Conciertos de MOONSPELL, BIZARRA LOCOMOTIVA y NORUNDA - 8 de noviembre de 2017, Madrid (sala Caracol)
Tras una gira que ha pasado por varias ciudades de nuestro país como Santiago, Bilbao, Valencia, Barcelona y Zaragoza, los portugueses MOONSPELL, acompañados de sus compatriotas BIZARRA LOCOMOTIVA y los gallego-portugueses NORUNDA, aterrizaron en Madrid en lo que supone el final de su periplo por España.
Ante la reciente visita a nuestro país (recordemos que en diciembre del pasado año ya actuaron en la sala Changó con DER WEG EINER FREIHEIT, y la próxima que harán en febrero con CRADLE OF FILTH), nos acercamos a la sala Caracol para poder comprobar con nuestros propios ojos cómo funcionaba en directo el nuevo disco de los lusos, "1755", un recuerdo al terremoto de Lisboa acaecido en dicha fecha.
Junto a ellos, NORUNDA, que presentaba su primer disco "Irruption", y BIZARRA LOCOMOTIVA, grupo con ya siete álbumes de estudio a sus espaldas, con solera, pero que era la primera vez que visitaba nuestro país y que, sin duda, fue la gran revelación de la noche.
NORUNDA
A eso de las 20:00 horas, bajo un manto de luces azules a sus espaldas (pocas frontales hubo durante todo el concierto), y ante unas 20 personas iniciales, la mayoría medios, que fueron aumentando progresivamente, NORUNDA apareció en escena para presentar ante el público madrileño los temas de su primer disco de estudio, "Irruption".
Con un estilo Thrash Metal un tanto oscuro que recuerda a los clásicos, ofrecieron al respetable casi del tirón los cuatro primeros temas del álbum, "Asshole In Your Way", "Dynamite", "Face To Face", y "Hit You", tras el cual presentaron brevemente a los miembros de la banda.
Sin descanso siguieron con "Violent Street", "Pushing To The Limit" e "Infoxication", para dejar paso a un solo de batería de Marcelo, bueno, pero prescindible. Por último, terminaron con "Sultan Killer", séptimo corte de su disco, tema que fue aplaudido por los asistentes.
Fue un concierto oscuro y un poco frío, no solo por las luces a las que en inicio nos referíamos, sino también por el poco público asistente y porque la banda se mostró bastante parca en palabras, probablemente debido al tiempo que tenían encima del escenario y que debía cumplir a rajatabla.
Pese a eso, dio un bolo de notable, con un buen sonido en general, salvo por algunos fallos, como el micro de Rubén al inicio de "Asshole In Your Way", que no se oía; los pitidos de la guitarra en "Face To Face", que tardaron en solucionar; o de nuevo la voz de Rubén en "Sultan Killer", que en ocasiones tampoco se oía.
No obstante, NORUNDA es una banda que a buen seguro tiene mucho más que ofrecer en directo y muchos más discos que lanzar, por lo que esperaremos ansiosos tener noticias de ellos y estar presentes en esos acontecimientos.
BIZARRA LOCOMOTIVA
Lo que comentaba antes de concierto oscuro y frío se convirtió en una quimera cuando los portugueses BIZARRA LOCOMOTIVA aparecieron sobre el escenario: Miguel Fonseca a la guitarra, ataviado con un mono negro y una máscara negra que le hacía parecer un ente del más allá; Rui Bertón a la batería, con una tela negra en el bombo que recordaba a las capas que lleva La Guardia de la Noche de la archiconocida serie "Juego de Tronos"; Alpha al piano y a la ambientación sonora, rastas y cuerpo pintado; y por último Rui Sidonio a la voz, con el cuerpo pintado de rayas negras y con un pantalón hecho con lo que parecía plástico negro, que finalmente acabó rompiéndosele por la entrepierna, y que recordaba, sobre todo en apariencia y movimientos, a Till Lindeman de RAMMSTEIN.
Pues bien, si hay un sustantivo que pueda definir a este grupo es, sin duda alguna, revolución. Y es que, desde que salió a escena, eso fue lo que hizo, revolucionar al personal con su Metal Industrial cantado en portugués y loco, muy loco.
Siendo la primera vez que aparecía en nuestro país en escena, se dedicó a tocar temas de todos sus álbumes anteriores. De esta forma, empezaron con "Na Febre de Ícaro", de su disco "Mortuário" del 2015, para seguir el propio "Mortuário". "Desgraçado de Bordo", de "Ódio" (2004) fue el siguiente corte, continuando con "Gatos Do Asfalto", tema de su disco "Bestiário" del año 1998, y "Na Ferida Um Verme", de nuevo de "Mortuário".
