La locura vuelve con TROLLFEST. Los que piensen que en el mundo del Folk Metal estaba todo inventado es que no han escuchado todavía al peculiar grupo noruego, que deja a formaciones como FINNTROLL completamente desfasadas.
O al menos así lo hace en su cuarto disco, "En Kvest For Den Hellige Gral", una auténtica chifladura musical que mezcla diferentes estilos y especialmente una gran diversidad de sonoridades de la música popular de distintos países, porque TROLLFEST incluye desde folk nórdico hasta música de mariachis. Con su temática festiva y trollesca, sin más ánimo que el de divertirse y divertir, lo cierto es que el álbum entretiene y además es muy breve, concentrando en pocos temas muchas ideas desquiciadas que al menos en las primeras escuchas, y hasta que uno se hace al sonido, resultan extravagantes y llamativas. Y si hay que comparar a los noruegos con FINNTROLL -lo han sido en muchas ocasiones, e incluso tachados de meros clones-, casi se torna en un acto algo injusto, especialmente para los finlandeses, si atendemos al estado de forma de ambas formaciones a día de hoy.
El comienzo thrasher de "Die Verdammte Hungersnot", con exóticos toques orientales y una épica parte intermedia, nos pone en situación al encontrarnos con voces agresivas e ideas casi lunáticas. Esto va a más en "Karve", una canción en la que estos trolls no se cortan a la hora de meter casi de todo, con ese punto oriental, llamativas trompetas, castañuelas, una parte a medio camino entre la sevillana y la música de mariachis, y además unos coros que dan un tono más profundo al tema. En pocas palabras, un absurdo desproporcionado que podrán disfrutar aquellos que no se lo quieran tomar demasiado en serio. La diversión prosigue con cortes como "Die Berüchtiges Bande" y sus desvaríos rítmicos y fiesteros o la imposible, por indescriptible, "Der Sündenbock Gegalte". Los 40 minutos que dura el álbum se pasan volando, teniendo la culpa canciones algo más extremas como "Korstog" y "Jevnes Med Jorden", o la movida "Undermålere".
La principal pega que le pondría a este disco es que puede haber oyentes que no quieran ser partícipes de la propuesta musical, por lo rocambolesco y estrambótico de TROLLFEST.
Enrique Herrero
