“Eternal Foe” es el álbum de debut de los madrileños AGRESIVA, tras una demo llamada “Send To War” que la banda sacó a la luz en el año 2010 y de la cual han recuperado dos temas de cara a este primer larga duración; eso sí, con una notable mejoría en lo que a la calidad sonora se refiere en comparación con aquella primera grabación.
Tenía ganas de escuchar el trabajo de AGRESIVA, un grupo bastante especial y algo peculiar dentro del género. Para que nos entendamos, su singularidad reside en la combinación del Thrash Metal de corte americano y no excesivamente endurecido de bandas como ANTHRAX, HEATHEN, ANNIHILATOR o MEGADETH, con el Power Metal o U.S. Metal, como también se suele denominar a esta vertiente, de formaciones como ICED EARTH, CAGE o JAG PANZER entre otros, aunque la balanza se decante algo más por el primer género citado y al final haya más Thrash que cualquier otra cosa en el disco aquí valorado.
Actualmente, hay muchas bandas españolas que tocan Thrash Metal dotadas de una asombrosa calidad, pero quizá no muchas que lleven a cabo la equilibrada mezcolanza de la que he hablado en el párrafo anterior, ya que, y poniéndome algo puntilloso, no creo que se pueda afirmar rotundamente que AGRESIVA sea una banda de Thrash Metal en su totalidad. Creo que lo más justo sería encuadrarles dentro del llamado Heavy-Thrash.
Si hay un elemento diferenciador, una seña de identidad que le dé una personalidad especial al grupo, dicho elemento es la voz de Samuel, cantante de la formación madrileña. Su timbre agudo y limpio, más propio de un vocalista de Heavy Clásico que de Thrash, le otorga a la banda un mayor abanico de posibilidades, así como un cierto punto de originalidad y frescura a un modo de hacer Thrash o, como decía antes, Heavy-Thrash, hasta ahora algo desconocido y poco practicado en España. Por tanto, se puede decir que AGRESIVA podría gustar sin problemas tanto a los fieles seguidores del Thrash americano ochentero como del Metal de corte clásico no tan embrutecido y algo más asequible para la gente.
Con la premisa de contar en su haber con una explosiva y tenebrosa portada en la que sobresale un jinete que parece haber salido del mismo infierno, todo ello diseñado a modo de cómic, se presenta “Eternal Foe”, un álbum que nos abre sus puertas con una intro que atesora muchos matices cercanos al sonido diabólico de guitarras del mítico “Seasons In The Abyss” de SLAYER. Tras esta, nos topamos de bruces con “Pale Horse (Read D’eath)”, una pieza que muestra de primeras el brillante trabajo llevado a cabo por Ángel “Choco” Muñoz a la producción, así como Dan Díez en las labores de masterización. El tema en cuestión tiene una mecánica que me ha recordado a los actuales MEGADETH o a los ANTHRAX del “State Of Euphoria”.
Posteriormente, hallamos “Hell Town”, una de las creaciones más brillantes del disco, donde de nuevo me vienen a la cabeza MEGADETH por el desarrollo de la pieza, la cual tiene desde unas estrofas machaconas con mucha presencia del doble pedal que se ven potenciadas por el pegadizo estribillo, hasta un pasaje desbocado y trallero casi al final del tema al más puro estilo “Holy Wars” de los citados MEGADETH.
Por su parte, “The Glorious Revolution” mantiene la línea thrasher predominante del comienzo del compacto, apostando por una base rítmica acelerada y con mucha pegada y un estribillo cortante y efectivo. A su vez, el tema vale para que Chus Maestro, batería de la formación, reivindique su versatilidad como instrumentista, siendo un músico polivalente e inquieto al que le gusta redoblar constantemente con sus baquetas para darle con ello una mayor contundencia y más colorido a la base rítmica.
En el ecuador del álbum se encuentra la primera canción que AGRESIVA ha recuperado de su anterior EP; “The End Of the Game”, una pieza que encarna todas las virtudes de la banda, siendo un tema con claros guiños a los ANTHRAX de Belladona, divertido y pegadizo a la par que enérgico. En esta ocasión, brillan los ágiles punteos de guitarra que redecoran el tema en su tramo intermedio, así como los coros cazalleros y macarrillas que se hermanan con la voz de Samuel en el estribillo.
Tras esta pista aparece la canción que da título al álbum, “Eternal Foe”, la primera pieza más encuadrada dentro del llamado U.S. Metal que del Thrash, siendo una canción larga y elaborada que incluso me llega a recordar levemente a los SAVATAGE de los 80.
En el tramo final del compacto regresa el Thrash mediante “Send To War”, la segunda canción que los madrileños recuperan de su Ep; un tema directo, muy al uso en el género e idóneo para hacer headbanging, sobre todo cuando emerge el violento estribillo vociferado al unísono por todos los componentes de la banda. Por su parte, “If” es otra canción que acaricia el Power americano y que contiene elementos cortados por el patrón de la New Wave Británica.
“Betrayed”, el noveno corte, tiene mucho aroma al Heavy Metal americano ochentero de formaciones como ARMORED SAINT o los anteriormente citados SAVATAGE, siendo la pieza más compleja y rebuscada de todo el compacto, dotada de frecuentes y llamativos cambios en su estructura y muy rica en matices.
Al final, y como bonus track, el grupo ha añadido, quizá más como curiosidad y como ejercicio de agradecimiento hacia numerosos colegas de la escena que por otra cosa, una versión del tema “Hell Town” cantada en castellano y en la que aparecen como invitados Óscar Sancho de LUJURIA, Javier Endara de WILD, Willy Gascón de STEEL HORSE Y Miguel Ángel Herranz “Patillas” de OMISSION.
En definitiva, “Eternal Foe” es un disco que tiene mucha frescura, imaginación, cierta originalidad, y que añade algunos matices nuevos y poco explorados en el Thrash Metal estatal, remezclando el género con una vertiente más clásica y melódica, lo cual no es contraproducente, como muchos podrían pensar, sino todo lo contrario. He aquí, por tanto, otra joven banda a la que empezar a tener en cuenta a partir de ahora, ya que un disco de debut así no se ve todos los días.
Jorge Osoro
