TEN - Heresy And Creed

Vuelve TEN y lo hace tan solo año y medio después de haber facturado lo que es una de sus mejores obras en estos últimos tiempos, “Stormwarning”. Difícil papeleta la de editar un nuevo compacto, tan cercano a un trabajo muy brillante y certero como lo es su predecesor. Las huestes de Gary Hughes siempre tienen la virtud de sacarse un as de la manga y con ello poder sorprender a propios y extraños, con lo que antes de adentrarme en el contenido de “Heresy And Creed”, no hubiera puesto la mano en el fuego a la hora de señalar que dicho lanzamiento no seperaría al citado “Stormwarning”.

Pues bien, una vez escuchado y reescuchado el disco, puedo decir que los británicos han vuelto a ahondar en una política de creación de temas compleja y nada austera para con nuestros oídos, lo cual es de agradecer. Todo lo que ofrecen lo hacen de un modo grandilocuente, superlativo, efectista a la par que efectivo, exprimiendo cada momento al máximo y haciendo que cada melodía se ajuste a la perfección al resultado buscado; algo no tan fácil de obtener como, en un principio, pudiese parecer.

¿Alguien dijo Hard Rock? TEN demuestran que ese sello empequeñece su voluminoso universo. Cierto es que dicha etiqueta es la que más se ajusta globalmente a lo que hace la banda, pero no es descabellado acordarse de otras vertientes con parentescos a la aquí citada, como son el Heavy Melódico, Hard N' Heavy, Rock Melódico e incluso Rock Sinfónico, sin que por ello todo el entramado musical del sexteto británico resulte chocante o excesivamente recargado en lo que a matices se refiere. Para nada. Es más, creo que en el grupo son expertos como pocos a la hora de hacer un uso sabio, que no cargante y vanidoso, de la talentosa gama de posibilidades que abarcan como músicos.


A pesar de las flores arrojadas en el párrafo anterior, reconozco que no me ha sido fácil hallarle el punto a este disco y que he tenido que pegarle hasta cuatro escuchas para poder extraer todo el verdadero potencial que contiene en su haber. Supongo que la sombra de “Stormwarning” es muy alargada y que mis expectativas eran altísimas. Pero, como decía, unas cuantas escuchas más y mi percepción acerca de “Heresy And Creed” ha cambiado y mucho para bien.

Gary Hughes sigue invitándonos, como siempre, a viajar con él bajo un diluvio de pegadizas y ágiles melodías a través de su cálida voz, siendo capaz de trazar, por un lado, pasajes llamativos y, por otro, sencillamente excelentes y dignos de reverenciar. Lo mismo sucede con su camarada John Halliwell, el arquitecto idóneo para esta banda desde hace ya unos cuantos años, todo un ejemplo de maestría a la guitarra, siendo de nuevo un músico capaz de aunar técnica y virtuosismo con talento comunicativo y expresividad.

Arropados por una notoria y engrosada producción, resaltan piezas como “Arabian Nights”, una canción que ofrece un sonido acorazado y potente, con la cual TEN se permite sacar pecho y lucir galones a las primeras de cambio. “The Lights Go Down” juega con la intensidad y ofrece un templado pero vistoso estribillo que funciona a las mil maravillas.


Por su parte, “Game Of Hearts” es explosivo dinamismo en estado puro, siendo un tema dotado de un ritmo cabalgante que traslada a la formación británica hasta el actual Heavy Melódico europeo. Cabe destacar también el artificio y la lucidez del trabajo de Halliwell a las guitarras, el cual, por momentos, hace un plausible y notorio ejercicio en el arte del “shredding”. De lo mejorcito del álbum. Brillante también, aunque distinta, es la canción que ejerce de relevo, “The Last Time”, un medio tiempo muy al uso que posee un soniquete tristón y melancólico, donde la sencillez, así como un cierto aroma invernal, sumado a la capacidad de abrigar dicha sencillez que posee el timbre de voz de Hughes hacen que la pieza te conquiste en un abrir y cerrar de ojos.

Finalmente, “The Preistess” es un tema más americano, sensual, bailongo y alegre, en el que la cortante base rítmica te mete en faena, haciéndote chasquear los dedos siguiendo el tempo y el cautivador estribillo.

Poco más que añadir sobre un disco y una banda que está en uno de sus mejores momentos de forma desde que comenzaran su andadura a mediados de los 90. De lo mejor del año. ¡No dejéis escapar la oportunidad de escucharlo!

 

Jorge Osoro

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