ARTILLERY ha vencido al paso del tiempo y al olvido que pudo suponer no lanzar discos nuevos por sendos espacios de unos 10 años a principios y finales de los 90 con "By Inheritance" y "B.A.C.K." respectivamente. Esto habla de la tenacidad de los hermanos Stützer, ya muy entrados en años, pero que aún quieren repartir estopa desde Dinamarca.
Su adictivo Thrash Metal ha sido representado ya en sus más de 30 años por un buen puñado de vocalistas, y últimamente había gozado de la colaboración del gran Soren Nico Adamsen, quien lució siempre más en bandas como CRYSTAL EYES gracias a su impresionante registro melódico en tonos altos. El caso es que su sustituto, Michael Bastholm Dahl también proviene del mundo del Heavy Metal y tiene un registro muy similar, pero después de los últimos dos discos, parece la apuesta de ARTILLERY habrá sido precisamente por ese motivo, un poco menos de agresividad y un puntito más de melodía en el apartado vocal.
Después de la apertura con "Chill My Bones (Burn My Flesh)", "God Feather" y "Legions", ya puedo asegurar que estamos ante un disco mayúsculo, con grandes riffs que podrían haber encajado en otros periodos de su larguísima trayectoria. Pegadizos e intensos, quedan confirmados por "Wardrum Heartbeat", otra pieza que recrearse en el Thrash Metal como hacía tiempo que no lo hacía con un álbum nuevo. Cuatro temas de chapó que van a hacer las delicias de muchos.
En esa línea de alto nivel permanece el disco con "Global Flatline", un medio tiempo para dar el contrapunto a tanta caña y ofrecer otra cara más tranquila de ARTILLERY, pero aún así no está carente de su dosis de potencia. Con dos títulos en latín la siguen "Dies Irae" y "Anno Requiem" (con un glorioso y pegadizo estribillo, es de lo mejor del álbum) en las que se repiten buenos solos, alguno especialmente vertiginoso en la segunda, cargadas de los riffs típicos de los daneses y volviendo a imprimir un buen ritmo para mantener el álbum a tope.
Otra canción con ciertas querencias acústicas es "Enslaved To The Neither", por momentos apareciendo como gran balada, con mucho trabajo y del bueno en las melodías vocales, pero hacia el segundo minuto se torna más agresiva, otra muy buena pieza de "Legions". La confirmación de que los daneses han estado muy acertados en este álbum es "Doctor Evil", canción que aparece muy al final del disco pero que destaca como una de las más interesantes. Si se guardan algo así de bueno para el final, es que los chicos ARTILLERY han estado sembrados.
Aquellos que disfrutaron de anteriores trabajos de los daneses, especialmente de los más recientes, aquí van a tener más de lo mismo, si cabe con un poco más de inspiración. Gran sonido, equilibrio entre la pegada, la velocidad y las melodías. Definitivamente, un trabajo estupendo, una prueba más de la eterna juventud de estos veteranos del Thrash Metal europeo.
Carlos Herrero
