Crítica de PSYCHOTIC WALTZ - The God-Shaped Void

Psychotic Waltz The God Shaped Void

Uno de los retornos discográficos más esperados por los amantes del Metal Progresivo era sin duda el de los angelinos PSYCHOTIC WALTZ, una banda pionera que a mediados de los ochenta arrancó una carrera tan prometedora como inicialmente breve. Y es que, tras publicar cuatro excelentes discos ("A Social Grace", "Into The Everflow", "Mosquito" y "Bleeding"), la banda se disolvió en 1997 para mantenerse en estado de hibernación hasta que la formación original de los tres primeros discos decidió reunirse y hacer algunos festivales en 2011, descubriendo que la vieja magia estaba aún ahí y que había llegado el momento de volver a grabar algo nuevo: "The God-Shaped Void".

Bajo la batuta de Ulrich Wild en los Rarefied Studios de San Diego y con las mezclas del prestigioso ingeniero Jens Bogren en sus Fascination Street Studios de Örebro, "The God-Shaped Void" es lo nuevo de esta maravillosa banda progresiva casi 25 años después. La espera ha merecido la pena. Y me explico.


La maravillosa portada de Travis Smith ya anticipa el enigmático universo sonoro que se esconde tras las piezas que integran este disco. "Devils and Angels" comienza evocador, atmosférico y misterioso, con arreglos de teclado y flauta (la influencia de JETHRO TULL sigue ahí, sin duda) y pronto se torna poderoso y magmático merced a los sólidos riffs de guitarra de Dan Rock y Brian McAlpin, que cabalgan ágiles sobre la virtuosa sección rítmica de Ward Evans (bajo) y Norman Leggio (batería). Parece mentira que una banda que lleva tantísimos años separada sea capaz de sonar tan compacta y elegante, con un Devon Graves (alter ego de Buddy Lackey) soberbio que es capaz de alternar susurros con gritos desgarrados sin perder en ningún momento el enganche con la canción. Por su parte, "Stranded" es compleja, minuciosa en sus arreglos y, a la vez, contundente y aplastante.

"The God-Shaped Void", uno de los mejores discos de Metal Progresivo de 2020

Es lo que hace a PSYCHOTIC WALTZ tan especial: tan pronto aplastan riffs de puro Power Metal americano como se recrean en pasajes que bien podrían haber firmado PINK FLOYD. Sutileza y poderío; una combinación que hace que la banda no aburra en ningún momento, pues nunca puedes predecir cuál va a ser el siguiente paso en la evolución de la canción. Sorprende que durante la grabación del disco la banda casi no haya podido ni verse las caras con su vocalista, afincado en Austria desde hace años, y que todo lo hayan hecho por email, porque la sensación de compenetración es total, como se aprecia en la poderosa y enigmática "Back To Black", un corte en el que Graves brilla con luz propia cantando con sus diversos registros con absoluta solvencia. Las guitarras de Rock y McAlpin recuerdan a los mejores años de los QUEENSRYCHE de DeGarmo y Wilton y demuestran que la amistad que los une desde el instituto ha cimentado una complicidad que se refleja en su perfecta sincronía.

"All the Bad Men" nos muestra a ese gran letrista que es Graves/Lackey, un artista total que no sólo es un soberbio vocalista y multiinstrumentista. Su trabajo en su otro proyecto DEAD SOUL TRIBE nos mostró al cantante como un fenómeno y una verdadera “rara avis”. La oscura elegancia del tema se ve adornada con los deslumbrantes solos de guitarra y un estribillo que se introduce en tu subconsciente de manera irremediable.


El hechizo de la guitarra acústica que abre "The Fallen" ya anticipa que nos encontramos ante uno de esos clásicos temas de PSYCHOTIC WALTZ en los que lo que procede es cerrar los ojos y dejarse llevar al mundo de fantasía al que su música te transporta de manera inmediata. El tono épico del tema va in crescendo hasta explotar en el espectacular solo de guitarra, lleno de pasión técnica y sensibilidad y se remansa en un estribillo que acabas tarareando sin darte cuenta.

