HELIX y BOUNCE: Crónica del concierto en Madrid

Mientras los “colchoneros” celebraban por las calles de Madrid su recién conseguido título de liga y el Real Madrid de baloncesto disputaba la final (que finalmente perdió) de la Euroliga, un puñado de hard rockeros esperaban, por los aledaños de la acosada sin descanso sala Caracol (nuevamente una pareja de municipales se personó en la sala para pedir los papeles o, simplemente, tocar las narices y otras partes) a que las puertas se abrieran para presenciar la descarga de los veteranos HELIX.

Supongo que, tanto el partido de basket como la celebración futbolera, sumados a que fuera domingo tuvo, como siempre, algo que ver en la escasa afluencia de público pero, de nuevo, la asistencia no fue la que esperaba para un grupo con la trayectoria y la dificultad de verles por estos lares como HELIX. Y es que los canadienses no llegaron ni al medio aforo.

BOUNCE

Los barceloneses BOUNCE y sus versiones de BON JOVI fueron los encargados de amenizar la velada durante algo más de 50 minutos (demasiados a tenor de lo que pasó al final de la noche) hasta la salida de Brian Vollmer y sus huestes y, aunque no soy muy “fan” de los grupos tributo (y menos si la banda está en activo como es el caso) intentaré comentar su concierto ciñéndome a lo que me parecieron sus versiones, que es lo que realmente considero que hace mejor o peor a un grupo de estas características.


bounce_madrid_2014_1

Abrieron fuego con “Raise Your Hands” para los cuatro gatos que habíamos entrado a la sala pasadas las 20:15. Tuvieron buen sonido y mostraron buenas maneras desde el comienzo pero, con el transcurso de las canciones me dio la impresión que su concierto fue a menos, aunque supongo que mi percepción se vería afectada por cómo interpretaron algunos de los cortes finales.

bounce_madrid_2014_2


Como buena banda tributo centraron su actuación en los temas más conocidos del quinteto de New Jersey, aunque no por ello todos fueron los mejores de los posibles, obteniendo una respuesta del público más bien tímida aunque tocaran clásicos inmortales del Hard Rock como “Born To Be My Baby”, “Runaway” (de las más celebradas), “You Give Love A Bad Name” o “Keep The Faith”, única referencia al disco de mismo nombre que no me convenció especialmente cómo quedó.

bounce_madrid_2014_3

Nacho Ibanez, el encargado de hacer de “impersonator” de Jon, empezó bastante bien pero según caían los temas se fue “desinflando” un poco y creo que hizo versiones demasiado libres de algunas canciones en lo que a la voz se refiere, aunque no me pareció un mal frontman y se movió mucho y bien por el escenario dando momentos de complicidad tanto con el bajista Ivan Fusté, posiblemente el que más lo vivía junto a Nacho y que hizo buenos coros, como con el guitarrista David Moreno, que tiene la difícil papeleta de imitar a Richie Sambora y, para mi gusto, no clava tanto los temas como sería menester.

bounce_madrid_2014_4


“Lay Your Hands On Me” les quedó bastante bien mientras que, la balada, “I´ll Be There For You” careció de los detalles precisos para que fuera fiel a la original. Eso sí, en un concierto de las características del que nos ocupa yo hubiera prescindido totalmente de “Its My Life”, que sonó “rara”, y de “Have A Nice Day”, que fue la que peor les quedó sin duda alguna y donde se perdieron en la mitad de la misma, no mejorando la impresión que me causó esta versión con la archiconocida “Livin´On A Prayer” que puso punto y final a su actuación.

bounce_madrid_2014_5

Se me hizo un poco extraño ver a una banda como BOUNCE teloneando a HELIX pero lo que se me resultó terriblemente curioso es que una banda tributo a BON JOVI no toque “Wanted Dead Or Alive”, otro de sus temas más emblemáticos. Amenizó la espera pero hubiera preferido otro tipo de grupo.

HELIX

helix_madrid_2014_1


Fugaz cambio entre bandas, no en vano compartieron pate del equipo, por lo que dos minutos pasaban de las 21:30 cuando la intro de marras dio pie a la salida de la banda, con el incombustible Brian Vollmer y su eterno sombrero a la cabeza, que arrancó con “No Rest For The Wicked”, poniendo patas arriba Caracol siguiendo la fiesta con “Wild In The Streets”.

helix_madrid_2014_2

Muy buen comienzo que evidenció a una banda en plena forma, a pesar de llevar casi 40 años en el negocio, con Brian mostrando un buen estado vocal y sus compañeros desde hace muchos años, Daryl Gray al bajo y Greg “Frintz” Hinz, formando una base rítmica sólida y potente. En especial me gustó Greg, un baterista de “los de antes”, tocando con “pegada” a pesar de usar el agarre clásico en las baquetas. Muy buena su actuación.

