WHITE COAST REBELS - Hangin´ With The Bad Boys

¡Británicos afincados en Benidorm! Pues sí, eso es lo que son los componentes de WHITE COAST REBELS, siendo esta una premisa de la que me he visto obligado a dar buena cuenta, y es que, con todo los respetos del mundo, Benidorm podrá ser la cuna de muchas cosas en España: de la juerga playera, la sobreexposición de hoteles a pie de playa y de los viajes para jubilados, pero no del Hard Rock precisamente. Así que el dato en cuestión, sabiendo que la afamada ciudad no es Los Angeles musicalmente hablando, es simpático y curioso como poco. Cabe señalar que de los cuatro componentes de la banda, uno sí es español, el guitarrista solista.

WHITE COAST REBELS es una banda a la que se le podría tildar de divertida, sin muchos más apelativos. Desde que arranca este compacto resulta fácil comprobar que el cuarteto no es precisamente la banda de Hard Rock más estilizada del mundo. Su vocalista, Jonny Hellraizer, es estéticamente como una especie de antifrontman (me ha recordado mucho a Vinnie Paul, exbatería de PANTERA), un tipo más bien rechoncho y alejado de esa imagen de guaperas vacilón de la que siempre se ha nutrido el género, y su voz a veces peca de estridente, sobre todo cuando afronta los temas con una voz rasgada que, creo, no queda del todo bien, pero, aún con todo eso, y a pesar del tosco soniquete que rodea la música de la formación  sus canciones, o al menos algunas de ellas, tienen la capacidad de quedarse en tu memoria a las primeras de cambio. Y eso al final es lo que cuenta. Podrás pensar: “Aquí falla algo, esto no termina de sonar bien del todo, este tema se tuerce con esta melodía vocal…”, pero si al final te apetece volver a escuchar algunos temas es porque el combo hispano-británico no lo habrá hecho del todo mal, ¿no?


El cuarteto afincado en nuestra costa más afamada se mueve entre el Hard Rock de corte clásico y el Sleazy. El punto de inflexión entre ambas tendencias lo marca la voz del citado Jonny, el cual puede tirar de timbre rasgado, aunque no del todo convincente, como comentaba antes, lo cual se ve claramente en piezas como “Psycho” y “Buried & Dead”, o de una voz más limpia y nasal, como en “I Love You, Baby” y “Once More”. Lo más común es ver al tipo combinar ambas modalidades de canto en la gran mayoría de los temas.

En su conjunto, estamos ante un disco muy mejorable. El género goza de una excelente salud y hay bandas, algunas jóvenes y casi adolescentes y otras no tanto, editando unos trabajos de infarto y poniendo el listón muy alto, con lo que no queda otra que ponerse las pilas si se quiere sacar la cabeza entre ese gran tumulto de formaciones que copan la actual escena europea o americana. WHITE COAST REBELS tiene margen de mejora, de eso estoy seguro. Los numerosos clichés que percibo en sus composiciones, principalmente basados en la corriente hardrockera que fluyó a finales de los años ochenta, me hace pensar que el grupo se ha alimentado y mucho de gran parte de aquellos viejos trabajos,  o sea, de los clásicos. Y eso se exhibe, precisamente, en algunas buenas ideas, plasmadas en solos de guitarra vistosos y coros resultones y pegadizos, que entretienen y funcionan por momentos, pero que no terminan de ofrecer la solidez y consistencia deseadas, sobre todo en lo referente a algunos matices vocales de Jonny, que ennegrecen el resultado final y sacan a la luz cierta falsa de recursos a la hora de trabajar metódicamente dichas melodías.


Eso sí, a mis oídos ha llegado que la banda posee un directo más que solvente y efectivo, así que habrá que estar atentos porque antes o después les veremos recorriendo parte de la Península Ibérica, ya que, aunque sean británicos, son como de la casa.

Jorge Osoro

Artículo anteriorVENOM - From the Very Depths
Artículo siguienteEntrevista a REDITIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí