Crítica de TRIPTYKON - Requiem (Live At Roadburn 2019)

Triptykon Metropole Orkest Requiem

Seis años han tenido que pasar para tener más material del grupo de Tom G. Warrior gracias a "Requiem (Live At Roadburn 2019)" (uno de nuestros mejores discos de Metal de 2020 ), pero sacarlo como TRIPTYKON es algo casi circunstancial por los motivos que se explicarán más adelante. Igualmente, siempre es bienvenida nueva música de este icono impulsor del Metal Extremo, siempre con esa oscuridad presente en primer plano, pero con abrumadora delicadeza respecto a la acostumbrada en esta ocasión.

"Requiem (Live At Roadburn 2019)" va mucho más allá de un simple disco en directo, en al menos dos sentidos. Primero, por el concepto bajo el que se ha hecho esta música, y segundo, por el amplio espacio de tiempo que se ha necesitado para poder completarlo.


Conceptualmente, los réquiem son liturgias católicas en las que se despide a los difuntos. Por defecto, también se denominan así las composiciones clásicas que se interpretan en dichas ceremonias religiosas de adiós. Ambiciosa por lo tanto la propuesta del suizo al querer trabajar musicalmente sobre algo tan grandilocuente, pero es algo que encaja con su demostrado talento y, en ocasiones, con su capacidad para tomar riesgos.

Por otro lado, tildar de circunstancial el sacar este trabajo como TRIPTYKON reside en su enorme arco temporal, ya que es un material iniciado varias décadas atrás y cuya idea era completarse mucho, mucho antes de 2019. Esa amplitud de tiempo ha sido de 32 años (33 si tomamos como referencia los años de publicación de los discos) para dar por concluida la obra. Esta composición ha pasado por las manos de dos encarnaciones distintas de CELTIC FROST y, si queréis, una tercera denominada TRIPTYKON. Sería pues complicado decir si este réquiem pertenece a una banda, a otra, a ambas o a ninguna. Realmente, el nexo común tiene un único rostro, el que estuvo entonces y está ahora, y no es otro que Tom G. Warrior.

"Requiem (Live At Roadburn 2019)", un proyecto ambicioso y espaciado en el tiempo de Tom G. Warrior

El proyecto de componer un réquiem se inició en 1987 con el controvertido álbum "Into The Pandemonium", en el que las experimentaciones introdujeron una variedad compositiva a lo que se conocía de CELTIC FROST hasta aquel entonces. Allí, dentro de aquel extraño álbum, estaba la canción "Rex Irae (Requiem)". La idea tras esta canción era de mayor magnitud, haciendo que esta pieza de seis minutos fuera solo una parte de un conjunto más complejo y ambicioso.


Con el tiempo y por diversos motivos, la intención de ampliar y finalizar el réquiem, originalmente pensado como un EP con "Rex Irae" (más otras canciones que completaran todo el proyecto) fue quedando apartada. Basicamente la disolución y larga inactividad de CELTIC FROST y problemas con su sello impidieron terminar esto en tiempo .

La segunda entrega del réquiem vino en 2006 (segunda pero solo cronológicamente, ya que su orden en la obra es la tercera y última pieza) cuando Tom G. Warrior resucitó CELTIC FROST y rubricando un enorme retorno con "Monotheist". En este álbum se incluyó el cierre del réquiem bajo el título "Winter (Requiem, Chapter Three: Finale)". Aún faltaba la composición central.

En aquel 2006, la mayoría de seguidores tenían olvidada aquella intención de hacer una obra monumental iniciada tantos años atrás. Para otros, la idea del réquiem nos era totalmente desconocida, un desconocimiento que incluso perduró mucho después de la creación y desarrollo de TRIPTYKON.


Ese olvido y desconocimiento finalizó, por fin, tras el anuncio del Roadburn Festival de cara a su edición de 2019. La organización convenció a TRIPTYKON de completar por fin su obra (a la que le aún le faltaba su sección central) y mostrarla por primera vez en directo ante su público. En este festival fue la primera vez que "Requiem" se mostraba como algo acabado, tras iniciarse el proyecto en 1987, y la actuación se grabó para lanzarla ahora con Century Media. Es aquí cuando muchos supimos de todo ese enorme concepto que tanto ha terminado en culminarse.

TRIPTYKON ejecuta a la perfección en directo el material de este nuevo disco

Tras esta sucesión de datos sobre piezas desordenadas y hasta ahora inacabadas que os he relatado, hay música. Una música grandilocuente en este "Requiem (Live At Roadburn 2019)", sin duda. Si bien la primera y tercera piezas son canciones de duración (y sonoridad) estándar, la hasta ahora más esquiva y desde luego notoria de ellas es justo la parte central: "Grave Eternal". Aquí se encierra más de media hora de desarrollo con percusiones orquestales, instrumentos de cuerda, voces femeninas, punteos de guitarra limpios y melódicos… alejado en parte de esa crudeza y áspera distorsión de guitarras habituales.

El conjunto está cargado de dramatismo, tristeza y tenebrosidad, y hasta de cierta calma, encerrando la esencia de la cara más Doom de CELTIC FROST, ahora identidad absoluta de TRIPTYKON. Desde luego, "Grave Eternal" encajaría bien en cualquiera de los discos "Eparistera Daimones" o "Melana Chasmata", aunque no sea una música tan pesada y ruidosa.

En cuanto a la producción  requerida para plasmar la música (y además ante el público, lo que le añade más valor) no hay pega alguna. Instrumentos eléctricos, voces y los elementos de la neerlandesa Metropol Orkest están cohesionados de manera perfecta, demostrando cómo se hacen las cosas a algún gran nombre que hizo propuestas poco afortunadas con orquesta allá por 1999.


El único defecto que le encuentro es el inicio del disco, que resulta demasiado frío por no disponer de sonido ambiente, si no que empieza directamente con las notas de "Rex Irae", lo que descoloca por tratarse de una grabación en directo. Puede que solamente sea un problema de los archivos de audio que nos ha facilitado el sello, así que hasta que no se lance el álbum no podremos saberlo con certeza. De cualquier modo, algo nimio ante la gran calidad general de esta grabación.


Discográfica: Century Media

"Melana CHasmata" fue el anterior trabajo discográfico de TRIPTYKON, publicado en 2014.

Os recordamos la actuación de la banda en Madrid Is The Dark VI y el percance que sufrió Tom Gabriel Fischer, al que rompieron un brazo en 2018.

Más información sobre la banda en su página de Facebook.

Reseña
Nota
9
Artículo anteriorSAUROM: Vídeo de "El Queso Rodante"
Artículo siguienteIMPERIAL TRIUMPHANT: Videoclip de "Rotted Futures"
Empecé a escuchar Heavy Metal en 1995 y con el paso de los años fui ampliando el espectro ahondado en el Metal Extremo, pero nunca olvidando esas raíces. Llegado el momento, sentí que aquello no era suficiente, empezando a involucrarme más en la escena con el periodismo musical desde 2005.
triptykon-requiem-live-at-roadburn-2019-criticaTreinta años para que Tom G. Warrior acabara lo que empezó como CELTIC FROST y finaliza ahora como TRIPTYKON. Un viaje por varias décadas en la historia del Metal para cerrar una obra ambiciosa, por fin concluida, que ahora recibimos bajo el nombre de “Requiem (Live At Roadburn 2019)”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí