Crónica del concierto de ARWEN en Madrid – 11 de mayo de 2019 (sala Cool Stage)
El sábado 11 de mayo era una fecha señalada en el calendario madrileño. Mucho batiburrillo en la capital y de toda índole. Masificación en la zona céntrica por los festejos de San Isidro, enorme y dispar variedad conciertil (THE HELLACOPTERS y más bandas en La Riviera, DENIRO presentando disco, Rivas Rock para los más punkarrillas en la Comunidad de Madrid...), muy buen tiempo para hacer cualquier cosa menos quedarse en casa y un concierto en concreto al que se le venía teniendo ganas desde tiempos remotos: la presentación oficial en casa, en su Madrid natal, del nuevo vástago de ARWEN, “The Soul's Sentence”, ese disco que ha tardado tanto en ver la luz que casi adquirió la forma de un parto doloroso.
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Tardó, pero finalmente llegó. Y como todo trabajo en la vida tiene su recompensa, el notorio esfuerzo, cariño y devoción por esta música que ARWEN le ha impregnado a su nueva obra, pues antes o después tenía que llegar ese día, ese 11 de mayo en que la banda se dispusiera, muchos años a después, a ofrecer su nuevo material en directo a viejos fans, nuevos adeptos, mucha gente de la escena rockera estatal que no dudó en acudir a la cita (miembros de CICLÓN, HELL'S FIRE, OKER, TIME SIMMETRY, ORION CHILD, etc.) y numerosos medios congregados e interesados en darle cobertura al show, cerca de veinte, según pude saber por una fuente cercana, lo cual es impresionante y, sin duda, una buena muestra de ese cariño y respeto recíproco entre banda y medios especializados. El lugar elegido, la céntrica e inmejorable sala Cool Stage; la banda, únicamente ARWEN, arropados por su buen hacer, una interesante producción de la que hablaremos en breve y el calor de unas doscientas y pico personas que quisieron ser parte de la cita.
Con puntualidad británica, a las 21:00 para ser más exactos, se apagaban las luces de la Cool Stage y aparecían todos los miembros de la banda sobre el escenario menos José Garrido, guitarrista y vocalista de la formación, que se incorporaría poco después. A su vez, veíamos en la parte trasera del escenario unas vistosas proyecciones con el logo de la banda que irían cambiando durante todo el show. Poco después entraba como un huracán “Hollow Days”, ya con José sobre las tablas del local madrileño, tema que abre el último trabajo del quinteto de la capital. Un sonido potente y elevado, aunque no de todo definido y con el micrófono de Dani en los coros algo escaso de volumen, marcaba el inicio de la actuación, así como unos fogonazos de humo que, momentáneamente, se disparaban verticalmente desde la parte frontal del escenario creando un efecto visualmente muy atractivo.
ARWEN sin fisuras
La banda prosiguió con “When The World Doesn't Matter”, un tema con el cual el sonido se fue aclarando y con el que la banda empezó a evidenciar estar en un gran momento de forma a pesar de su falta de rodaje, como grupo, sobre los escenarios. Y aclaro el “como grupo” porque varios de los miembros de la agrupación han seguido al pie del cañón en lo que a conciertos se refiere con otras formaciones, ya sean MAGO DE OZ o MONTERREY, pero ARWEN hacía años que no volvía a tirar de carretera y manta, dicho coloquialmente, y ese tiempo en stand by apenas se notó. En todo momento, la banda tiró de galones y profesionalidad para ir sacando adelante un bolo que no llegó a tener fisuras en ningún instante, salvo algún puntual accidente que pudo rozar el desastre, como veremos unas líneas más adelante.
“Crying Blood” fue la siguiente en dejarse caer, un medio tiempo con mucha pegada que, a título personal, me parece de lo mejorcito del reciente lanzamiento de los madrileños. Poco antes de arrancar con el tema, José comentó que estaban encantados de volver a Madrid y de ver tantas caras conocidas entre la concurrencia. Tras esta, José volvió a tirar de feedback con los allí presentes diciendo que para la siguente canción, “Us Or Them”, tenían pensado contar con la colaboración de Valentín Dominguez, vocalista de SINAIA, pero que por un tema laboral finalmente no le había sido posible estar en la fiesta que estaba celebrando ARWEN por todo lo alto. Igualmente, el tema salió adelante, de nuevo, con precisión. Hasta este momento, se podían sacar unas pocas conclusiones. El peso escénico de la banda, visualmente hablando, lo llevaban José, muy activo y gesticulante durante todo el bolo, y Dani, que eventualmente se subía sobre una plataforma situada en el lateral del escenario para mostrarnos sus golpeos de bajo.
Colaboraciones de altura
“Beyond Pain” nos devolvió a la faceta más contundente de la banda, sobre todo en ese arranque despiadado que experimenta la pieza, y en “My Worst Self” apareció en escena portando una enorme A como guiño a ARWEN Miguel Rocha (exvocalista de GAUNTLET y actual voceras de BOYD). Aquí es donde recupero el inciso que hice en anteriores párrafos. Durante la interpretación del tema, Miguel Rocha, bastante inquieto y activo, se subió a una de las plataformas laterales del escenario, con tan mala fortuna que se resbaló y cayó de bruces en el foso y, lo que es peor, sobre una fotógrafa. Por momentos, el susto y la incertidumbre se apoderó de más de uno de los allí presentes pero, en menos de un minuto, Rocha volvió a subirse a las tablas de la Cool Stage para finalizar el tema junto a sus amigos de ARWEN. Al acabar la interpretación, con todo el buen humor del mundo, el colaborador preguntó si estábamos todos bien, poniéndole un poquito más de seriedad al interesarse por la chica damnificada. Teniendo en cuenta que el individuo tiene la fisionomía de un personaje de Marvel y que, con toda facilidad, superará los cien kilos debido a su envergadura, fue toda una suerte que de verdad el asunto quedara en un chascarrillo anecdótico que comentar en los minutos posteriores.
