THE POODLES - Tour De Force

“Performocracy”, el penúltimo disco de THE POODLES, fue un álbum menor, el cual constataba el estancamiento y la falta de ideas de una banda que tan solo unos años atrás había ofrecido diversión a raudales con sus primeros compactos, aunque cabe señalar que dicha diversión fue mermando muy poquito a poco según iba apareciendo un nuevo trabajo de los suecos. Y es que la formación encabezada por Jakob Samuel ha ido bajando enteros con cada obra hasta llegar al punto de no ofrecer nada nuevo ni mínimamente llamativo.

Reconozco que me gustaron algunas canciones del citado “Performocracy”, el cuarto trabajo de los escandinavos, pero tampoco es un compacto que me apetezca recuperar a día de hoy porque, básicamente, no me dejó huella. Si además me da por ponerme a recordar el último, insulso y olvidable show que THE POODLES ofreció en Madrid la pasada primavera (la peor de todas las veces que les he visto), no me queda otra que pensar que la banda no estado estos últimos tiempos en su mejor momento de forma.

Pues bien, ese sentimiento negativo se ha esfumado tras la escucha del nuevo lanzamiento de los suecos, y es que parece que con “Tour De Force” la banda vuelve a remontar el vuelo. Quizá no sea un álbum excelente, soberbio y redondo (ni tampoco hacía falta que lo fuera), pero es de recibo agradecerle a THE POODLES, por encima de todo, el sustancial cambio de registro que ha experimentado con la obra en cuestión, o, por lo menos, con buena parte de sus canciones.


Como todos sabréis, los de Samuel siempre se han movido en el terreno del Hard Rock escandinavo estridente, por momentos guasón, vacilón y efectivo, que lograba crear temas comerciales y muy bailables bajo un sello muy peculiar y exclusivo dentro del género. Pues resulta que en esta nueva obra han dejado algo más de lado toda la parafernalia basada en orquestaciones y añadidos varios que solíamos hallar en sus composiciones para centrarse en el Hard Rock más puro y de corte americano. Con esto no quiero decir que el grupo se haya desentendido de esa faceta gamberra y festiva que siempre ha recubierto su música, pero esta ofrece un notorio lavado de imagen y tiene un trasfondo más rockero, más clásico y simplón podría decirse, y más acotado y ceñido a los patrones del Hard Rock de siempre. Supongo que este hecho hará que aquellos que, hasta ahora, pensaban que grupos como THE POODLES son un circo, puedan ver a los suecos con otros ojos.

“Shut Up!” mismamente es una canción cuyas primeras notas de guitarra recuerdan al buen hacer de Mick Mars (MOTLEY CRUE) en discos como “Dr Feelgood”. “Going Down” también es una pieza muy americana, con un Jakob Samuel que se pone serio a la hora de ejecutar una melodía machacona pero asequible y fácilmente retenible.


En “40 Days And 40 Nights” emerge el espíritu happy y desenfadado de los nórdicos, el que llamó la atención de tanta gente hará siete años con ese gran álbum de debut que fue “Metal Will Stand Tall”, mientras que en “Kings” aflora un sonido de guitarra sureño, de esos que te lleva hasta la América redneck. Buen tema en el que también luce el punteo de guitarra. Finalmente, “Now Is The Time”, con un toque más europeo, se aprovecha del potencial de un estribillo enérgico y bastante típico e identificable en THE POODLES.

En su conjunto, “Tour De Force” no es un trabajo para tirar cohetes pero, aún con la serenidad y pocos momentos para el desmelene que aglutina, ofrece una pequeña metamorfosis cualitativa con respecto a “Performocracy” e incluso al predecesor de este. Quizá, el cuarteto no haya logrado apuntalar del todo su nueva obra, sobre todo porque se pasa de larga al tener trece temas, pero se agradece el leve desatascamiento musical y los nuevos aires de frescura que esta ofrece, lo cual hace todo mucho más disfrutable.

 

Jorge Osoro

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí