El pasado viernes 30 de noviembre teníamos una cita muy especial en el Wizink Center. NIGHTWISH volvía a España después de su visita de este verano en el Leyendas del Rock. Tras la promesa de una supuesta fecha única en España para el 2018 nos encontramos con otras tres fechas para esta gira Decades World Tour, Madrid, Barcelona y Bilbao.
Con entradas solo de pista, nos recibió un recinto sin una gran afluencia de público, si comparamos con su visita anterior a la capital en la que el antiguo palacio de los deportes estaba a reventar. Aunque es cierto que para esa ocasión vendrían por primera vez con Floor Jansen como vocalista y tras muchos años sin pisar la península. Esta vez, sin embargo, la entrada estaba mucho más ajustada dada su fecha anterior en Villena tan reciente.
El motivo de la visita de los fineses es el nuevo disco recopilatorio “Decades” y es que dos décadas sobre las tablas es un motivo más que respetable de celebración. Muchos somos los que hemos crecido con NIGHTWISH, a día de hoy no es ninguna locura asegurar que son todo un referente en cuando a Metal Sinfónico se refiere.
BEAST IN BLACK
Para abrir boca, NIGHTWISH venía acompañado de sus compatriotas BEAST IN BLACK. Banda nacida en 2015 y con un disco en el mercado “Berserker” y aunque su creación sea reciente sus integrantes no son ningunos novatos, provienen de bandas como BATTLE BEAST, U.D.O, AMBERIAN DAWN, etc.
Comenzaron la noche con el tema homónimo “Beast In Black” y, aunque los fineses venían con muchas ganas y comenzaron con todas las fuerzas del mundo, lamentablemente el sonido de entrada no les acompañó. Aunque esto es algo que iría mejorando a medida que los temas iban transcurriendo.
“Eternal Fire” fue la elegida para continuar. A golpe de batería comenzaba “Blood Of A Lion” con Yannis Papadopoulos que nos mostraba su lado más melódico y una cara mucho más desgarradora.
“The Fifth Angel” fue sin duda uno de los temas más aclamados. Durante todo el concierto vimos a una banda entregadísima en la que sin duda podemos ver que ganas y tablas no les faltan. Con “Born Again” llegábamos al meridiano del show que nos daría BEAST IN BLACK.
Llegó el momento de bajar las revoluciones con “Ghost In The Rain”, punto en el que el cantante nos pidió encender las luces de nuestros teléfonos y mecheros para ambientar un poco el tema y ponernos en situación ante la avalancha de emotividad.
“Crazy, Mad, Insane”, “Blind And Frozen” y “End Of The World” fue el combo final del concierto en el que sin duda los fineses pusieron toda la carne en el asador. Terminamos con público mucho más entusiasmado y un sonido muchísimo más logrado en el que pudimos apreciar el compacto sonido que tiene la banda, logrando con este combo que las primeras filas fueran un mar de saltos.
Toda una sorpresa para muchos, estamos seguros que su nueva gira con disco bajo el brazo será un éxito.
NIGHTWISH
Tras el cambio de escenario era el turno de los protagonistas de la noche y es que NIGHTWISH nos traía una noche repleta de fuegos y color y nunca mejor dicho.
Un aviso en forma de locución y una imagen en la pantalla nos indicaba que dejásemos los móviles apartados para la ocasión y que disfrutásemos del momento. Aunque dicho aviso no tuvo mucho éxito entre los presentes.
Una pantalla gigante de fondo con una cuenta atrás era la encargada de ponernos en tensión justo antes de empezar para luego relajarnos con Troy Donockley con su intro de flauta y gaita basada en el tema “Swanheart”. Entre aplausos y gritos hicieron su entrada el resto de los miembros de NIGHTWISH para comenzar directamente a golpe de riff y cañones de fuego con “Dark Chest Of Wonders” Un escenario bañado por luces rojas, llamaradas y efectos pirotécnicos ambientaban el mítico tema del disco “Once” junto con imágenes en la pantalla gigante.
Con un público más que caldeado los fineses tiraban la siguiente bomba en forma de Hit, “I Wish I Had Angel” hizo de la sala un auténtico terremoto. Marco Hietala se dejó la piel en cada frase desatando una locura cada vez que abría la boca. La portada de del disco “Once” hacía de fondo junto con imágenes de una tormenta. Para cerrar un mar de aplausos hizo que Floor nos regalara un “muchas gracias” en nuestro idioma.
“10th Man Down” fue la elegida como tercer corte, no tan aclamada como las anteriores, pero seguro que hizo de las delicias de los amantes de NIGHTWISH. Una canción mucho más compleja que desde la salida de Tarja no habíamos podido volver a escuchar en directo, ejecutado por Floor Jansen a la perfección, haciéndolo suyo, dándole su propio estilo personal, mostrándonos su potencial y versatilidad.
Otro de los temas que pensábamos que no volveríamos a escuchar en directo fue “Come Cover Me” de "Wishmaster". La verdad es que Floor ha conseguido hacer suyo cada tema sin importar de que época proceda, aunque personalmente creo que es una auténtica delicia poder escuchar los viejos temas tan bien ejecutados.
“Gethsemane” fue la encargada de transportarnos hasta “Oceanborn” para ver a una Floor Jansen mucho más lirica en ciertos momentos. Empu y Tuomas debieron disfrutar de echar la vista atrás y se juntaros para hacer unos comentarios de esos que quedarán solo entre ellos, haciendo que el teclista fallara una nota de esas tontas y su compañero allí a su lado sonriese por ello. Es fascinante ver la química que tienen a pesar de los años de trabajo juntos.
