Hay dos formas de enfocar la reseña de este disco: podemos simplemente hablar de la música que contiene o hacer odiosas comparaciones con la banda madre de la que, parece que no de muy buenas formas, salieron Chris Broderick y Shawn Drover, MEGADETH. Viendo el título del disco y el nombre del grupo, sinceramente, hay que hacerlo de la segunda forma.
ACT OF DEFIANCE se forma como respuesta a la enésima rabieta del señor Mustaine, que echa medio grupo fuera y los sustituye por músicos de renombre (Loureiro de ANGRA y Adler de LAMB OF GOD) quedando los afectados en medio de la nada en pocos días. Se suceden los cruces de piropos, incluyendo jugosas declaraciones de Broderick en las que acusa a Dave de no dejarle hacer temas rápidos y cañeros, y finalmente salen a la palestra los “ex” con disco nuevo, provocando cuanto menos curiosidad sobre esos temas que “Mustaine no nos dejaba hacer para MEGADETH”.
“Birth And The Burial” se puede definir a grandes rasgos como una mezcla del Thrash más moderno con algunos riffs y líneas vocales que suenan a MEGADETH por los cuatro costados, en los que la voz de Henry Derek aporta a veces un aire metalcore y otras unos dejes más melódicos que nuevamente recuerdan y mucho a la banda de Mustaine. Con algún pero, incluso se puede decir que la primera mitad del CD es un intento por diferenciarse y enseñar algo de personalidad propia y la segunda una muestra de lo que pudo ser MEGADETH con Broderick aún a bordo. Yo personalmente me despisto mucho con esa primera mitad, en la que hay buenos detalles pero también mucha falta de enfoque, y disfruto bastante más con la segunda, en la que un Dave medio inspirado podría haber redondeado grandes temas que, desgraciadamente, aquí se quedan en simplemente buenos.
Y es que la apertura con “Throwback” y “Legion Of Lies” nos muestra una banda enérgica, con guitarras magistralmente ejecutadas y mucha actitud, pero con una tesitura vocal que, repito, bajo mi punto de vista, no acaba de atrapar al oyente. Si a esto le sumamos que tras los siempre impetuosos inicios de tema acabamos desembocando en pasajes un tanto anodinos y estribillos no muy atractivos, el interés por el disco va decayendo con el paso de los cortes. Es a partir de “Dead Stare” donde todo de repente parece estar en su sitio, no solo porque ACT OF DEFIANCE de repente suene a Megamuerte, si no porque además los temas están mucho mejor hilados, manteniendo bien la tensión a lo largo de su minutaje y dejando incluso algún pasaje para el recuerdo como las estrofas de “Obey The Fallen”. Así, de un álbum que podría ser fácilmente olvidable pasamos a un trabajo que sin ser brillante, sí que es cuando menos disfrutable.
En el apartado técnico no vamos a hacer grandes descubrimientos. Chris Broderick es posiblemente el mejor guitarrista, tras Marty Friedman, que ha tenido el valor de soportar a Mustaine durante unos años, y aquí de nuevo se muestra pulcro, con punteos nítidos y algunos momentos incluso de brillante inspiración, mientras que Shawn Drover sigue siendo cumplidor y poco más, muy plano. Poco que añadir a lo ya comentado en las voces, y realmente las líneas de bajo ejecutadas por Matt Bachand no destacan para bien ni para mal; siendo el hombre realmente guitarrista, pues poco más se puede pedir.
No se puede negar la buena materia prima que tenían los últimos (por el momento) miembros expulsados de MEGADETH en sus alforjas. Ahora queda ver si dicha banda repunta y hace que nos olvidemos de los enésimos músicos que despide, o bien vuelve a repetir el espantoso ridículo que hizo con “Supercollider” y recordemos durante mucho tiempo lo que pudo haber sido y no fue, por culpa de la cabezonería e incluso aparente decrepitud de alguien que lo ha sido todo para el Metal en su aspecto más amplio, y que pasa por horas muy bajas actualmente. La continuidad de ACT OF DEFIANCE, presiento, depende de esto.
R. Casparez
