Crónica del concierto de AMON AMARTH, MACHINE HEAD y THE HALO EFFECT en Barcelona (6 de octubre de 2022, Razzmatazz 1)
El Vikings And Lionhearts Tour ha sido una de las giras más ambiciosas que han pisado nuestro país este 2022. Una tournée tan atrevida como arriesgada que ha servido para ver debutar a THE HALO EFFECT, quienes han abierto para dos bandas de tan diferente pelaje como son AMON AMARTH y MACHINE HEAD, reuniendo a un público dividido casi a partes iguales entre los que lucían camisetas de los suecos y los que lo hacían del combo estadounidense. Desafortunadamente, a pocos días de que se celebrara el evento en Barcelona, se anunció el cambio de recinto, moviéndose del Sant Jordi Club a una sala de menor capacidad como es Razzmatazz.
THE HALO EFFECT deja con ganas de más
THE HALO EFFECT, banda formada por exmiembros de IN FLAMES, está dando mucho que hablar este 2022. Prueba de la expectación creada fue el gran número de seguidores que se reunieron en la grande de Razzmatazz a tan temprana hora de la tarde en un día laborable para presenciar su actuación. Ahí, sobre las tablas y bajo la luz de unas intensas luces verdes hicieron acto de presencia unos vitoreados Niclas Engelin, Peter Iwers, Mikael Stanne, Daniel Svensson y Patrik Jensen (THE HAUNT), sustituto de Jesper Strömblad, quien al parecer sigue luchando para rehabilitarse de sus adicciones.
El combo de Göteborg sonó poderoso y con garra, sacándole partido con creces a cada uno de los segundos de la aproximadamente media hora de actuación que tenían asignada. THE HALO EFFECT demostró que es mucho más que un mero proyecto y aprovecharon la ocasión para hacer una breve presentación de "Days Of The Lost", su álbum debut.
Arrancaron su concierto con la composición que da nombre al trabajo, a la que le siguieron “The Needless End” y “Gateways”, tras la que Stanne presentó a los miembros, todos ellos viejos conocidos, del como de Göteborg.
“Feel What I Believe”, una de las mejores composiciones de su disco debut, hizo las delicias de la vieja guardia de seguidores de IN FLAMES, arrancando la primera ovación de la velada. La formación sueca siguió desgranando temas de su corto repertorio de la mano de piezas como “Last Of Our Kind”, “Conditional” y “Shadowminds”, el tema que puso el final a su actuación.
THE HALO EFFECT, comandados por un gran Mikael Stanne, dejaron muy buenas sensaciones en su primera visita a Barcelona. Ojalá regresen pronto como cabezas de cartel de su propia gira y por fin si se puede unir Jesper con ellos, mucho mejor.
MACHINE HEAD termina su actuación en Barcelona entre ovaciones
Llegó el turno para MACHINE HEAD, una banda que esta acostumbrada a encabezar sus propias giras y cuyo logo descolocaba un poco al verlo entre los de AMON AMARTH y HALO EFFECT. A pesar de esto, la banda de Robb Flynn reunió a un gran número de seguidores que les apoyó a muerte desde los primeros acordes de “Become The Firestorm”, en la que el frontman estuvo apoyado magistralmente durante el estribillo por una bestia llamada Jared MacEachern. Tras un breve saludo, la banda ejecutó “Imperium” y “Ten Ton Hammer”, que sonaron poderosas como el trueno.
Las luces tiñeron el escenario de rojo durante la interpretación de una maligna “I Am Hell (Sonata in C#)” que desencadenó la locura en la pista. Los circle pits y los pogos de desencadenaron a petición expresa del propio Rob Fynn, quien hizo de maestro de ceremonias, moviendo a la multitud a su antojo en todo momento. “Choke On The Ashes Of Your Hate” sonó devastadora, contando con el apoyo de sus seguidores para cantar el estribillo a pleno pulmón.
Tras unos intensos cánticos de “Machine Fucking Head”, Robb apareció con su guitarra acústica en mano y, visiblemente emocionado, recordó que SEPULTURA grabó en esa misma sala, cuando se llamaba Zeleste, su mítico “Under Siege (Live In Barcelona). Tras su larga charla, en la que aprovechó para jugar con el público, ejecutaron una emotiva “Darkness Within”.