Era el turno de un tema que, aunque reciente, se ha convertido en todo un himno de NIGHTWISH, “Elan”, procedente de “Endless Forms Most Beautiful” el único disco de estudio en el que podemos disfrutar de la actual cantante. Un estribillo coreado por el público, animado más de una vez por la propia Floor Jansen que cada vez que quería tenía la capacidad de tener al respetable en la palma de su mano.
“Sacrament Of Wilderness” procedente de “Oceanborn” y la gran “Dead Boy’s Poem” fueron los siguientes temas elegidos por la banda. No obstante, esta última elección no fue tan bien acogida por el respetable, no sé si el motivo fue su extensión, pero personalmente es otro de los temas que estaba deseando poder escuchar en directo.
“Elvenjig” interpretada de nuevo por Troy nos preparaba para “Elvenpath” con un escenario cubierto por un humo bajo que caía cual cascada al foso. NIGHTWISH volvió a levantar al público que se había despistado un poco con el tema anterior.
Pero sin duda el tema encargado de poner en pie a todo el palacio de los deportes y convertirlo en un mar de saltos fue el combo de “I Want My Tears Back” y “Last Ride Of The Day” ambas del disco “Imaginarium” temas que a diferencia de la mayoría de los anteriores llevan varias giras tocando y que la vocalista los ha hecho totalmente suyos.
Por fin a estas alturas veíamos a una Floor más activa, que para ser ella la vimos un poco más fría y pendiente de la parte vocal que de costumbre y es que vienen con una gira larguísima y con fechas muy seguidas. Es normal que después de meses las resistencias vayan bajando. Los fineses llevan un show muy exigente vocalmente y tarde o temprano las voces y los cuerpos se cansan. Aun con esto, la cantante estuvo impecable vocalmente, nadie puede negar que condiciones no le faltan.
Gozamos del nuevo sonido del grupo con esos toques mucho más celtas fruto de la incorporación de Troy, un auténtico acierto para NIGHTWISH. En estos momentos el sonido estaba mucho más equilibrado que al principio del show, pudiendo apreciar perfectamente todos los planos sonoros. Norias y montañas rusas acompañadas de pirotecnia y fuego hicieron las delicias del público.
“The Carpenter” la peculiar balada del disco “Angels Fall First” fue cantada por Troy junto con Floor y no fue hasta los coros finales donde Marco Hietala se incorporaría a hacer voces.
“The Kinslayer” comenzaba con un escenario en rojo y una serie de fogonazos a tempo. Luces verdes y rojas bañaban el escenario durante el tema en el que más extrañé la voz de Tarja, por algún motivo en esta canción no me terminé de creer la actuación de Floor, me faltó la potencia que conseguía Tarja en cada golpe de voz del estribillo, concediéndole al tema una fuerza increíble. Aun así, el público disfruto el tema con la misma intensidad con la que lo hizo en alguno de los temas más álgidos.
Con más fuegos, pirotecnia y humo venía la apisonadora de “Devil & The Deep Dark Ocean” de “Oceanborn”, seguida del himno “Nemo”, de “Once”. Luces azules y un cañon dirigido a la cantante nos acompañaron durante casi todo el tema hasta que llegamos a sección de solos donde los protagonistas fueron Troy y Empu. Un tema de esos que nunca pueden salir del set list y es que la razón es obvia, el público se vuelve loco.
“Slaying The Dreamer” sería uno de los últimos cortes que disfrutaríamos en la noche, así que el fuego no podía faltar, las pantallas rezaban partes del estribillo con un fondo con más fuego por si no fuera suficiente.
El final del concierto se hacía palpable, tan solo nos quedaban dos temas. “The Greatest Show On Earth” sería el siguiente, con más de 20 minutos de duración sería uno de los más extraños para muchos del show. Nadie puede negar que es una obra maestra que habla de la evolución humana, con tiempo de sobra para el lucimiento de todos los miembros de la banda. Una obra escrita para el deleite y la recreación. ¿La parte negativa? Es un tema que requiere más de una escucha, motivo por el que muchos no lo disfrutaron tanto.
Las pantallas acompañaban la canción con imágenes relativas su mensaje. Imágenes que ya pudimos ver en su gira anterior y en el Leyendas del Rock, no por ello más acertadas. Dichas imágenes a ratos estaban muy bien elegidas y con mucho gusto y en otros momentos, bueno, podrían ser mucho mejores y con un montaje mucho más elegante para el estilo al que NIGHTWISH nos acostumbra en videoclips y artwork.
El show terminaba con el ya himno “We Were Here”, coreado por todo el mundo. El gran final venía de la mano de “The Ghost Love Score” corte de diez minutos que hizo que absolutamente toda pista del palacio de los deportes se emocionara con esta historia de amor narrada de forma magistral por Floor Jansen, que consiguió poner los pelos de punta a todos los presentes. Una lluvia de confeti rojo que parecía que no iba a caer nunca bañaba la pista acompañando el final apoteósico de una noche llena de magia.
Para aquellos que no habéis podido vivirlo en persona, que no cunda el pánico, en breve saldrá una edición especial en DVD inmortalizando la gira. Para ver a NIGHTWISH en directo tendremos que esperar algo más. Hasta que no lace el nuevo álbum de estudio que comenzarán a grabar en 2019 no podremos tener el gusto de volver a ver a la banda en vivo.
Personalmente lo he disfrutado como una enana y estoy deseosa de ver que nos traerán en su nuevo trabajo.
Promotora: Rock N Rock
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