Prosiguieron, con la sorpresa de la noche al aparecer Fernando Ribeiro de MOONSPELL con ellos, y entre el público (podéis ver una parte del tema en nuestro Facebook), con "O Anjo Exilado" de su "Álbum Negro", y fueron terminando con "O Frio", de nuevo de "Ódio"; "Ergástulo" y "Engôdo" del "Álbum Negro", para poner el cierre definitivo con "O Escaravelho", en la que aparecieron todos los músicos de MOONSPELL con máscaras blancas con nariz aguileña, salvo Aires Pereira, para figurar y bailar un poco.
La banda se mostró parca en palabras, pues no en vano no presentó ningún tema, limitándose a enlazar unos con otros sin descanso. Sin embargo, su mejor tarjeta de presentación fue el espectáculo que ofreció al respetable, que alucinó con ellos y se divirtió a partes iguales. Y es que Rui Sidonio, como maestro de ceremonias, parece entrar en una especie de trance a la hora de cantar que le lleva a hacer locuras y a interactuar con el público de manera inexplicable y totalmente enajenada.
Así, en el segundo tema, "Mortuário", se bajó del escenario y comenzó a cantar entre el público, que hizo un círculo a su alrededor, echando constantemente fotos con los móviles y grabando vídeos ante tamaña sorpresa. Y mientras cantaba, no paró de moverse ni de interactuar con la gente en ningún momento, y de hecho, sacó a un fan de la banda (llevaba una camiseta del grupo) a cantar con él y en una de las ocasiones lo levantó a hombros, corriendo el riesgo una vez de caerse el pobre chico (menos mal que la gente estuvo en todo momento atenta y ayudando).
Nos sorprendió asimismo, como he adelantado antes cuando, de repente, vemos a nuestro lado a Fernando Ribeiro coger un micro y cantar con él "O Anjo Exilado", mostrando una conexión perfecta entre ambos. En "O Frio" se dedicó a repartir vodka entre el público (y sí, era vodka de verdad, damos fe, preguntamos a algunos de los compañeros que pudieron probarlo para verificar) y al final, en "O Escaravelho", acabar tocando con Aires Pereira de MOONSPELL entre el público. He de decir, en honor a la verdad, que hubo un par de canciones que subió nuevamente al escenario, pero creedme, el 90% del concierto lo pasó entre la gente, con los consecuentes tirones del cable del micro, que no daba para mucho.
Estando la atención centrada en Rui, lo cierto es que el resto de los miembros de BIZARRA LOCOMOTIVA no se quedaban atrás en su puesto encima del escenario, y así, por ejemplo, Alpha acabó subido a su piano en el último tema, tocándolo desde arriba.
A nivel lumínico fue un concierto bastante oscuro, todo con rojos y azules, pero a nivel sonido, y pese a los movimientos constantes de la banda, especialmente de Rui, fue un concierto de sobresaliente. Quitando algún acople suelto que otro no hubo ningún problema, sonando todo muy bien. O quizá, para ser sinceros del todo, ni nos percatamos, porque estábamos alucinados viendo la puesta escénica de la banda.
Esperemos, sin duda, volver a ver a los portugueses por estos lares. Desde luego, en los 40 minutos que duró su actuación más o menos (hasta las 21:30), animaron al personal de lo lindo, revolucionando la sala Caracol como nunca había visto. Si te gusta el Metal Industrial, desde luego, no puedes perdértelos.
MOONSPELL
Amenizados con temas de TYPE O NEGATIVE o el "Severina" de THE MISSION, el escenario se fue despejando para dar paso al concierto (con un retraso de 10 minutos más o menos sobre la hora prevista) de MOONSPELL. Los portugueses venían a presentar su nuevo disco, "1755", un disco conceptual sobre el terremoto de Lisboa ocurrido el día 1 de noviemble de 1755, que dio origen a la sismología y que supuso para la ciudad lusa nuevo renacimiento a nivel político y social, su salida de la Edad Media, como el propio Fernando Ribeiro comentó durante el concierto.
Pues bien, a las 22:10 comenzaron a sonar, en un escenario teñido de verde y con tres cañones (dos a los lados y uno en el centro) lanzando humo, los acordes de "En Nome Do Medo", tema que ya incluyeron en su álbum "Alpha Noir", pero que para este nuevo trabajo han remasterizado en una versión más sinfónica, que sirve de antesala a todo el gran trabajo que es "1755".
Con Miguel Gaspar a la batería desde casi el inicio, fueron apareciendo uno a uno los miembros de MOONSPELL: Pedro Paixao con sombrero de ala ancha (si, como Pedro Navaja más o menos) al piano, decorado con tubos como si fuera un órgano y con una cruz de madera detrás; Ricardo Amorim a la guitarra con cazadora rasgada y barba poblada; y Aires Pereira al bajo con abrigo largo de cuero, y comenzaron a tocar los acordes del primer tema, "1755", apareciendo entonces Fernando Ribeiro también con sombrero de ala ancha, máscara de nariz pronunciada en negro y con abrigo largo para, desde el primer momento, no solo cantar, sino también interpretar el disco.
Y es que ante un público de algo más de 300 personas MOONSPELL ofreció un soberbio concierto, con un set muy arriesgado que seguramente a mucha gente no gustó, puesto que tocó el nuevo disco en su integridad, y, a última hora, tiró de algunos clásicos. De este modo, tras "1755" vinieron "In Tremor Dei", "Desastre", "Abanao", "Evento", "1 De Novembro", "Ruinas", "Todos Os Santos" y "Lanterna Dos Afogados", todos los temas del nuevo álbum. Tras ellos, nos premiaron con una especie de bonus track cantando "En Nome Do Medo", esta vez en la versión metalera que ya conocíamos del "Alpha Noir", pero con Rui Sidonio, de BIZARRA LOCOMOTIVA. Rui, cómo no, apareció entre el público y subió al escenario para hacer de las suyas, como darse golpes contra la pared o reverenciar de rodillas a Ricardo Amorim en el solo de guitarra.
Tras estos temas, y un parón breve con el escenario a oscuras, comenzaron con los clásicos. Así, y antes de los bises, tocaron dos cortes del "Wolfheart": "Vampiria", en el que el público gritó al final impresionantemente bien, y tras el que Fernando Ribeiro entonó el "Perlas Ensangrentadas" de ALASKA Y DINARAMA (pero solo la primera frase del estribillo, no iba a torturarnos más) y "Alma Mater", que, como siempre pasa, levantó al respetable, que la cantó con ganas de principio a fin. Este tema sirvió de antesala a los bises, que arrancaron con "Breathe (Until We Are No More)" y "Extinct"; y finalizaron con tres temas del "Irreligious" (1996): "Opium", "Awake!" y "Full Moon Madness", lo que, personalmente, me sorprendió, puesto que siendo un tema pesado no parece que pegue mucho como fin de fiesta. Eso sí, el público aulló durante el tema con unas ganas de impresión.
Fue un concierto mucho más teatral que otros en los que he podido disfrutar de los lusos, con más elementos externos y con una mayor interpretación por parte de Fernando sobre todo, siendo como es el maestro de ceremonias de la banda. De este modo, al atuendo inicial de máscara, sombrero y abrigo largo, de los que se fue desprendiendo conforme pasaban los temas, se unió una cruz de madera con dos láseres en el frontal que alumbraban al público en "Todos Os Santos"; y un farolillo con luz naranja, junto con, de nuevo, el sombrero y el abrigo largo en "Lanterna Dos Afogados"; así como una capa granate en "Vampiria", y un cambio de vestuario casi total, más heavy, en los bises. Asimismo, los temas eran más sentidos y más interpretados que en otras ocasiones.
A nivel técnico, y salvo algunos problemas con el bajo de Aires Pereira en "Evento", algunos acoples y problemas con el micro de Fernando en "1 De Novembro" y un teclado y una ambientación demasiado alta en "Breathe (Until We Are No More)", fue un concierto muy bueno. Las luces alternaban con rojos, verdes, azules y naranjas, creando el ambiente propicio para la interpretación de un disco como es "1755", y muchos de los temas sonaron tal cual se oyen en el CD.
Al final, y como pasa en todos los conciertos a los que he podido asistir de MOONSPELL, se formó una comunión perfecta entre la banda y el público, lo que provocó que, al final, todos los asistentes saliéramos con un muy buen sabor de boca de la actuación. Desde luego, les esperamos con muchas ganas en febrero, en su próxima visita con CRADLE OF FILTH.
Laura Ruiz García
