JORN LANDE & TROND HOLTER - Dracula: Swing Of Death

Desde la fría Noruega nos llega la Ópera Rock conceptual “Dracula: Swing Of Death” basada en la figura del literario conde transilvano. Un trabajo que corre a cargo del guitarrista Trond Holter (JORN) y del prolífico vocalista Jorn Lande, el cual parece una auténtica máquina incansable de hacer discos, ya sea en solitario o con diversas colaboraciones y prácticamente cada año. Y como muestra un botón, no olvidemos su último álbum “The Great Divide” con Rusell Allen (SYMPHONY X) editado a finales de 2014.

Sin embargo parece que la fertilidad discográfica de Lande no afecta en absoluto a su calidad musical, pues en este “Dracula: Swing Of Death” disfrutamos de una obra plena, con el sello característico de la voz del duque blanco: melodía, fuerza, sencillez y elegancia. Cualidades que quedan plasmadas desde el principio hasta el final del plástico y que comenzamos a ver claramente desde el arranque de éste con “Hands Of Your God”,  donde una fría tormenta abre una solemne pieza basada en guitarra que va volviéndose más densa y potente por momentos, como una especie de ataque de ira inevitable que nos cuenta cómo da comienzo la pavorosa historia que todos conocemos sobre el temible conde.


El disco continúa con la historia del vampiro de manera casi lineal y en el segundo corte nos topamos con uno de los temas con clara vocación a single “Walking on Water”, un track cien por cien Jorn Lande en el que las guitarras de Trond Holter nos devuelven a su sonido más característico y melódico, en una pieza potente y de pegadizo estribillo que da pie a una de las canciones más curiosas del disco, la homónima “Swing Of Death”, y digo curiosa porque es hasta cierto punto simpática, una especie de guiño a los principios del siglo XX tanto en sonido como en composición, con un clásico piano y coros femeninos bastante logrados, que prácticamente consiguen transportarnos a un salón de baile de los años 30 e imaginarnos a un Jorn Lande con bastón y sombrero de copa dentro de una película en blanco y negro.

Después de la cura de ingenuidad, el álbum regresa a la historia “draculesca” con otro de sus mejores temas, “Masquerade Ball”, el cual retrata el amor del conde por su amada Mina en un tema a medio camino entre lo romántico y lo salvaje, basado en piano, muy teatral y con una preciosa mandolina incluida. Toda una delicia que dura poco, pues el vampiro revive en “Save Me” y “River Of Tears” temas bastante más rockeros y en los que la voz femenina de Lena Fløitmoen (toda una sorpresa y revelación de mujer) hace un mayor acto de presencia casi protagonizando ambas canciones. Lo mismo que viene ocurriendo con “Into de Dark” donde la señorita Fløitmoen domina absolutamente la canción.

Sobrepasando el ecuador del álbum hace acto de presencia “Queen Of the Death”, otro de los temas más destacables de este trabajo, un corte con mucha fuerza tanto en la voz de Lande como en las guitarras de Trond Holter. Una canción que junto a las cuatro primeras del plástico conforman, para quien suscribe esta crítica lo mejor del álbum, ya que el disco cojea en la parte final con algunos coletazos algo más sosos, aunque sin perder calidad (ni sello Lande) en tracks como el instrumental “True love Through Blood” donde el amigo Holter se luce a base de bien en las seis cuerdas o el último tema del disco, “Under the Gun”.


En definitiva, este “Dracula: Swing Of Death” es una interesante pieza conceptual sobre el mito del conde-vampiro, indispensable para los fans de Jorn Lande y una pequeña joya incluso para los que desconozcan la obra del vocalista noruego y decidan acercarse a ella. Y digo más, es una grata sorpresa incluso para los que se habían saturado de la fecunda prole de discos de Lande (de sonido inmutable y similar). Una buena oportunidad para dejarse envolver de nuevo por la cálida voz que vino del frío.

Jessica Tornos-Yebes

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