helix_madrid_2014_3

Si importante me pareció la aportación de los miembros clásicos de HELIX, la de los “nuevos” guitarristas Kaleb Duck y John Klaus no le fue a la zaga ya que aportaron frescura, calidad, energía y unos buenos coros al conjunto. Vamos, que parecían miembros del grupo de toda la vida. Si a esto le sumamos un repertorio inteligentemente escogido donde la mayor parte de canciones se recogían en sus discos clásicos, obviando la época oscura e intrascendente del siglo XXI y no abusando de su nuevo trabajo, sólo podemos estar hablando de un gran concierto.

helix_madrid_2014_4

La “excusa” de la gira era su nuevo disco “Bastard Of The Blues” pero no tuvieron cabida, afortunadamente, más de dos cortes localizados en la primera parte del show. “Even Jesus (Wasn´t Loved In His Hometown)” y la que le da título fueron las únicas referencias a este disco y fueron los momentos donde más parado estuvo el público. Además, de su última época, “Make´Em Dance” es un tema que funciona bastante bien en directo y en Caracol no fue la excepción, moviendo al personal bastante.

helix_madrid_2014_5

El resto, con el permiso de las versiones “(Make Me Do) Anything You Want” de A FOOT IN COLDWATER y “Gimme, Gimme A Good Loving” de CRAZY ELEPHANT, aunque hecha suya desde hace 30 años, fueron de sus discos ochenteros (bueno, “Back For Another Taste” del que sonó “Running Wild To The 21st Century” es de 1990) y tuvieron una muy buena aceptación, lógicamente, por todos los presentes. Incluso se permitieron tocar una cara B como la “pesada” “Danger Zone”, introducida por un breve solo de bajo en el que Daryl usó un arco al más puro estilo Jmmy Page.

helix_madrid_2014_6

El que mayor protagonismo tuvo de ellos fue “Walkin´ The Razord´s Edge” con las geniales “When The Hammer Falls”, la citada versión de CRAZY ELEPHANT, “Animal House” precedida por el solo de Kaleb y, cómo no, la hímnica “Rock You” (introducida por la parte final de la “William Tell Overture” de Rossini) coreada a rabiar por todos a petición de Brian, con la que se marcharon a camerinos antes del bis dando la imagen del concierto cuando hicieron una especie de pirámide con los músicos arrodillados y el vocalista subido a modo de cúspide sobre ellos.

helix_madrid_2014_7

De “No Rest For The Wicked”, además de la homónima, también cayeron “Heavy Metal Love”, título cantado por todos y cada uno de los asistentes, y la rockera “Dirty Dog” donde el trabajo de las guitarras con el bajo de fondo fue muy fiel al original. Por último, de “Long Way To Heaven”, uno de sus discos más famosos (al menos así lo fue en Suecia), sonaron los dos primeros temas del mismo, el medio tiempo “The Kids Are Shakin´” y la lenta y alucinante “Deep Cuts The Knife”, en la que Vollmer estuvo espléndido dando otro de los mejores momentos de la velada que corrió a un ritmo vertiginoso.

helix_madrid_2014_8

Tras marcharse con “Rock You”, no se movió nadie a la espera de los consabidos bises que, como aparecía en el setlist que llevaban, serían tres. Pues no, algo no fue bien porque el único bis que interpretaron fue, precisamente, el más prescindible de todos ya que “I´m A Live Frankenstein” palidece ante “Does A Fool Ever Learn” y ante “Heavy Metal Cowboys” que en Madrid, para variar, no sonaron supuestamente por falta de tiempo ya que quedaban tres minutos para las 23:00 y Brian y el resto del grupo se despidieron apresuradamente al terminarla dejándonos con cara de tontos a más de uno.

helix_madrid_2014_9

No lo sé con seguridad pero, por lo visto, Caracol se ha debido sumar a las salas con hora de cierre porque si no, no lo entiendo. Nunca ha tenido problemas en terminar más tarde de esta hora (no hay discoteca luego) pero parece que, con el insoportable acoso que sufre por parte de las autoridades y del que hablaba al principio, no les quedará más remedio si quieren seguir abiertos o no pagar alguna multa. Una broma de mal gusto y único borrón a un concierto que me gustó mucho por repertorio y por actitud de la banda. Lástima que, en esta bendita ciudad, estemos más que acostumbrados a ver y sufrir recortes en los repertorios por una u otra razón. Harto.

 

David Ortego

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí