THREE LIONS es un que supergrupo que reúne a músicos que han pasado por las filas de bandas como DARE, TEN o ASIA, con lo que es fácil imaginarse el resultado: un disco que respeta las normas básicas del Hard Rock Melódico barnizado con una producción cuidada que actualiza el sonido sin que suene obsoleto. En concreto la formación incluye al cantante y guitarrista Vinny Burms (DARE, ex TEN, ex ASIA), al batería Greg Morgan (ex DARE, ex TEN) y al bajista y cantante Nigel Bailey, uno de los descubrimientos del disco gracias a una voz potente, agradable y versátil.
La inicial “Trouble In A Red Dress” deja claro qué nos espera a lo largo de los minutos siguientes. Melodías cuidadas arropadas por colchones de teclado, guitarras limpias y estribillos apoyados en coros pegadizos. Esta fórmula se repite en los temas más brillantes del disco como “Hold Me Down”, donde recuerdas a los HARDLINE más rockeros o en “Don’t Let Me Fall” donde parecen una reencarnación de los canadienses HAREM SCAREM.
La principal joya del disco es la pegadiza “Magdalene”, un temazo construido sobre un memorable estribillo y unos teclados que llevan la carga de la melodía de manera muy eficaz. Estribillos pegadizos también son los de “Holy Water”, el tema que contiene los riffs más potentes del álbum y que recuerda inmediatamente a los WHITESNAKE del "Slide It In". Del mismo modo, los primeros segundos de “Kathmandu” te llevan inmediatamente a las "Gates Of Babylon" de RAINBOW.
El debut de esta formación no acaba de ser del todo perfecto porque el recorrido por sus trece canciones contienen algunos altibajos que hacen perder el ritmo. Algunos de ellos son consecuencia de la voluntad de hacer un disco de Hard Rock tan canónico. Respetan tanto las normas no escritas del estilo que incluyen dos baladas y un medio tiempo. Los coros y los teclados de “Two Hearts Beat As One” construyen una referencia perfectamente válida a los FOREIGNER más clásicos, pero el resto de temas son más olvidables. “Winter Sun” es una canción de amor perfectamente obviable como las que se han compuesto a millares en la historia del pop. En “Made For One Another” aspiran a sonar como JOURNEY pero que no logra pasar de un aprobado bajo. En otro registro “Just A Man” es un tema rockero que comienza con un riff prometedor pero que en unos minutos gira hacia unos derroteros menos interesantes.
Las principales características de THREE LIONS son a la vez sus virtudes y sus defectos. Es un disco variado, ameno y perfecto para los amantes del Hard Rock Melódico más ortodoxo, pero por eso mismo se puede hacer poco homogéneo y nada arriesgado e innovador. En definitiva, muy recomendado para los que ya somos fieles del estilo pero totalmente desaconsejado para quienes quieran escuchar nuevas propuestas.
Brave Sir Robin