MACHINE HEAD siguió retomo la caña ejecutando cortes como “Now We Die” o una “From This Day” que puso la sala completamente patas para arriba. Uno de los grandes momentos de su actuación llegó de la mano de una genial “Davidian”, en la que Flynn pidió a los asistentes que se quitaran sus camisetas para voltearlas al aire. En aquellos momentos, la sala ya se encontraba a los pies del vocalista californiano, quien se arrancó a lanzar vasos con bebida al público. Tras varios intentos fallidos, alguien consiguió atrapar al vuelo uno de los lanzamientos de Rob, acción que fue casi tan celebrada como un gol de Robert Lewandowski en el Camp Nou.
Con una Razzmatazz llena como un huevo que había alcanzado la temperatura de ebullición, MACHINE HEAD sentenció su concierto de la mano de una coreada “Halo”, perteneciente a su aclamado “The Blackening”.
Los de Oakland se tomaron su tiempo para despedirse de sus seguidores de la Ciudad Condal, lanzando gran cantidad de púas ante una sala que les ovacionó intensamente. Esperemos que la gran cantidad de cámaras de vídeo que había repartidas por la sala se traduzca, en algún futuro no muy lejano, en la publicación de algún vídeo oficial de la banda, estaremos atentos.
AMON AMARTH: cuernos vikingos, Loki y Jörmundgandr
El enorme casco vikingo que actúa de plataforma para la batería de Jocke Wallgren hizo acto de presencia en el escenario de Razzmatazz. Con puntualidad inglesa y tras una “Run To The Hills” que sonó a todo trapo apareció AMON AMARTH sobre las tablas. Los suecos arrancaron fuertes de la mano de “Guardians Of Asgaard”, seguida de “Raven’s Flight”, perteneciente a “Berserker”, que ya se ha convertido en un clásico de los de Estocolmo. A continuación, interpretaron una poderosa “Deceiver Of The Gods” en la que apareció Loki, quien desafió al bueno de Johan a lo largo de toda la canción.
Tras un breve discurso de Johan Hegg en un más que correcto catalán que arranco un gran aplauso de los asistentes, AMON AMARTH atacó de la mano de una “Pursuit Of Vikings” que eclipsó a “The Great Heathen Army” y “Heidrun”, las dos composiciones de nueva factura que sonaron tras ella. Afortunadamente, retomaron el pulso de la actuación gracias a una bruta “Destroyer Of The Universe, a la que le siguió “Put Your Back Into The Oar”, ambientada con humo bajo sobre las tablas y con un gran número de asistentes que se puso a remar el drakkar de los suecos en el mismísimo suelo de la pista de la sala.
AMON AMARTH prosiguió su invasión vikinga de la mano de una “Cry Of The Blackbirds”, que obtuvo una buena acogida, y que fue seguida al trote del ritmo de una “The Way Of Vikings” amenizada visualmente con una aguerrida pelea en la que dos vikingos blandieron sus espadas y en la que incluso se llegó a romper uno de los escudos empleados. La veloz “First Kill”, introducida por un breve discurso de Johan en el que hacía referencia a que hay una primera vez para todo, fue coreada a pleno pulmón durante su estribillo y parece que se ha convertido en una de sus canciones de su época más reciente que resisten en su repertorio contra viento y marea.
AMON AMARTH ejecutó la ruda “Shieldwall”, ambientada visualmente por unos vikingos que nos amenazaron con sus hachas desde las escalinatas de los lados de la plataforma de la batería.
Tras ella, desempolvaron sus cuernos para brindar con su público al ritmo de una “Raise Your Horns” que, para un servidor, palidece ante viejos clásicos de la banda, pero que no parece disgustar demasiado si nos ceñimos a la reacción de la gran mayoría de seguidores de la formación sueca. A decir verdad, que cuatro de las últimas cinco canciones de su repertorio fueran composiciones de la etapa más reciente de la banda deslucieron un tanto la recta final de su espectáculo.
Los primeros compases de “Twilight Of The Thunder God” desataron la locura en Razzmatazz. Durante la interpretación de “Twilight Of The Thunder God” hizo acto de presencia una enorme Jörmundgandr, la serpiente mitológica que aparece en la portada del álbum al que pone título dicho tema. Johan luchó contra el muñeco hinchable a golpes de martillo mientras la formación ejecutaba la que se convirtió en la última canción de una breve actuación de unos setenta minutos que podían haber estirado un poco más ya que todavía no había sobrepasado el límite horario de la sala.
Echamos de menos la producción épica de la que habíamos disfrutado en su anterior gira en 2019, pero AMON AMARTH demostró que se han convertido en un nuevo clásico. Brindemos porque la próxima vez puedan montar toda su parafernalia de nuevo. ¡Skol!
Promotora: Madness Live!
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