Hablar de Death Melódico técnico para definir a ALLEGAEON puede llevar a confusión, porque la música de estos estadounidenses efectivamente es técnica y laberíntica, con pasajes incluso progresivos, a la vez que muy dura, relegando el aspecto melódico -que poco tiene que ver con la escuela de Göteborg- a momentos puntuales que, eso sí, están estratégicamente situados en las canciones, logrando excelsas cotas compositivas. No obstante, el global es difícil de digerir a no ser que dediquemos algunas sesudas escuchas a su nuevo trabajo, "Formshifter".
Como si ALLEGAEON quisiera dejar claras sus intrincadas ideas desde el principio, el grupo se muestra en toda su plenitud con el corte más largo del disco, "Behold (God I Am)". El delicado inicio simplemente oculta las intenciones de la banda de darnos en todos los morros una vez aflora el rugido de sus guitarras, en un comienzo que progresivamente se endurece y estalla en un estribillo que llega a ser pegadizo. Sus enmarañados riffs y poderosos ritmos, salpicados aquí y allá por aproximaciones melódicas, nos seguirán en el desarrollo de uno de los cortes más accesibles del álbum, "Tartessos: The Hidden Xenocryst", cuya temática de ciencia ficción y sonido de guitarras nos pueden hacer pensar en SCAR SYMMETRY -lo que se acentúa por la pulcra producción-, eso sí, con una mayor dureza.
Los cortes se disfrutan más escucha tras escucha, prestando atención a las variaciones y distintas estructuras que proponen los norteamericanos, que firman momentos sublimes en "A Path Disclosed" o en "Iconic Images", con un toque flamenco que depara instantes alucinantes, como su final, fuera de contexto pero absolutamente delicioso.
"Twelve" y la más convencional "The Azrael Trigger", son de nuevo un ejercicio delirante de los guitarristas Greg Burgess y Ryan Glisan. En "From The Stars Death Came", sus machacones riffs rítmicos y un estribillo a lo DARK TRANQUILLITY, nos acercan más al Death Melódico de viejo cuño, mientras que en la recta final, la aspereza gana presencia con el tema que da título a la obra y "Timeline Dissonance". Se despide ALLEGAEON con "Secrets Of The Sequence", de nuevo con esa guitarra flamenca y algún leve acercamiento a HYPOCRISY.
Una vez superada lo abrumador del sonido de ALLEGAEON y vamos fijando poco a poco sus canciones en nuestra memoria, sus peculiares vericuetos instrumentales se hacen más comprensibles y es entonces cuando podemos disfrutar plenamente este "Formshifter" que, a pesar de no ser fácil de asimilar, es un álbum brillante a nivel técnico, complejo y fascinante al mismo tiempo.
Enrique Herrero