Otra cosa que definiría de algún modo el show sería toda la carga emotiva que rodearía el mismo. Este era el concierto de los reencuentros, de sacar a relucir muchos sentimientos acumulados. De este modo, Mamen Castaño, antigua componente de ARWEN como vocalista femenina, se sumó al convite para interpretar “Keltia”, balada ubicada en aquel lejano “Illusions” que la banda nos dejó hace ya como quince años y para la cual se utilizaron proyecciones de bosques y paisajes montañescos que, sin duda, embellecieron la interpretación de la pieza. La banda siguió recuperando material de su pasado mediante “Riding Alone”, aun con Mamen sobre el escenario y con otra nueva colaboración, la de Elena Alonso (ex THIRD DIM3NSION), que se posicionó en el lateral posterior del escenario, justo donde estaba ejerciendo su labor Javí Diez a los mandos de los teclados, para poner su granito de arena con dicho tema. En “No More Tears”, un corte en el que emergía la vena más Power y primigenia del grupo, se utilizó un juego de luces rojizo mientras sobre el fondo se proyectaba la portada del disco “Illusions”.
A continuación, José nos comunicaba que volvíamos al presente, al 2019, mediante “The Void”, un tema provisto de numerosos matices adheridos a bandas como ALTER BRIDGE y que servía para poner de manifiesto la enorme variedad estilística de la que ARWEN se estaba nutriendo para llevar a cabo su espectáculo, y más teniendo en cuenta el llamativo choque que se producía al mezclar temas más recientes con los del pasado de la formación. Durante el tema, se produjo una inesperada lluvia de confeti que, literalmente, bañó al público asistente.
En medio de “Endless Burden” apareció en escena Javi Vega (exvocalista de ALLEGRO FROM MY REQUIEM y LAKESIDE PROJECT y actual vocalista de BEYOND) para crear un dueto de pasajes melódicos junto a José que cuajó a las mil maravillas, dado que la pieza, además, tiene ese porte que va in crescendo y que logra convertirla en una canción idónea para los directos.
Los teclados de Javi Díez nos anunciaban que nos trasladábamos hasta el 2002, año en que vio la luz el debut de ARWEN. “Time's Gate” era el tema elegido para rememorar aquel “Memories Of A Dream”. Tras esta, pareció que estábamos ante un espejismo de lo que fueron los primerizos ARWEN, ya que durante la interpretación de “You Know My Name”, un tema del malogrado Chris Cornell, volvieron a estar sobre el escenario nada más y nada menos que ocho personas, dado que se volvieron a incorporar Mamen Castaño, Javi Vega y Miguel Rocha. La pieza, aunque tuvo algún instante un tanto caótico por el gran número de voces y la dificultad que conlleva en un directo tratarlas todas de un modo certero y preciso, salió adelante porque a fin de cuentas el tema ya de por sí funciona bien y los músicos que había sobre el escenario eran de primera división.
Parecía que nos íbamos acercando al final del evento, ya que la banda se retiró momentaneamente del escenario para salir, un par de minutos después, a interpretar los esperados bises. José nos preguntó si queríamos más, añadiendo que volvían de nuevo al pasado para tocar “Illusions”, que sonó con toda la potencia necesaria y que dejó entrever que José, como vocalista, le da unos matices distintos a los de Nacho Ruiz, el antiguo vocalista del combo madrileño. Se podría recurir al clásico “para gustos, los colores” pero, honestamente, creo que ese viejo material se ve reforzado en directo con el timbre vocal de José, dado la gran amalgama de registros que profesa el cantante de marras. “Our Chance” nos situó de nuevo en el presente de la banda, la cual nos regaló otro emotivo momento a través de un medio tiempo muy sentido en su interpretación y en el que, de nuevo, Mamen quiso dejar su sello evidenciando que “el que tuvo retuvo” y que, a pesar, de su retirada de los escenarios, sigue manteniendo una voz bonita y solvente. Ojalá la podamos ver con más frecuencia en un futuro próximo micrófono en mano.
El gran regreso de ARWEN
“Dance Of Souls” fue la siguiente en aterrizar sobre la Cool Stage y “Thorn From Home”, durante la cual se volvió a lanzar confeti y se proyectó un lyric video en la enorme pantalla situada tras la batería de Nacho Arriaga, clausuró el concierto en torno a las 22:40. La banda se hizo la esperada foto con toda la muchedumbre adelantándose unas pocas posiciones y participando en la instantánea de ese fin de fiesta.
Nada que reprocharle a la banda y mucho que agradecerle. Su propuesta seria, trabajada y honesta ganó esta primera batalla en Madrid. Debido a los inminentes proyectos de ARWEN, dedicados específicamente a sacar material de estudio, es más que probable que el quinteto no se prodigue en exceso en directo una larga temporada o que solo haga fechas muy concretas. Conclusión: si ayer estuviste en la sala Cool Stage, ganaste, igual que ellos.
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Crónica: Jorge Osoro
Fotos: Michelle Mateos
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