HOODED MENACE - Effigies Of Evil

En todas partes tiene que haber un Dan Swanö de la vida y en el caso de Finlandia ese es Lasse Pyykkö. Miembro de los míticos PHLEGETHON y de otros muchísimos proyectos (destacando los putrefactos VACANT COFFIN), el compositor, guitarrista y cantante de voz profunda heredera de Lee Dorrian en sus momentos más mortuorios y de su compatriota y seguidor en cacofonías vocales, Antti Boman, hace tiempo que decidió explotar su vena más condenada y sepulcral con HOODED MENACE.

En este proyecto, al igual que EVOKEN o ACID WITCH, se coge a las bandas de Doom-Death más pesado, con los primerísimos CATHEDRAL a la cabeza, seguidos de WINTER, ASPHYX e incluso DISEMBOWELMENT, dándole un toque más clásico en cuanto a melodías y estructuras (en el caso de HOODED MENACE herederas de CANDLEMASS) y añaden una temática bien ocultista, bien terrorífica (centrándose en las películas de terror en este caso).

Con toda esa lista de bandas citadas, uno puede tener una idea bastante acertada de qué se va a encontrar al poner “Effigies Of Evil” en el plato o la bandeja del CD: temas extensos, con predominio del medio tiempo, el Groove y la melodía mortuoria, pasando el "abc" del Doom por el filtro gutural e inmediato del Death, y sin dejar a un lado la vena más clásica del género. Como no podía ser de otra manera, HOODED MENACE surgió en el seno del sello Razorback Records, tan amigo de recuperar sonidos del pasado, pero con este tercer plástico a nombre del grupo finlandés, ya en los brazos de la ahora también revisionista Relapse, no se han movido mucho de su idea original. Es más, “Effigies Of Evil” no sorprende si has escuchado previamente a HOODED MENACE, pero tampoco decepciona.


Todos los ingredientes siguen inalterables, añadiendo un toque aún más épico tomado prestado de CANDLEMASS que en anteriores trabajos (como “Summoned Into Euphoric Madness”, una de las más clásicas en este aspecto de todo el disco), e incluso yendo un poco más allá en lo que a extensión de estructuras se refiere, como demuestra el tema de partida “Vortex Macabre”, que sobrepasa los diez minutos con solvencia y convicción, gracias a su inquietante introducción, su epicidad ocultista y su desarrollo variado y cargado de Groove. Pero básicamente HOODED MENACE sigue sonando a sí mismo: sonido primigenio en la tonalidad de las guitarras rítmicas, pesadez de la batería y profundidad de la voz, junto con un toque melódico necesario y envolvente, con el que se impregnan los riffs y los solos.

El sonido tampoco es una novedad, como se aprecia en la producción utilizada para las voces de Lasse, auténtico toque personal del grupo y el grosor de las guitarras y los ritmos. Quizás se haya potenciado un poco más la melodía, dándole más brillo a los momentos épicos y los solos, pero por lo demás HOODED MENACE sigue siendo tan abrupto y crudo como un trozo de carne sangrante. Y finalmente, la obsesión por las películas de horror en su sentido más antiguo, sigue siendo el hilo conductor de los temas en el apartado lírico, sin llegar al subsuelo de lo bizarro, como otros grupos que toman referencias temáticas similares para inspirarse en sus letras. En definitiva, “Effigies Of Evil” es lo que se esperaría uno de HOODED MENACE, ya fueras antiguo fan del grupo o recién incorporado a su estela de seguidores pero atraído por sus influencias.

¿Aporta entonces algo “Effigies Of Evil”? Aunque suene a tópico, y siendo el tercer disco de HOODED MENACE, el trabajo supone la solidificación de su estilo, la madurez y el momento ideal en el que uno puede ponerse a escuchar a esta banda. Su sonido sigue sin ser propio, pero ya suena único (aunque parezca una contradicción), el acabado es perfeccionista y limado de asperezas, que quizás resten algo de la frescura que se podía encontrar en su primer trabajo, “Fulfill The Curse”, pero le hace ganar en profundidad y detallismo, y finalmente, al notarse todo tan perfeccionado y bien empastado, el disco pasa en un suspiro y es difícil de encontrar un “pero” por el que atacarle. Es el disco que HOODED MENACE estaba buscando desde su formación y por extensión la mejor forma de disfrutarles.


Así que ya lo sabéis. Amantes de lo podrido, lo clásico y lo funerario, utilizados estos términos en lo más estricto de su significado, no os podéis perder “Effigies Of Evil”, uno de los discos más estimulantes que he escuchado en este año y un capítulo que confirma a HOODED MENACE como banda de referencia, algo que ya podía estar fuera de toda duda dada la presencia de Lasse, pero que se confirma con la escucha del plástico: horror y agobio instrumental en un solo espacio para el disfrute.

 

Raúl Ureña

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí