THORNIUM - Dominions Of The Eclipse

THORNIUM - Dominions Of The Eclipse

Ahora que las reediciones son un hecho generalizado, casi una rutina en una industria discográfica que busca soluciones (¿o tan sólo réditos?) con el agua al cuello, suelo preguntarme, ya que todas se venden con la fanfarria del viejo tesoro desempolvado y entregado de nuevo al mundo, cuánto necesita realmente ese mundo la resurrección discográfica de turno, en este caso “Dominions Of The Eclipse”, debut de THORNIUM editado originalmente en 1995 por Necromantic Gallery Productions y recuperado ahora por Soulseller.

Está la reedición, está el grupo y está el disco en sí y por ese orden me explicaré. El paquete que entrega Soulseller incluye el disco original, la única demo que le precedió (“North Storms Of The Bestial Goatsigns”, 1993) y dos canciones más, una completamente nueva y otra compuesta en la época de “Dominions…” pero grabada ahora. En torno a 80 minutos de música en un buen lote con portada nueva que huye del artwork original, uno de esos intentos fallidos que tanto abundaron y que ahora resultan tan tremendamente kitsch. Con todos los tópicos aunque en color y sin el blanco y negro que pasó de devoción a casi obligación.

El grupo: THORNIUM es un comando de Black Metal sueco criado en la explosión de la ola nórdica de comienzos de los 90 y ahora de nuevo en activo tras más de una década en el congelador (precisamente después de “Dominions Of The Eclipse”) por el ingreso en prisión de su líder Thyph. Un asunto que no tiene que ver con los excesos de la época y los asuntos criminales que proliferaron en la vecina Noruega. Thyph asegura que sus compañeros de andanzas delictivas nada tenían que ver con la escena y que lo suyo era una cuestión de “dinero, drogas, violencia y chutazos de adrenalina”. En aquella primera versión, THORNIUM estaba compuesto por el propio Thyph y Ulverheim, que hoy siguen caminos distintos. Y curiosamente no resultan especialmente excitantes ni el último (y tercer) disco de Thyph con THORNIUM (“Fides Luciferius”) ni el debut de ULVERHEIM (“När Dimman Lättar”), ambos editados hace un par de años.


Y el disco… Esencialmente, “Dominions Of The Eclipse” no es un clásico del Black Metal por mucho que se pueda querer vender lo contrario. No lo incluiría por supuesto entre los diez mejores discos del estilo. Ni entre los veinte o los treinta. Es un disco editado en la época clásica, no un clásico. Y hago el matiz porque a veces se tiende a mezclar y confundir ambos conceptos, especialmente cuando se lidia con material reeditado o grupos que no llegaron a formar en la primera línea de su género. Dicho esto, es un buen disco con las bondades y los pecados de la época, servido en crudo por la típica producción casi invisible que entregaba aquellos productos rugosos y casi insondables que acabaron siendo norma fundacional. La voz rasposa sobrevuela el crujido de las guitarras con el sonido de sintetizador centelleando casi en otra dimensión. Todo muy de su época y con un regusto entrañable. Y que los más jóvenes y los neófitos no se confundan y hagan la comparación en sentido inverso y por lo tanto equívoco: sin estas grabaciones y estas semillas estilísticas el Black Metal nunca habría evolucionado en tantas y (algunas de ellas) tan extraordinarias sendas.

THORNIUM mostraba, recuerdo que era un disco debut, un notable desempeño compositivo y un espíritu ya que no aventurero sí al menos inquieto y evolucionado. Su Black Metal tradicional y eminentemente melódico está cargado de galopadas gélidas y nihilistas pero expresaba su mejor versión en sus pasajes más cambiantes, de los bucles de brutalidad obsesiva a los trances marciales a medio tiempo, ritmos épicos y riffs rasgados y melódicos con la aportación del sintetizador, casi un anhelo sinfónico que recreaba un aura de misterio que recuerda más que a los fetiches de la escuela sueca a, por ejemplo, los DIMMU BORGIR de “For All Tid” (disco editado un año antes). A los ingredientes esenciales de un disco de Black Metal editado en aquel 1995 le ponen un toque vaga pero interesantemente personal con el uso de las melodías y las atmósferas y algunos detalles refinados: un pasaje acústico por aquí, una melodía de tinte Folk por allá…

El disco tiene canciones rotundas y de primera categoría como “Emperor Of The Carpathians”, “Det Svarta Riket” o “Helvetespsalm” y se cierra con una versión remozada para la ocasión de “Förmörkelsens”, una instrumental en clave atmosférica gobernada por el sintetizador, con ecos de BURZUM y unos diría que innecesarios siete minutos. Interesante también resulta la demo, con (por supuesto) un sonido aún peor aunque ni mucho menos inaudible si se atiende a los estándares de la época y (otra vez: por supuesto) un título que es puro cliché: “North Storms Of The Bestial Goatsign”. Sus tres canciones dejan ver lo que luego se plasmó de forma más integral en “Dominions…” y el tema título, por ejemplo, es una notable pieza con la suficiente ambición compositiva. Todo este material contrasta con los dos temas nuevos, grabados con los medios de ahora y el gusto por un sonido también más actual. La canción de 1995, “Remain In Chaos”, es un bombazo de Black Metal melódico e hirviente que permite ponderar cómo sonaría “Dominions Of The Eclipse” si se grabara hoy. Es una composición de entonces con un sonido de ahora. Con sus virtudes (potencia venenosa, atmósfera abrasiva) aunque sin el encanto casi místico del viejo sonido que quedó inscrito en los huesos del Black Metal.


Supongo que no resultaba fácil hasta ahora hacerse con este disco así que en ese sentido esta reedición quedaría también legitimada. Desde luego, reúne material que merece un hueco en las estanterías de coleccionistas y degustadores especialmente ávidos de Black Metal. “Dominions Of The Eclipse” no fue un disco extraordinario en su día y no lo parece ahora. Pero sí es un buen disco con el excelso aroma de una época tan especial y tan, me temo, irrepetible. Y sólo eso ya le convierte en un lanzamiento interesante.

 

Juanma Rubio

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