No es exagerado decir que, a estas alturas del disco, ya estamos ante uno de los mejores discos de Metal Progresivo de 2020. La grandiosidad de las guitarras del comienzo de "While The Spiders Spin" sobrecogen por su sonido catedralicio y por lo oscuro y épico de sus arreglos, mimbres sobre los que Graves teje una red de líneas de voz llenas de desesperación y pasión. Es curioso lo fieles que se mantienen a su estilo después de tantos años. La propia banda afirma que "The God-Shaped Void" es la continuación natural de "Bleeding" y no les falta razón, porque las canciones siguen ese tono melancólico y misterioso que caracteriza a la música de la banda desde sus primeros trabajos.

"Pull the String" se abre con unos poderosos riffs de guitarra de Rock y McAlpin que sirven de base para que Graves vuelva a embrujarnos con su estilo peculiar de cantar, una especie de mezcla entre Ian Anderson y Geoff Tate que encaja como un guante en la música de la banda. El mágico solo de flauta travesera de Graves en el interludio central da paso a un atronador pasaje repleto de riffs que culminan en un solo estratosférico a cargo de Rock, un músico muy influido por David Gilmour que sacó un par de discos en los noventa con su proyecto DARKSTAR. Se nota que la banda se ha tomado todo el tiempo del mundo para grabar este disco incluyendo exactamente lo que querían y nada más. Todos los miembros de la banda tienen sus trabajos a parte de la música y el disco lo han publicado por puro capricho personal. Es una gran suerte que Inside Out Records haya sabido apreciar el evidente interés que este retorno generaba entres sus fans (especialmente en Europa) y haya editado este maravilloso disco.


PSYCHOTIC WALTZ regresan con el disco que querían hacer, y el resultado es espectacular

"Demystified" arranca con el arpegio de guitarra de doce cuerdas que Rock grabó en su estudio doméstico y que ha terminado directo en la mezcla final según sus propias palabras. La sutil y enigmática voz de Graves, adornada con hechizantes arreglos de flauta, empuja la canción por territorios sonoros donde la melancolía reina y te lanza a un estado de trance hipnótico del que sales agarrado al hilo del arpegio de guitarra inicial que pone fin a un tema épico y mágico a partes iguales. "Sisters Of The Dawn" sigue la línea solemne y épica de sus predecesoras con unos arreglos de guitarra colosales y un teclado siniestro que forma un tapiz de melodías abigarradas que remata Graves con una interpretación llena de energía y pasión.

El broche final de "The God-Shaped Void" lo pone "In the Silence", un corte más pausado y de aires más clásicos. Pareciera que la banda quisiera cerrar el disco con un homenaje a sus propios orígenes; a aquel "A Social Grace" que justo hace ahora treinta años nos sorprendió a tantos con su Metal Progresivo de raíces añejas y enfoque innovador. Qué gran noticia es que PSYCHOTIC WALTZ estén de vuelta con un disco tan espectacular. Ojalá esto sea el comienzo de una nueva etapa y pronto podamos verlos en directo por aquí. A ellos a y todos los demás…


Discográfica: Inside Out Records

Más información sobre la banda en su página de Facebook.

Reseña
Nota
9
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Desde los 15 años enredo con las letras y las palabras para intentar describir la inmensa sensación de felicidad que me provoca el Rock. He hecho radio, fanzines en papel (sí, viejuno que es uno...) y desde hace unos años colaboro en esta apasionante aventura llamada HELLPRESS. El Hard Rock y el Heavy Metal clásico son mis pasiones aunque también me emociona el Progresivo y algunos sonidos extremos. Desde hace tres años canto en Electric Funeral-Black Sabbath Tribute y ahora también en Black Mamba. La Música es el Latido del Universo.
psychotic-waltz-the-god-shaped-void-criticaCasi veinticinco años después PSYCHOTIC WALTZ firma uno de los mejores discos de Metal Progresivo de los últimos años. Nunca es tarde si la dicha es buena.

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