Crítica de ROTTING CHRIST - The Heretics

Rotting Christ - The Heretics

Tres años hace ya que los hermanos Tolis nos ofrecieran ese discazo que es "Rituals". Tres años en los que, sin duda, la espera ha merecido la pena. Y es que ROTTING CHRIST ha regresado a la palestra musical con su nuevo disco "The Heretics", un disco siniestro a la par que filosófico e intrigante, potente, aunque en determinadas ocasiones, quizás peca de repetitivo.

El álbum se nos presenta con una maravillosa portada, creada por Maximos Manolis, que posee una gran influencia de la pintura renacentista, en la que directa o indirectamente nos invitan a formar parte de la herejía y de la misa negra que ha venido siendo su seña de identidad, ya sea de manera más o menos mística, con más o con menos arreglos instrumentales. Desde luego, una vez escuchado el álbum detenidamente y con la mente abierta, la sensación de inquietud y el nerviosismo interior que deja en el oyente es palpable.


ROTTING CHRIST, siniestro a la par que un tanto lineal

El disco se inicia de manera oscura con "In The Name Of God", con un canto gregoriano de fondo y unos versos de Dostoievski ("Desde que el hombre no puede vivir sin milagros, le daremos los milagros de su propia cosecha. Creerá en todo tipo de deidad aunque puede que por otro lado sea un hereje, un ateo y un rebelde"), para, posteriormente, continuar de manera marcial, ceremonial, con una base rítimica y riffs contínuos a los que se acopla el canto gregoriano de fondo. Sin duda alguna, es un buen inicio para empezar a introducirnos en la ceremonia satánica en la que nos imbuye el disco.

A continuación llega "Vetry Zlye (Ветры злые)", que puede traducirse como "Vientos Malos", y que se constituye como un corte más ligero, más estándar, con riffs continuos como base. Un tema de Death Melódico más lírico que alguno de sus anteriores, con la participación de la magnífica voz de Irina Zybina, de la banda rusa Грай (GRAJ). Y sin descanso, y con una cita de John Milton ("La mente es universo y puede crear un cielo del infierno y un infierno del cielo"), se inicia "Heaven And Hell And Fire", de nuevo de forma oscura y penetrante. Igualmente, y de la misma manera que el primer tema, es marcial, directo, oscuro y ceremonial, muy machacón y contundente.

El cuarto corte, "Hallowed Be Thy Name" es una clara oración a Satanás que se desarrolla de forma más Doom, a golpe de batería, lenta, pausada, dramática, siniestra e inquietante, con voces acopladas mediante megáfono para hacer el tema más etéreo. Y sin pena ni gloria se nos presenta "Dies Irae", que nos recuerda a "In The Name Of God" y a "Heaven And Hell And Fire": directa y marcial y con los cantos gregorianos de fondo. Por su parte "Πιστεύω", que se puede traducir como "Yo creo", es un poema de Nikolaos Kazantzakis, recitado por la banda íntegramente en su idioma natal, siendo todo el corte estrofas y partes de "Ascética", ensayo del citado autor de 1927. Se trata de un tema más Black en su melodía, que genera bastante ansiedad e inquietud.


Y como de citas y versos va la cosa, esta vez Voltaire ("Aquellos que pueden hacerte creer absurdeces pueden hacerte cometer atrocidades") da paso a "Fire, God and Fear", más Death y ligero que su predecesor. De seguido, en "The Voice of the Universe", y en una mezcla curiosa entre el árabe y el inglés, y con la colaboración de Melechesh Ashmedi, de la banda MELECHESH, nos invitan a ser libres, a luchar por la libertad. De nuevo resulta marcial y ceremonial como el primer corte, aunque en su estribillo introducen riffs más limpios y directos.

Ya para terminar, nos presentan "The New Messiah", que, con una mezcla entre el Doom y el Death termina con un versículo del Apóstol Mateo que, a modo de profecía, nos viene a decir que: "Y muchos falsos profetas se erigirán y dirigirán por el mal camino". Y ya, como cierre, "The Raven", basado en la conocida obra de Edgar Alan Poe nos ofrece un corte más rítmico, con riffs marcados y balanceantes, que a buen seguro hará mover la cabeza al oyente. Un tema que, aunque resulte más recurrente, no por ello deja de ser efectivo.

“The Heretics” no alcanza la perfección

En definitiva: "The Heretics" es un buen disco, donde los helenos consiguen transmitir al oyente la oscuridad y siniestralidad de una misa hereje y satánica, haciéndonos parte de ella. Sin embargo, al mismo tiempo, resulta denso, un tanto repetitivo, sobre todo porque las estructuras y los ritmos, se repiten de unos temas a otros. De todas formas, ello no quita para que los fans lo vayan a disfrutar de principio a fin, y no solo en sus casas, sino en directo, ya que en otoño los tendremos de gira con MOONSPELL. Una cita que, desde luego, no hay que perderse.


 


Discográfica: Season Of Mist

Más información sobre ROTTING CHRIST en su página de Facebook.

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