NASHVILLE PUSSY - Up The Dosage

Cinco años después de “From Hell To Texas” nos llega un nuevo trabajo de NASHVILLE PUSSY, disco con el que pretenden volver a presentarse en el actual y competitivo panorama musical y que presentaron por nuestro país no hace mucho con bastante acierto.

Sin prisa pero sin pausa, así es como podríamos definir la concepción de “Up The Dosage”, el último álbum de los americanos macarras de NASHVILLE PUSSY que si bien no han logrado un álbum perfecto es desde luego un gran trabajo digno de ser escuchado en repetidas ocasiones.


Se nota que han cuidado en extremo la producción pero sin perder sus señas de identidad en lo que se refiere a un sonido sucio, contundente, un actitud rebelde y unas letras que además de divertidas están llenas de sinceridad y pullas a todo el sistema, una herencia del Punk-Rock de los setenta con la que se sienten muy a gusto.

Blaine Cartwright y su voz rota y aspera nos dan la bienvenida con el primer corte “Everybody´s Fault But Mine” un tema algo pausado, con muchas influencias de la música sureña del rollo de CINDERELLA. Jeremy Thompson y su salvaje manera de tocar la batería es el encargado de conducir a la banda en “Rub It To Death” con la que el ritmo sube enteros y nos mete de lleno en la escucha de este trallazo, y una vez atrapados ya sólo queda disfrutar hasta el final.

Cambiamos al protagonista para centrarnos en Ruyter Suys que conduce “Till The Meat Falls Off The Bone” con un riff que en la primera escucha nos hace acordarnos a los mejores tiempos de AEROSMITH, ritmo y potencia es lo que encontramos en este tercer corte que a la postre es uno de los mejores de este nuevo trabajo de NASHVILLE PUSSY.  Bonnie Buitrago – bajista y corista – se hace notar en “The South´s Too Fat To Rise Again”, tema que supone una perfecta definición de lo que es el estilo de la banda con temas cortos, rápidos, vibrantes y contundentes que dan ganas de liarla mientras se escuchan.


Para darnos algo de respiro la formación nos ofrece “Before The Drugs Wear Off”, con un estilo más calmado, más sureño, con una cadencia que recuerda más bien al Stoner que a otra cosa. Tras este breve receso con unas guitarras increíbles que repiten el esquema una y otra vez podemos escuchar “Spent”, un gran tema y muy divertido. Curiosamente pasamos a uno de los temas más largos y elaborados de todo el trabajo, “Beginning Of The End”, la demostración de que si les apetece pueden currarse más las composiciones, hacerlas más complejas y que si no lo hacen es sencillamente porque no les da la gana, se trata de un corte donde la carga de los coros gana protagonismo y que no desentona para nada con la tónica del álbum.

El tema homónimo “Up The Dosage” bebe de los guitarreos más propios de bandas como ZZTOP y de la cadencia de voz de los Texas (de hecho giraron con ellos hace relativamente poco) y lo cierto es que el resultado de este particular Boogie-Rock es francamente bueno. Blaine Cartwright vuelve a brillar en “White And Cloud” que tras una intro magistral de las cuerdas de Ruyter Suys rompe con su voz anterior y yendo totalmente a su bola con respecto a la música consiguen un acabado muy curioso.

“Hooray For Cocaine, Hooray For Tennessee” es el rara avis de “Up the Dosage”, un tema acústico para rendir un homenaje como es debido a su herencia Country, aunque para raro también su habitual chascarrillo redneck en “Pillbilly Blues”, que perfectamente podría ser interpretado en un granero a ritmo de banjo pero que es bastante divertido. Finalizamos este gran trabajo con “Pussy´s Not a Dirty Word”, de nuevo una demostración de sus divertidas letras y su eléctrico Rock and Roll a toda mecha.

En definitiva un disco de los que invitan a ser escuchados muchas veces por lo animados que resultan y sobre todo variado dentro de su estilo. Ganas de ver con que nos sorprenden la próxima vez.


 

Txema Sáez

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