Garage Sound Festival 2018 - Viernes 8 de junio de 2018, Rivas Vaciamadrid (Auditorio Miguel Ríos)
Conciertos de BUCKCHERRY, HARDCORE SUPERSTAR, DANKO JONES, MAMMOTH MAMMOTH y THE TEMPERANCE MOVEMENT
El año pasado, tuvo lugar en Rivas la primera edición del Garage Sound Fest, un evento que, como novedad, ofrecía diversos espectáculos relacionados con el mundo del motor. Las sensaciones, que no la asistencia, fueron buenas por aquel entonces. Un cartel cuidado y trabajado casi al dedillo, donde no aparecían los nombres de siempre, precios asequibles en cuanto a bebida y comida, buena e inapelable calidad de sonido en todos o casi todos los conciertos y, en general, buen hacer por parte de la organización.
Dicho esto, desde HELLPRESS acudimos con el mismo entusiasmo que en esta primera edición, esperando que el festival hubiese crecido en todas sus posibles facetas de cara a su asentamiento como cita veraniega obligada en la capital. Desgraciadamente, esta segunda edición ofreció una de cal y una de arena y acabó suspendiendo en muchos aspectos, ya que, lejos de mejorar con respecto al pasado curso, vio como muchas de sus virtudes se quedaron para el recuerdo. Los puestos de comida se vieron continuamente saturados y, por momentos, desbordados; la calidad del sonido tampoco fue la que lució en la edición del 2017 y -a muchos conciertos les pasó factura este asunto- algunas de las actuaciones sufrieron inexplicables recortes de tiempo; y, por último, hubo algunos problemas con los puntos y horarios de salida de los autobuses que trasladaban a la capital a la gente que no quiso acudir en coche al recinto, aunque esto último, según información que recibimos a última hora, no fue responsabilidad directa del staff del festival, sino de la empresa de transportes en cuestión.
En fin, unos cuantos despropósitos que, por supuesto, se pueden subsanar en un futuro próximo. A fin de cuentas, este festival ofrece algo distinto y apuesta por una fórmula arriesgada que se aleja de los carteles más convencionales que suelen poblar la escena festivalera española. En ese aspecto, la organización del Garage Sound ha de ser digna de aplaudir, aunque esperemos que en una tercera edición, la cual ojalá se produzca, se tengan en cuenta todas estas molestas circunstancias que poco o nada favorecen al festival en cuestión. Vayamos a ver lo que nos deparó, musicalmente hablando, este segundo Garage Sound Fest.
Jorge Osoro
MAMMOTH MAMMOTH
Con la hora pegada al trasero, llegamos justo para ver el arranque de MAMMOTH MAMMOTH. El cuarteto australiano, con tan solo un disco en el mercado, salió a darlo absolutamente todo sobre el escenario de Rivas con temas como “Spellbound”, “Sleepwalker”, “Kickin My Dog” o “Mount The Mountain”.
Su Hard Rock moderno, grueso, potente y con toques de Stoner gozó de buen sonido durante toda la actuación, en la cual Mickey Tucker, el vocalista de la formación, se echó a las espaldas el show evidenciando que puede ser un frontman muy a tener en cuenta en el género a partir de ahora. El individuo en cuestión se atrevió a lucir su cuerpo tatuado entre el público, bajándose al menos un par de veces para cantar entre el respetable, y se arriesgó algo más escalando una de las torres de sonido del escenario, donde permaneció durante buena parte de un tema, recordándome a Joel O'Keeffe, de los australianos AIRBOURNE, todo un clásico ya en este tipo de circunstancias aéreas.
A destacar también, como detalle curioso, la vestimenta que sacó a escena el guitarrista Ben Couzens, ataviado con una especie de abrigo de pieles que le cubrían el torso.
Perfecta actuación para ir abriendo el apetito. Actitud, contundencia y Rock sudoroso que cuajó a la mil maravillas en las horas tempraneras de la jornada del viernes.
