Cuando realmente se vale, pocas críticas se pueden hacer. "Bleed And Scream" de los suecos ECLIPSE puede ser uno de los mejores discos que he escuchado en lo que va de año. Por supuesto, debía de venir de Suecia y debía de venir de la guardiana de todas las joyas de Hard Rock y AOR del momento, Frontiers Records, que en su política de apuesta segura, nos regala los oídos con cada nuevo lanzamiento.
ECLIPSE deja un sabor de boca sin igual con su cuarto lanzamiento desde que se dieran a conocer a principios de siglo. Un Hard Rock fresco y pegadizo, en el que la voz de Erik Martensson y la calidad instrumental marcan el paso en once cortes que se pasan volando. Nada de relleno, nada pretencioso. Sólo Hard Rock, algo que se ha de agradecer viendo los tiempos que corren.
Sobre el disco poco se puede contar. Desde el primer corte estarás embelesado y ansioso por escuchar el siguiente. Una pequeña distorsión sirve de intro para el primer tema del disco, que no podría tener mejor título, "Wake Me Up". En él se desgranan las cualidades del álbum: directo, con calidad y con unas voces y coros magníficos. Cabe destacar la labor de las guitarras, duras y siempre presentes a lo largo de todo el álbum.
El tema título mantiene las cualidades del anterior, uniendo, además, un riff potente y trabajado. Un auténtico hit que no podrás sacarte de la cabeza. Pero, sin duda, lo mejor está por llegar. "Ain't Dead Yet" es posiblemente la mejor canción del álbum, remarcando la labor de Martensson, fusionando las mejores formas del Hard Rock con un sonido cercano al Power Metal.
A estas alturas, el disco ya habrá ejercido su labor de conquista y pasa a un plano más denso y rockero. Este es otro de los puntos de fuerza de este disco. El orden de las pistas no queda al azar y resulta vital para una escucha adecuada del disco. Una labor de otros tiempos que sirve para luchar contra el consumo de una canción (o un puñado) y no de discos enteros, cuando otros formatos dominaban la tierra. De esta manera, "Battlegrounds" y "A Bitter Taste" nos muestran un sonido más clásico y complejo, ideales para relajarse después de los cañonazos iniciales.
Tras el receso, vuelta a los singles con "Falling Down", un tema que recobra el espíritu del comienzo del disco, para dar paso a una gran elegancia en "S.O.S", un tema que creo que tiene poco recorrido en directo, pero que en estudio resulta imprescindible."Take Back The Fear" y "The Unspoken Heros" dan paso con una gran rapidez y calidad al tramo final del disco.
Para acabar, "About The Break" es la balada obligatoria en un disco de Hard Rock. Cumple con creces, ni es ñoña ni repetitiva. Olvidaos si buscáis las sosas guitarras acústicas. Este disco es duro hasta en lo más blando. La despedida "After The End Of The World" creará un vacío importante, pues significa que es el último tema. Al menos esto se compensará con la satisfacción por haber escuchado una auténtica obra maestra del género. Once cortes imprescindibles para comprender 2012.
Carlos Camino
