Cuán sorprendido me encontré cuando me puse por primera vez "Black Necora" de MORTSUBITE en mi coche. Al igual que me ocurrió con los catalanes HYDE ABBEY con su segundo CD "Ooparts". Me situé en un momento que dije: “¡Sí, joder! ¡Por fin un buen Deathcore hecho aquí!” Y no es para menos. El Deathcore es un estilo donde existen muchos plagios de plagios y subplagios de subplagios. No hay ideas originales, frescas, y por ello al encontrarme con discos que suenan a algo nuevo, y para más inri realizado aquí, me llena de satisfacción de saber que la estela del metal extremo dentro de nuestras fronteras se encuentra muy bien cubierto.
Los burgaleses MORTSUBITE han creado un gran trabajo. "Black Necora" es potente, bruto y directo. Una oda al buen Deathcore y al castellano, con unas letras de profunda repulsa hacia el género humano. La banda formada por Manuel Blanco (voz), Ángel Bello (voz), Manuel de Miguel (guitarra), Israel Cuenca (guitarra), Rodrigo Cameno (bajo) y Raúl Bartolomé (batería) ha generado un álbum lleno de breakdowns del Hardcore, gruesos y aplastantes riffs, momentos de calma piadosa pero con unos ritmos densos y melódicos, quizá algo más melódico de lo que estamos acostumbrados en este subgénero del Death Metal. Todo este revuelto queda muy claro en la séptima entrada “Black Necora”, corte homónimo que a su vez es el tema más largo del álbum.
Una de las gracias de que "Black Necora" entre tan bien en nuestros oídos, es el grandísimo sonido del mismo. Es casi perfecto. Un fruto de la masterización de los estudios Finnvox de Finlandia. Es tan limpio (en el buen sentido) que se agradece en cada estrofa. Poder escuchar cada instrumento como debería es un lujo. Prueba de ello el corte de adelanto, con una temática pesimista, de este disco “Cada Respuesta es Otro Interrogante”, una canción a medio camino del Hardcore y del Groove.
La metalera “Un Lugar Frío” contiene unos solos muy emotivos que no bajan ningún ápice ese sonido salvaje mientras, de fondo, recorre un eco que recuerda a los primeros de AMON AMARTH, cuando realmente hacían Death Metal. Esto no es más un plus que obtiene "Black Necora", ya que la influencia de la escuela deathmetalera sueca está ahí. Como en la técnica “Soñador”, la veloz “Ekpyrosis” y la melódica “Vivir En Esta Muerte” que a su vez alude a los alemanes HEAVEN SHALL BURN. El lado más Hadcore del álbum, podríamos encontrarlos en la penúltima canción “En Memoria”, la densa “Renuncia” o “De Por Vida”; todos temas llenos de breakdowns y blastbeats, generando un odio continúo en el disco.
Posiblemente cuando el groovie bajo de la inicial “Renuncia” te dé una buena sacudida a tu frágil mente, ya no podrás mirar atrás. Estarás rendido a escucharlo de principio a fin. "Black Necora" es un trabajo que lo merece.
Nacho Martín