Jorge Osoro
THE TEMPERANCE MOVEMENT
Una de las bandas revelación de este festival, sin duda alguna, fue THE TEMPERANCE MOVEMENT. A pesar de lucir un aspecto bastante más discreto y menos agresivo que el de la banda anterior, los de Glasgow dejaron con la boca abierta a más de uno. La palabra que mejor definiría su paso por el Garage Sound Fest sería elegancia. El espíritu del mejor Southern Rock de formaciones como THE BLACK CROWES, bien entrelazado con el mejor sabor del Rock de los 70 de bandas como CREEDENDE CLEARWATER REVIVAL, se dio cita el pasado viernes 8 de junio en Rivas.
La agrupación arrancó sutilmente con “Only Friend”, una pieza bluesera donde Phil Campbell, el vocalista, acaparó la atención a las primeras de cambio con su voz resquebrajada y callejera. “Battle Lines”, “White Bear”, “Midnight Black” o “Know For Sure”, entre otras, sacaron a la palestra el estilazo y el feeling de una banda cuyo nombre, a priori, no era de los que más ruido había generado entre la gente. Al final, tras unos 50 minutos de actuación, los escoceses, que gozaron con uno de los mejores sonidos de todo el festival, se metieron al público en el bolsillo. Esperemos que vuelvan pronto.
Jorge Osoro
HARDCORE SUPERSTAR
HARDCORE SUPERSTAR abría la sesión de macarreo la tarde del viernes. Después de comenzar fuerte con “Kick On The Upperclass” tardaron bien poco en presentarnos un nuevo tema, “Electric Rider”, de su próximo disco de estudio “You Can't Kill My Rock `N´ Roll”. Los suecos, y en particular su vocalista, lo dieron todo para convertir el concierto en una fiesta. Jocke no paró de interactuar con el público ni de moverse un instante con la energía que le caracteriza, incluso subiéndose en varias ocasiones al bombo de la batería.
Entre bromas sobre la cantidad de cerveza que consumimos los españoles y reprochando que “ya podréis ir a cagar luego”, pidieron a la gente que se acercara al escenario para congregar a algo más de público. Los presentes entraron al trapo, animándose al ritmo que marcaba la banda y coreando temas como “Dreamin’ In A Casket”, “My Good Reputation”, “Liberation” y “Touch The Sky”.
El concierto alcanzó su punto cúspide con “Last Call For Alcohol”, cuando, por si quedaba algún espectador poco convencido, Adde pidió reemplazo en las baquetas y se bajó del escenario a repartir chupitos acompañado por Jocke. En este ambiente festivo, aprovecharon para seguir dando a conocer su nuevo disco con los temas “Bring The House Down” y “Baboon”, su single más reciente. En el tramo final, “Moonshine” dio paso a la locura desatada por el himno de los suecos “We Don’t Celebrate Sundays”, con el público entregado y disfrutando del show. El cierre lo puso “Above The Law” en la que, como anécdota, Adde tuvo que ir tocando lo que podía mientras un técnico en tono jocoso le iba desmontando pieza a pieza la batería.
En definitiva, un buen concierto, muy festivo y disfrutable. Un trabajo de fondo para levantar al público con la única pega de la voz un poco justa a ratos de Jocke, que intentó compensar cambiando de registro y que no llegó a deslucir la labor del resto de la banda.
Beti Chamero
BUCKCHERRY
Los encargados de continuar con la fiesta fueron los angelinos BUCKCHERRY. En mi caso, era la primera vez que los veía en directo, con la consiguiente curiosidad de ver qué liaban estos míticos del Hard Rock más gamberro. Frente a una cantidad de público algo mayor, la banda salió al escenario mientras sonaban los compases del clásico del Hip Hop noventero “Jump Around” de HOUSE OF PAIN. Arrancaron su repertorio con uno de los temas de su primera época “Ridin’” con su vocalista, Josh Todd, haciendo gala de su conocimiento del mundo de las motos al dedicársela al piloto español Marc Márquez. Siguieron sonando “Broken Glass”, “Slamin´” y “Rose” entre parones y una voz bastante irregular.
