WOLFPAKK - Wolfpakk

Como un pasaporte heterogéneo en el que se mezclan sellos de diversas procedencias, improntas que figuran como testigos de un largo recorrido musical en el tiempo, dejando constancia de cómo, a veces, las influencias hacen bien su trabajo. Así se presenta el debut de WOLFPAKK, un proyecto capitaneado por Michael Voss (ex CASANOVA, MAD MAX) y Mark Sweeney (ex CRYSTAL BALL), dos cabezas pensantes culpables de dar forma a este disco que mezcla sonidos clásicos con bases metálicas y melodías rockeras a partes iguales.

Una combinación que parece más que acertada y  a la que, si le añadimos el aderezo de las colaboraciones estrella, obtendremos un éxito casi asegurado. Así en este “Wolfpakk” podemos encontrar los cameos de un buen puñado de artistas reconocidos, entre los que se cuentan Tony Martin, Jeff Scott Soto , Paul Di'Anno, Rob Rock, Mat Sinner o Neil Murray, entre otros, y que dan forma a este más que ambicioso propósito, aferrado a la calidad en el más clásico de los sentidos.


Así, el plástico comienza su andadura con “Sirens” un tema de corte muy melódico con  el teclado como protagonista y una melodía vocal muy alta,  en el que personalmente encuentro algunas reminiscencias a MASTERPLAN,  seguido por “Dark  Horizons”, una canción bastante más hard rockera en la que las guitarras hacen un buen cometido en un tema con marcado sabor a los años 80. Y a sujetarse toca, porque la mezcla no ha hecho más que empezar, pues en “ Lost” los chicos de WOLPAKK nos traen a nuestros oídos melodías sinfónicas y misteriosas que rozan las orillas del progresivo junto a voces femeninas, en un tema en el que, por un momento, encontramos un marcado sabor a KAMELOT.

Con todo, el lector más avispado ya se habrá dado cuenta del juego que practica WOLFFPAK, un baile deslizante  que va de una sala a otra, apoderándose de un trocito de cada estancia, aportando en nuestro oído la sensación de haber escuchado esas melodías con anterioridad, pero con tal impresión de complacencia que al final termina incluso por gustar.

Pero el álbum sigue su cometido, y entrando en el ecuador del plástico nos topamos de lleno con temas como el rápido “Slam Down The Hammer”, en el que los riffs hacen un buen trabajo, algo más heavy que en los anteriores, o el coreado “The Crow” en el que la variedad de voces le otorga un toque bastante original.


Y es justo cuando el disco comienza a dar sus últimos coletazos, donde  a mi ver se encuentran los mejores temas de este “Wolffpakk”, de la mano del - perdón por la expresión - ochenterísimo  “Let Me Die”, una canción sobresaliente que destacaría por encima del resto,  en la que una multitud de vocalistas se unen a coro a la melodía de manera emotiva -muy al estilo de Hear n' Aid,  salvando las distancias- con parte épica incluida en forma de profunda narración, que da la mano a otra pieza que no le va a menos, como es el caso de “Reptile’s Kiss”, gran canción, más dura y amena, con toques ligeramente macarras y puro  sabor a Hard Rock, que nos anima el tramo final de este álbum que parecía empezar a caer en la monotonía y que cierra con el cortante “Ride The Bullet” , un tema muy al estilo ACCEPT que precede al oclusivo “Wolfony”, una hermosa eufonía de más de nueve minutos con la que la banda da por concluida su obra debut y cierra su pasaporte,  como un viajero que ha recorrido largos y diferentes caminos, deseando ser recibido por los suyos con los brazos abiertos.

 

Jessica Tornos-Ybes

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