Crónica de NIGHTWISH, ARCH ENEMY y AMORPHIS en Londres

Tuvimos la oportunidad de desplazarnos hasta Londres para poder asistir al último concierto de la gira europea de NIGHTWISH. Un broche de oro para cerrar esta rama del tour, con ARCH ENEMY y AMORPHIS como invitados de lujo. Para esta ocasión los finlandeses colgaron el cartel de “Sold Out” en el SSE Wembley Arena, un precioso pabellón de 12.000 personas ubicado justo al lado del Estadio de Wembley que tantas noches de buen fútbol nos ha regalado.

Llegamos al Wembley Arena para ver a AMORPHIS y nos encontramos con unas colas larguísimas para acceder al recinto. Afortunadamente pudimos acceder ágilmente y sin problemas.

Una vez dentro la gente se agolpaba en los stands de merchandising para hacerse con las camisetas de sus bandas favoritas. El ambiente que se respiraba era similar a cuando vienen por nuestras tierras bandas como METALLICA, IRON MAIDEN o JUDAS PRIEST. Esa magia flotando en el ambiente que nos advertía que estábamos a punto de presenciar algo muy grande.

AMORPHIS

Con el Pabellón a mitad de su capacidad, AMORPHIS se subió al escenario para presentar su flamante nuevo disco “Under The Red Cloud”. La banda finlandesa de Death Metal Melódico tuvo 35 minutos de show que dieron poco de sí y en los cuales se centró en defender temas de este último trabajo, dejando de lado los clásicos de sus primeras grabaciones.

Cayeron temas como “Hopeless Days” o “Silver Bride” de la última época de AMORPHIS, y el conjunto terminó con la siempre celebradísima “House Of Sleep”. Esperamos volver a verlo pronto en sala con su set completo, ya que su recital se hizo muy corto.

ARCH ENEMY

Después de los finlandeses tocaba el turno a las huestes de ARCH ENEMY, que salieron a escena con puntualidad británica y con un Wembley Arena casi lleno. Gozaron de un sonido más potente que AMORPHIS, los cuales habían sonado algo bajos de volumen, y hay que decir que hicieron un muy buen concierto.

Michael Ammot y Jeff Loomis brillaron a las guitarras, mientras que el torbellino que es Alissa White-Gluz arrasaba por el escenario. Demostraron que son una banda bien engrasada y en muy buena forma actualmente.

Tocaron muchos temas de su exitoso último álbum, “War Eternal”. Saben que tienen un discazo bajo el brazo y le dan mucha cancha. Abrieron el show con “Yesterday Is Dead And Gone” y fueron desgranando temazos como “War Eternal”, Ravenous”, “Stolen Life” o “You Will Now My Name”. Destrozaron Londres con un brutalísimo “As The Pages Burn”. Con “No Gods, No Masters” hicieron botar el Wembley Arena para terminar con “Nemesis”.

Los suecos conquistaron Londres y ellos lo saben.

NIGHTWISH

Por fin llegaba el turno a las estrellas de la noche. Los finlandeses NIGHTWISH arrancaron el espectáculo con “Shudder Before The Beautiful”, “Yous Is An Empty Hope”, “Ever Dream”, y “Storytime”, haciendo gala de un sonido de lujo y una puesta en escena enorme, digna de banda de primerísimo nivel. Si a todo esto le añadimos un impresionante juego de luces y una pirotecnia asombrosa, pues nos encontramos ante uno de los mejores shows que se pueden presenciar en la actualidad.

Acto seguido el concierto entró en una parte más lenta y delicada de la mano de temas como “My Walden”, “While Your Lips Are Still Red” con Marco Hietala a las voces, y “Elan”.

Con “Weak Fantasy” volvieron a la caña, empezando esta con un pique entre Tuomas Holopainen y Kai Hahto con el teclado y la batería respectivamente. En esta demostraron lo poderosas que suenan las composiciones en las que Marco y Floor Jansen funden sus voces. Mención especial para la nueva vocalista que dio un concierto soberbio haciendo gala de la variedad de registros que posee.

Siguieron el show con la inesperada e intensa “7 Days To The Wolves” en las que Floor mejora las voces que Annette Olzon grabó para este tema.

“Alpenglow” y “The Poet And The Pendulum” sonaron brillantes y dieron paso a una parte de clásicos, “Nemo”, con la cual casi se viene abajo el Wembley Arena, “I want My Tears Back” que funciona genial en directo y ya se ha convertido en un nuevo clásico. Terminaron esta parte del show a lo grande con la mejor interpretación vocal de la noche a cargo de “Stargazers” y siguiendo con un magnífico “Ghost Love Score”.

Terminaron el concierto con “The Last Ride Of The Day” y “The Greatest Show On Earth” con una entrega total de la banda sobre el escenario, derroche de luces y pirotecnia  y con 12.000 personas rendidas a sus pies después de dos horas de show.

Parece ser que Tuomas ha decidido pasar página de la era gloriosa con Tarja a las voces, dejando tan solo algunos clásicos en el setlist.

A veces uno sale de los conciertos pensando que han estado bien pero que podía haber sido brutal si hubiesen tocado esta o aquella canción. No fue el caso de esta actuación ya que no tocaron ni “I wish I Had An Angel”,  ni “She Is My Sin”, ni “Wishmaster”, pero arrasaron de sobremanera con el repertorio que escogieron.

Podían haber tocado algún clásico más pero hay que entender que los finlandeses están en una nueva etapa de su carrera, una etapa en la que vuelven a meterse dentro de las bandas top del estilo y se encuentran en posición de encabezar cualquier festival de Heavy Metal ya que el espectáculo que desarrollan sobre el escenario en enorme.

Dos horas de música con una banda que sabía que se estaba enfrentando ante el concierto más importante de su carrera. Londres se rindió ante la magia de NIGHTWISH, los cuales vuelven a jugar en primera división.

Crónica: David Aguilar
Fotos de NIGHTWISH obra de Michael Dewsnap, cedidas por Nightwish Fanpage, el club oficial de fans de NIGHTWISH en Facebook.