GHOST lo ha vuelto a hacer con su tercer larga duración, “Meliora”. Los suecos han creado más canciones cautivadoras y mágicas, sin cambiar su peculiar idiosincrasia y manteniendo los elementos que les han hecho famosos. Sus nuevas composiciones siguen estando impregnadas de ese aire retro, las melodías a veces tenebrosas, a veces extrañamente alegres e incluso naif, y por supuesto ese satanismo algo ingenuo y con parafernalia de vodevil que acompaña a la banda sueca.
El “nuevo” Papa Emeritus III preside una formación de músicos que se mantienen más o menos en el anonimato -recordamos que la identidad del Papa es conocida, y que la presencia de Mikael Akerdfeldt de OPETH es rumoreada- y su imagen y su inventiva se mantienen frescas en esta tercera entrega.
“Meliora” atesora canciones para todos los gustos, pegadizas, como la misteriosa “Spirit”, muy sugerente con sus coros, su fluir musical setentero, con clímax final, y la, como siempre, calmada y suave voz del Papa Emeritus. El bajo se convierte en la estrella de “From The Pinnacle To The Pit”, marcando a fuego el ritmo pesado del tema, que además cuenta con uno de los mejores estribillos del álbum, unas líneas vocales que cortan el devenir de la canción para hechizar al oyente. Le sigue otra de las grandes piezas del álbum, “Cirice”, que comienza sugerente y después torna sus guitarras en entidades vivas y pesadas. Esta canción, elegida como single por el grupo, es una delicia que cautivará por su lánguido estribillo.
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Seguimos avanzando, y dejando de lado dos breves instrumentales que se podría decir que están de relleno -“Spöksonat” y “Devil Church”-, GHOST embelesa otra vez con la luciferina “He Is”, de melodía absolutamente increíble y deslumbrante, y la oscura “Mummy Dust”, cuyas guitarras feroces la convierten en una de las más potentes de “Meliora” y que cuenta, además, con un estribillo que da la vuelta a la canción para lanzarnos desde otro mundo unas frases siniestras pronunciadas por Emeritus III. Después, y para rebajar el componente más heavy metalero de la anterior, llega el Rock al estilo setentero de “Majesty”, nuevamente adictivo. Hacia el final, “Absolution”, con buenos teclados, y “Deus In Absentia”, cabaretera y con regusto a ABBA, marcan la despedida de otra obra redonda.
En definitiva, con “Meliora” GHOST sigue adelante incólume, ajeno a la polémica que siempre genera. Sus seguidores quedarán más que satisfechos con esta nueva entrega en la que confluyen de nuevo Rock, Heavy Metal y un espíritu Pop que da más mordiente al satanismo teatral del grupo. Los detractores de la banda sueca, por el contrario, no tendrán motivos para cambiar su opinión sobre la banda, si acaso sumarán más motivos para odiarla.
Enrique Herrero
