HEADSPACE - I Am Anonymous

Tiene que ser duro llevar encima un apellido tan grande como Wakeman, ser músico, tocar los teclados y tener un padre llamado Rick. Pero esto parece que a Adam Wakeman, hijo de Rick, teclista de YES y leyenda viva del Rock Progresivo, no le amedrenta lo más mínimo. Al contrario, lleva con orgullo el legado de su padre e incluso ha grabado y girado con él regrabando incluso algunos clásicos de YES, además de ser teclista de ANNIE LENOX, TRAVIS, OZZY OSBOURNE y, en alguna ocasión, de los mismísimos BLACK SABBATH. Su formación clásica y su ineludible genética musical lo han significado como uno de los jóvenes talentos musicales llamados a tomar el relevo de los grandes gigantes del Rock Progresivo de los 70.

Llegaba el momento de que Adam Wakeman intentara volar en solitario con su propia banda y lo hace con HEADSPACE, una joven pero veterana banda de Metal Progresiva tributaria indisimulada de los grandes maestros del género como GENESIS, YES o DREAM THEATER. “I Am Anonymous” es su primer trabajo y la verdad es que ha cuajado un muy interesante disco, gracias también al importante elenco de músicos de los que se ha acompañado. A la voz y composición tiene al experimentado Damian Wilson (THRESHOLD), el gran Lee Pomeroy (STEVE HACKETT, IT BITES) al bajo y su “partner” a los parches en muchas aventuras Richard Brook. Si a todos ellos le sumamos el talento de Pete Rinaldi (HOT LEG), que desarrolla un trabajo colosal totalmente alejado de lo que hizo junto a Justin Hawkins, tenemos una banda compacta que ha facturado un muy interesante álbum de Metal Progresivo de tintes clásicos, fina factura y energía vibrante.

Arrancar con “Stalled Armaggedon” es toda una declaración de principios. Ellos mismos lo dicen: no se trata de esconder las influencias obvias, pero sí al menos de asimilarlas como algo propio y tratar, sobre todo, de que la música no haga sombra a las canciones. No es este un grupo de virtuosos deseosos de epatar al oyente con su destreza técnica. Se trata de que las canciones enganchen y poner técnica allí donde sea necesario sin dejar nunca a un lado el sentimiento. Así, en “Stalled Armaggedon” tenemos un poco de todo esto pero sobre todo coherencia. Los arreglos de Adam Wakeman son fundamentales como sustento de un tema que crece a golpe de riff netamente metálico y una sección rítmica demoledora. Los teclados iniciales sirven de hipnótica letanía que cede el paso a un arrollador despliegue de riffs y progresiones muy en la onda DREAM THEATER y los interludios más reposados están trufados de grandes solos de guitarra de un deslumbrante Rinaldi. Los reconocen como una de sus principales influencias y la verdad es que, sin ser un clon de los neoyorkinos, HEADSPACE tienen mucho en común con la banda de Petrucci y compañía. El piano de Wakeman da el pistoletazo de salida de “Fall Of America”, otra epopeya musical que avanza rocosa cimentada en los sólidos riffs de Rinaldi y la cadenciosa batería de Richard Brook. Los sonidos de teclados a lo YES evidencian un ADN de real abolengo y resulta evidente que estamos ante un grupo que sabe qué es esto del Metal Progresivo sin tener que copiar a nadie. El tema, de más de 10 minutos, ofrece un pasaje intimista en su sección media que nos pone en brazos de los GENESIS de Peter Gabriel justo antes de adquirir tintes épicos gracias a la soberbia orquestación que acompaña al rugir de la guitarra de Rinaldi. Un tema que gana con cada escucha gracias a los múltiples detalles y a los desconcertantes patrones rítmicos.


El tañido de una lúgubre campana nos encamina hacia “Soldier” un tema en el que la atiplada de Damian Wilson se apoya en el piano de Wakeman para dibujar una bella balada llena de emoción y sensibilidad que súbitamente cede el paso a la arrolladora “Die With a Bullet”, una canción en la que la guitarra de Rinaldi suena con una crudeza asombrosa. Es lo bueno de HEADSPACE, son capaces de pasar de los más sutiles sonidos a los trallazos del Metal más actual casi sin solución de continuidad sin que resulte artificial. El espectacular solo de teclados de Wakeman pone de relieve que estamos ante un virtuoso de primer orden que es capaz también de aportar unos estremecedores colchones en “In Hell´s Name”, una canción con corte de balada épica en la que Wilson demuestra ser un gran cantante como ya demostró con THRESHOLD. Los aires orientales que ribetean la partitura según la composición va llegando a su final demuestran la versatilidad de un grupo al que habrá que seguir de cerca si su trayectoria continúa y no se ve afectada por los múltiples compromisos de sus integrantes.

Los sutiles sonidos de la guitarra acústica de Rinaldi acompañan a Wilson en el arranque de la pieza “progresiva” por excelencia de “I Am Anonymous”, la colosal “Daddy Fucking Loves You”, todo un desafío para los sentidos en el que HEADSPACE demuestran ser un grupo valiente e imaginativo, capaz de pasar de los remansos de paz a los arrebatos de furia sonora más contundentes sin romper la armonía general del tema. Uno no puede dejar de acordarse de los DREAM THEATER de lanzamientos más recientes a la hora de intentar describir las complejas evoluciones musicales que pueblan esta extensa composición. Las habituales “persecuciones musicales” de guitarra y teclado dan paso a ritmos sincopados en los que la guitarra de Rinaldi y los teclados de Wakeman ofrecen un verdadero recital de escalas enloquecidas. Y todo ello justo antes de frenar en seco y ofrecer momentos de verdadera belleza musical gracias a los arreglos de guitarra acústica y de leves teclados que perfilan melodías de gran preciosismo sonoro. El cierre de esta “mini-opera” progresiva lo ponen de nuevo Rinaldi y Wilson con una elegancia y un saber hacer propio de los más grandes. Grande es también Lee Pomeroy, un gran bajista que protagoniza el comienzo de “Invasion”, un tema complejo que nos ofrece el lado más potente de la banda acercándose a parámetros propios de bandas como SYMPHONY X o los propios THRESHOLD merced a los pétreos riffs de Rinaldi, quien, además, se desboca con unos solos de guitarra espectaculares, plenos de técnica trepidante y sentimiento. Es uno de los grandes descubrimientos de HEADSPACE puesto que su trabajo para HOT LEG fue algo totalmente diferente que no dejaba entrever su gran capacidad técnica.

El cierre del disco lo pone “The Big Day”, otra pieza de puro Metal Progresivo en el que de nuevo asistimos al vibrante collage sonoro propio de las grandes bandas del género. Sus casi diez minutos transitan por parajes desolados donde las guitarras dibujan lánguidos arpegios que sirven a Wilson para mostrar el lado más sensible de su aguda voz. Igualmente pasamos por abruptos riscos de rocosas guitarras y baterías contundentes para alcanzar cimas de gran altura interpretativa. Un todo coherente y entretenido que hace que alberguemos la esperanza de que HEADSPACE pueda llegar a consolidar su carrera y afianzarse como una de las grandes bandas británicas de Metal Progresivo. De momento “I Am Anonymous” es una muy apreciable piedra de toque que agradará a los fans del Metal atrevido y vanguardista que bebe directamente de las fuentes más añejas del Rock Progresivo. Mr Richard Wakeman puede sentirse muy orgulloso.



Carlos Fernández

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