Crítica de VOLBEAT - "Rewind, Replay, Rebound"

La banda de Rock danesa más exitosa de los últimos tiempos vuelve a la carga de la mano de "Rewind, Replay, Rebound", el séptimo trabajo de estudio de VOLBEAT y el primero que graba Kaspar Boye Larsen, quien sustituyó en 2016 a Anders Kjølholm, bajista original de la formación.

La banda de Michael Poulsen se ha convertido en pocos años en un auténtico referente para la escena metálica, colándose en las partes altas de los carteles de muchos festivales veraniegos, incluso llegando al extremo de encabezar una de las jornadas de la edición del año 2018 del reputado Graspop Metal Meeting juntamente con IRON MAIDEN, OZZY y GUNS ‘N ROSES.

En su día VOLBEAT supo fusionar con gran acierto riffs heavies y thrashers con unas afiladas melodías vocales de Poulsen que destilaban la mejor esencia del Rock And Roll. Los de Copenhague supieron crear una exitosa formula que aportó una buena dosis de aire fresco a la escena y con la que cautivaron a miles de metalheads alrededor del globo. Pero como todos sabemos, nada dura para siempre y el efecto de su fórmula parece haber ido perdiendo fuelle desde que publicaran "Outlaw Gentlemen & Shady Ladies" seis años atrás.

La exitosa receta de VOLBEAT se ha ido edulcorando demasiado desde el año 2013 llegando a molestar a muchos de sus viejos seguidores que ya han andaban descontentos con su anterior trabajo "Seal The Deal & Let's Boogie". De todos modos, no podemos negar que gracias a esta inyección de azúcar en sus composiciones la formación danesa esta está alcanzando sus cotas de máxima popularidad desde que lanzó su disco debut en 2005.

“Rewind, Replay, Rebound” no es más que un disco mediocre dentro de la discografía de VOLBEAT

"Rewind, Replay, Rebound" empieza con "Last Day Under The Sun", una composición demasiado suave para ser la encargada de romper el hielo y que atesora unas melodías vocales de lo más veraniegas que podrían incluso llegar a encajar a la perfección en cualquier campaña publicitaria estival de cerveza. Estas armonías melosas están presentes a lo largo de todo el trabajo en temas como "Rewind The Exit", "Cloud 9" o la balada "When We Were Young", tan solo por citar algunas de ellas.

En "Pelvis On Fire" encontramos, en cierto modo, aquello que nos voló la cabeza cuando escuchamos a VOLBEAT por primera vez. Una canción rocanrolera metalizada con unas melodías hiper pegadizas que quizás recuerden demasiado a las estructuras de viejos clásicos de la banda de Poulsen. Lo mismo ocurre con "Die To Live", en la que colabora Neil Fallon, vocalista de CLUTCH, o en "Cheapside Sloggers" en la que Gary Holt (SLAYER, EXODUS) aporta sus guitarrazos. Estas piezas y sus respectivas colaboraciones palidecen en comparación con las que forjaron en el pasado junto a Mille Petrozza (KREATOR) o Barney (NAPALM DEATH).

La fugaz a la par que festiva "Parasite" intenta transmitir esa sensación de buen rollo y dinamismo que tenían muchos de los clásicos de VOLBEAT, pero sus 38 segundos de duración la convierten en un coito interrumpido a la vez que en una pequeña oda a RAMONES. En esa misma onda también encontramos "Leviathan", la cual posee un estribillo no apto para quien no le gusten los dulces.

El último trabajo de la banda de Copenhague carece completamente de aquel mojo con el que llegó a encandilar a muchos de nosotros en sus inicios. En "Rewind, Replay, Rebound" el combo danés sigue adentrándose en los terrenos más pantanosos de lo comercial buscando llenar sus bolsillos de dinero. Este hecho me lleva a trazar, desgraciadamente, ciertos paralelismos entre la carrera de la banda de Poulsen y la de los suecos IN FLAMES. Me gustaría pensar que VOLBEAT todavía está a tiempo de retomar la situación antes de que sea irreversible.

De momento, siempre nos quedarán sus electrizantes directos como los que podremos presenciar el próximo mes de octubre en sus conciertos con BARONESS y DANKO JONES.

Discográfica: Vertigo Records, Universal Music Group

Más información sobre la banda en su página de Facebook.