bien obviaron totalmente sus dos primeros trabajos (incomprensible si quieres celebrar precisamente tus veinte años…), y sí es verdad, que los temas del pasado suenan menos Folk y más metálicos, más adaptados al nuevo sonido de la banda.
Los suecos abrieron con la larga y épica “Blodörm”, quizás no la forma más efusiva de empezar un concierto, pero sí muy vikinga y enlazaron rápidamente con otro tema más cañero e hímnico, también del último trabajo, “Tagen Av Daga”, que fue la primera vez que Martin BJörklund cogería el violín. No volverían al último trabajo hasta casi el final de la velada. Fue en ese momento cuando hicieron la primera referencia a “Legions Of The North” con “Hordes Of Hel”, ese medio tiempo tan marcial y efectivo en directo y dieron un pasito atrás con “Nattsjäl, Drömsjäl”, del “Nattväsen”, donde fue evidente que lo del violín en directo había sido un espejismo anecdótico.
Uno de los trabajos que más laureles le ha traído a MÅNEGARM (que no reconocimiento por parte del público) fue “Vredens Tid”. De este trabajo un tema estaba claro, pues siempre lo usan para cerrar los conciertos, pero tocar “Sigrblot” fue una sorpresa para mí, pues es un tema con muy buenos coros y un estribillo pegadizo, con la única pega de escuchar los violines grabados (y eso en un tema con un solo de violín bastante efusivo…).
Continuista con la anterior, “Fimbultrollet” del “Dödsfärd”, otro de los trabajos básicos de los suecos, sonaba más cañera que en el disco en cuestión e incluso algún que otro acople sufrió también. No obstante en general MÅNEGARMgozó de muy buen sonido toda la noche, salvo quizás en los momentos más Black o cuando el doble bombo hacía su aparición, en donde se enmarañaba un poco la música. Por si acaso alguno no sabía sueco, volvieron a “Legions…” con “Eternity Awaits”, uno de los temas más pegadizos del citado disco y siguieron insistiendo con la propia “Legions Of The North” y su estructura casi Black, volviendo a “Dödsfärd” con “I evig tid”, tema corto pero muy Folk que nuevamente sufrió la ausencia de un violín en directo. Con la siguiente elegida, “Odin Owns Ye All” (la última referencia a su último trabajo), uno puede llegar a comprender el por qué MANEGARM insiste con sus temas en inglés. Aunque claro, al ser el single de “Manegarm”, puede que por eso el público se la sabía al dedillo y la celebrase tanto. Con “Vedergällningens Tid” hicieron la única referencia a “Vargstenen”, y fue la segunda y última vez que Martin cogiese su violín, mientras Erik bromeaba para entretener al público hasta que Markus Andé reafinase su guitarra (que era la segunda vez que se le desafinaba durante la noche, desapareciendo del escenario por ello).
Por si acaso nos habíamos olvidado, hicieron una última referencia (ésta evidente) a “Legions…” con “Sons Of War”, el tema escaparate del citado disco con su intro precedente de violines y guitarras acústicas grabada, y para el final nos dejaron otro gran corte del pasado reciente, “Nattväsen” (lástima que aún no hayan reeditado este trabajo desde la desaparición de Regain), donde Erik pidió al público que colaborase cantando, y la habitual y muy épica “Hemfärd” que con sus 9 minutos de duración se hace cortísima, aunque pierda algo de magia por no tener voces femeninas ni todos los instrumentos Folk de la original, poniendo punto y final a 85 minutos de Metal Vikingo en su más amplia extensión. Para mi gusto MÅNEGARM se equivoca con el tema del inglés, pero viendo también la reacción del público y como corean estos cortes más que el resto, puede que esté justificado, no obstante, me quedo con un concierto que cubrió mis expectativas con creces, de una banda consolidada, con un pasado discográfico muy completo y esperemos que un futuro aún prometedor.
Crónica: Raúl Ureña Salgado
Fotos: Laura Ruiz García
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