Lamentablemente VIDRES A LA SANG pasó a mejor vida dejando tras de sí una herencia maravillosa concentrada en tres discos excepcionales. Afortunadamente llega SETGE. ¿A rey muerto, rey puesto? No se trata de eso. Primero porque la escena extrema española (y la catalana en concreto) tiene más nombres y el suficiente peso. Pero sobre todo porque no es momento todavía de cargar a SETGE con el tremendo peso de la constante comparación con VALS, todavía a un nivel superior.
Pero es imposible no poner a un grupo enfrente del otro. Porque hay algo de VIDRES (de por sí un grupo muy personal) en SETGE. Algo que va más allá de las letras en catalán y que tiene que ver con la expresividad de la música, la creatividad de las composiciones, la sensación íntima, desgarradora y épica de las atmósferas. Algo que me maravillaba en el difunto grupo y que me maravilla también en el naciente: SETGE. De Barcelona, sin cumplir el lustro de existencia y con un disco tremendo bajo el brazo. Producido y editado en 2009 por el propio grupo y recuperado ahora por Xtreem.
Expansivo, brutal, envolvente y tremendamente (sorprendentemente) maduro. Rasgos que tuvo VIDRES desde su nacimiento y que tiene SETGE. Hasta aquí la comparación constante pero inevitable cuando se escuchan los momentos más triunfales de las canciones más elaboradas, más cargadas de elementos y sentimientos del disco: “Panic”, “Qüestio De Temps”, “Els Martirs Del Setge”… Resulta admirable descubrir tanto y tan bien expresado en un sonido abierto pero sólido, que nunca se diluye. Especialmente admirable si se traba de un disco debut que además suena de maravilla. Con la experiencia adquirida y con medios de primer nivel en la producción (pienso en unas melodías todavía más refulgentes), es difícil imaginar el techo de un grupo que tiene la pericia pero sobre todo aquello que no se compra ni se consigue con mejores o más lujosos medios: ideas. Un montón de buenas ideas.
La base de Death Metal y Brutal Death sobre la que construye SETGE su música es aplastante pero controlada y vinculada en las guitarras al sonido clásico de DEATH o CARCASS. Los ritmos son aplastantes y cambiantes y de esa capacidad de metamorfosis surge lo mejor de este grupo, que no deja que ninguna canción quede sin definir, sin construir, sin trabajar. Nada es mediocre y eso se debe a una base de ritmo impecable y a un trabajo de guitarras simplemente soberbio, saltando del Death al Metal clásico y poniendo magia a partir de la aparición de las guitarras más melódicas, épicas en los pasajes a medio tiempo, sobrecogedoras cuando galopan sobre blastbeats y arropadas siempre por unas líneas vocales impecables y emotivas. Los solos no son recurso sino institución, y ahí quedan por ejemplo los de “Neus Eternes” o “Encara”, un tema de Brutal Death a la americana al que SETGE acaba por imprimir su sello.
Los ingredientes siguen hasta definir la receta definitiva. Las atmósferas más marcadas y épicas (ritmos, riffs melódicos…) llegan incluso hasta AMON AMARTH. Las más amargas y salvajes dan al disco una bienvenida capa Death/Black y hay momentos en los que se puede pensar en los IMMORTAL de “Sons Of Northern Darkness”, por ejemplo. Por las cadencias, por las líneas vocales y por una segunda voz de cariz Black que acompaña a la principal, un desgarro Death que resulta arrebatador en piezas como “Crucificat”. Aunque cambiante, la música regresa una y otra vez a un punto común que la mantiene estable y homogénea pese a su variedad, su atrevimiento y su deliciosa elaboración.
“Cecs De Rabia, Cecs De Dolor” es mucho más que una grata sorpresa, es un disco de Metal Extremo magnífico. Personal, brutal, emocional… Arrollador por sonido y por concepto, por su creatividad y su esencia. Es afilado, es melódico, es envolvente y salvaje… muchas de las virtudes que ya añoramos de VIDRES A LA SANG residen en el código genético de SETGE y esa es la comparación más directa entre ambos grupos más allá de lo idiomático y lo musical. La más directa y, creo, la más halagüeña. Sólo queda recomendar este disco y desear que sea sólo un (espléndido) punto de partida para un grupo de la valía y las posibilidades de SETGE.
Juanma Rubio
