Crítica de ARCH/MATHEOS - Winter Ethereal

"Winter Ethereal" es el título de lo nuevo de ARCH/MATHEOS. Pocas resurrecciones deberían ser más celebradas que la del vocalista Jon Arch, que se mantuvo desaparecido de la faz de la Tierra durante la friolera de diecisiete años tras su salida de FATES WARNING. Nadie daba crédito a lo ocurrido: tras firmar "Awaken the Guardian", la magna obra que los encumbró al olimpo de las bandas progresivo-metaleras de mediados de los ochenta, la banda de Jim Matheos se desprendía de su carismático vocalista y emprendía una nueva aventura de la mano del jovencísimo y desconocido Ray Alder.

Lo sucedido después es parte de la historia del Metal Progresivo y hemos de reconocer que la inclusión de Alder abrió la banda a nuevas tesituras musicales que le dieron sus mayores cotas de popularidad a mediados de la década de los noventa. Pero ¿Qué fue de Jon Arch durante todos esos años? Él mismo relata que se alejó por completo de la música dedicándose al negocio de la carpintería hasta que su viejo amigo Matheos le propuso retomar su aventura más de tres lustros después. El resultado fue un E.P. acertadamente titulado "A Twist of Fate" (2003), un larga duración más, "Sympathetic Resonance" (2011) y un retorno a la actividad musical que se vuelve presente rabioso y admirable gracias a "Winter Ethereal", el disco que paso ya sin más preámbulos a comentaros.

ARCH/MATEOS consiguen uno de los mejores álbums del 2019

El arranque del disco con "Vermillion Moons" nos catapulta instantáneamente a los años en que FATES WARNING asombraban al mundo con su prodigiosa mezcla de riffs pétreos y melodías intrincadas. La guitarra del genial Matheos se abre paso en un tema que transita por diferentes parajes sonoros, siempre señorial y elegante, empujado por riffs de aires sabbahticos, arpegios sutiles y minimalistas a lo RUSH y líneas de voz que inevitablemente siguen recordando al mejor Bruce Dickinson de "Piece of Mind". La extensión de la canción no es óbice para mantener la atención atrapada bajo la hechizante melodía de voz de un Arch en estado de gracia. Parece mentira que tenga ya 60 años y que haya estado inactivo tanto tiempo. El timbre y la fuerza se mantienen intactas, como ya se pudo comprobar en 2016 cuando hizo junto a FATES WARNING unos conciertos en conmemoración del trigésimo aniversario de "Awaken the Guardian".

“Wanderlust” se abre camino con guitarras colosales y líneas de voz absolutamente ligadas a los primeros trabajos de Arch en FATES WARNING. Pronto se remansa la canción y esto nos permite apreciar con detalle la soberbia técnica de Arch, un cantante portentoso que domina como pocos el vibrato y la llamada “voz de cabeza”, además de ofrecer melodías de una gran belleza.

Más árido y rocoso es "Solitary Man", un corte que parece directamente salido de "The Spectre Within" por lo oscuro y cadencioso. Hay que destacar que para este trabajo Arch y Matheos han contado con músicos colaboradores de la talla de Joey Vera, Steve Di Giogio, Sean Malone y Joe Vera al bajo; Mark Zonder, Bobby Jarzombek y Thomas Lang a la batería, entre otros. Ahí es nada. No es de extrañar, por tanto, que los arreglos de batería y bajo sean absolutamente deslumbrantes en todas las canciones, algo que añade aún si cabe más calidad a todos los cortes. Los solos de guitarra corren a cargo de Matheos y de su viejo socio en FATES WARNING, Frank Aresti, cuyo solo en este tema es de esos que quitan el hipo por su belleza y precisión.

La extensa "Wrath of the Universe" nos vuelve a ofrecer multitud de pasajes musicales que hacen que la escucha no se haga en absoluto pesada. El tempo de la canción se acelera a lomos de una cabalgante batería y de los poderosos y siempre asombrosos riffs de Matheos. El fraseo de Arch se torna agresivo y emotivo demostrando que la edad no pesa en sus cuerdas vocales. Está claro que todo lo han grabado con mimo, sin prisas y sin la presión de hacer algo para satisfacer a nadie en el mundo del negocio musical.

Tras el subidón de adrenalina del tema anterior, ARCH/MATHEOS nos muestran su lado más progresivo e intimista en la bellísima "Tethered", una pieza semi acústica sutil y cargada de emoción que vuelve a confirmar a Jim Matheos como uno de los mejores guitarristas del Metal Progresivo. Pero no hay que bajar la guardia, que las “viejas glorias” saben muy bien cómo capturar nuestra atención y de nuevo pisan el acelerador en la frenética "Straight and Narrow", un corte trufado de baterías imposibles, riffs ardientes y voces estratosféricas. Está claro que la fórmula de colaboración entre estos colosos del Metal Progresivo puede dar mucho de sí y espero que puedan llevar a escena estas composiciones para deleite de todos sus fans.

"Winther Ethereal", un disco completo y deslumbrante

"Pitch Black Prism" suena contemporánea y cercana a sonidos más avanzados sin descuidar, eso sí, sus raíces más clásicas. Las letras de Arch vuelven a lidiar con lo divino y lo humano planteando siempre más incógnitas que respuestas, y en esta canción nos habla del drama de quienes vivieron en primera persona el desastre nuclear de Chernobyl. Es todo un desafío para nuestro conocimiento de la lengua de Shakespeare bucear en las letras de Arch por su elaborada poesía cargada de poderosas metáforas y por su elegante e inusual vocabulario.

En "Never in your Hands" ARCH/MATHEOS vuelven a la senda del sonido más clásico de su antigua colaboración en FATES WARNING y de nuevo nos vemos teletransportados a las puertas de ese mundo irreal y mágico que fue y siempre será "Awaken the Guardian", uno de los mejores discos de la historia del Metal, en mi humilde opinión. Una detallada escucha del tema desvela maravillosos arreglos de batería, algo que no es de extrañar a la vista del deslumbrante elenco de percusionistas fichado para la ocasión. Tampoco podemos perder de vista el duelo de guitarras entre Jim Matheos y Frank Aresti, que brilla en las postrimerías de la partitura y que nos demuestra de nuevo la enorme versatilidad de ambos músicos a las seis cuerdas.

El cierre del disco lo pone la colosal "Kindred Spirits", una obra magna de trece minutos que nos ofrece un amplio repertorio de momentos de deleite que van creciendo y girando en torno a la melodía principal que arranca remansada en el comienzo del tema y que va armándose de más y más capas de excelso ropaje sonoro. Toda una sinfonía progresiva que vuelve a mostrarnos a ARCH/MATHEOS como un combo nada autocomplaciente o decidido a vivir de viejas glorias.

Componer e interpretar todo el contenido de "Winter Ethereal" sólo se puede hacer si se tiene una fe inquebrantable en uno mismo, en su capacidad de ofrecer algo diferente y en la posibilidad de disponer de buenos amigos y un poco de calma. Todo esto y una pizca de magia hacen de este disco uno de los mejores momentos de 2019, en mi humilde opinión.

¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas?

Discográfica: Metal Blade Records

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