Chapurreando español y al grito de “me gusta la cocaína” la gente se vino arriba con “Lit Up”, su mayor hit y una auténtica oda a las drogas. Manteniendo al público en lo alto, enlazaron con la versión popera de “I Love It” de ICONA POP (“Say Fuck It” para BUCKCHERRY) mientras Todd se despojaba de la ropa para mostrar sus tatuajes. Y, cuando parecía que la fiesta iba a estallar, los siguientes temas me dejaron bastante tibia: “Tired Of You”, “Rescue Me” o “Too Drunk…”, coronado con la balada “Sorry”, que solo consiguió levantar un mechero solitario entre el público. También aprovecharon para presentar su próximo disco con el tema “The Vacuum”, mientras las ganas y la respuesta de los que estábamos visionando el show iban decayendo.
La fase final del concierto la encararon primero con “Gluttony” para pasar después a su tema más exitoso, “Crazy Bitch” que, ahora sí, nos volvió a hacer bailar al grito de “puta loca”. Durante este tema, Todd aprovechó para presentar a la banda mientras esta mezclaba fragmentos de “Jungle Fever” de STEVIE WONDER y “Proud Mary” de la CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL.
A pesar del final apoteósico, la gente se quedó con pocas ganas de más, ya que no se animó ni a pedir un bis. Aun así, la banda salió de nuevo al escenario para rematar con “Out Of Line”, “Tight Pants” y con una alargada versión del “Roadhouse Blues” de THE DOORS, cerrando un concierto muy irregular.
Personalmente, fue una decepción. Aunque Todd hizo gala de su actitud gamberra, siendo dueño y señor del escenario, su voz dejó bastante que desear. Los pequeños parones entre canciones tampoco ayudaron a la fluidez del show, quedándose más bien en un coitus interruptus que en una orgía musical.
Beti Chamero
DANKO JONES
Era el turno de DANKO JONES para cerrar la tríada de grupos macarras del viernes. Y no se anduvieron con tonterías. Un comienzo potente, descargando sin respiro “I Gotta Rock”, “Sugar Chocolate” y “The Twisting Knife”, avisaba de que no habían venido a Madrid a dar rodeos. Rock directo y contundente desde el minuto cero.
Si en HARDCORE SUPERSTAR habíamos presenciado cómo ganarse al público a base de carreras y energía, aquí la personalidad de su vocalista y la presencia del trío sobre el escenario nos mostraban la otra cara de la moneda: no hace falta dar brincos para tener todos los ojos sobre ti. Y está claro que a Danko Jones le encanta ser el foco de atención. Con su particular sentido del humor, vacilón sin ser pretencioso, estuvo gustándose encima del escenario avisando a los fotógrafos de que les estaba regalando poses “que valían millones”.
El público ya estaba totalmente entregado en “First Date”, jaleando “Dan Kojones” para mayor goce del frontman. Siguieron dando caña al ritmo de temas como “Gonna Be A Fight Tonight”, “Full Of Regret”, “I Think Bad Thoughts” o “Had Enough” a los que añadieron otros antiguos como “The Mango Kid” (incluido en su segundo EP de 1999) y del último disco como “Wild Cat” (corte homónimo del disco), muy bien recibidos por el respetable.
Antes de encarar la recta final del concierto, Danko volvió a demostrar su buen rollo agradeciendo a los presentes la actitud de unos “verdaderos rocknrollers” y dejando claro que nos estaban “besando el culo” porque querían volver a tocar en nuestro país (cosa que harán en diciembre). El último tramo estuvo protagonizado por “Lovercall” y “My Little RnR” como cierre, tema también del último disco que tiene toda la pinta de convertirse en el nuevo himno de los canadienses.
Un concierto potente y jovial, para mi gusto el mejor del día de los que pude presenciar, que demuestra la solidez de DANKO JONES en directo: una garantía de diversión.
Una lástima que, por problemas logísticos, no pudiera quedarme a presenciar la actuación de los germanos MOTORJESUS, una banda contundente y con mucho potencial en disco.
Beti Chamero
Fotos cedidas por la organización de Garage Sound Festival.
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