Crónica y fotos del concierto de CARCASS, BRUJERIA y ROTTEN SOUND (La Riviera, 29 de enero de 2025)
Noche de oficios la que vivió la capital este pasado jueves. Nada más y nada menos que tres elementos clave para el Metal Extremo como lo son ROTTEN SOUND, BRUJERIA Y CARCASS, se reunían en La Riviera de Madrid para entretener a un personal al que poco le importó el frío acojonante y la siempre molesta lluvia que se ha instalado esta semana en nuestro país.
Tres bandas que aportan una mezcolanza de estilos que puede llegar a parecer algo extraña, pero el ruido estaba garantizado y lo demás bien poco importaba. Los alrededores, una delicia. Aunque no se había logrado completar el aforo de la sala, media hora antes de la apertura de puertas ya teníamos a los fieles incasables y los caza entradas haciendo cola ante el acceso principal.
Nosotros, que somos más de esperar al calor de una buena barra, oteamos el horizonte en busca de esos rinconcitos que, entre el cortadito de media tarde y los pinchos de tortilla, encuentran el hueco idóneo para poner los grandes éxitos de SLAYER o CELTIC FROST mientras nutren de dobles de cerveza aguerrido al personal. Pero no perdamos la cabeza, que en Madrid los tiempos se clavan y no podemos perdernos ni el más mínimo acorde.
ROTTEN SOUND, escuetos pero rotundos

ROTTEN SOUND saltó puntual sobre las tablas de la sala madrileña, arrasando como una tormenta de verano. Keijo y los suyos barrieron el escenario como un cañonazo demostrando que la larga estela de su veteranía es capaz de alcanzar hasta el público más joven. Quizá el escenario les resultase inusualmente grande para lo que acostumbran, pero se les sintió cómodos y conectados con la audiencia.
Un breve pero intenso repaso a su último trabajo con temas como “Pacify”, “Suburban Bliss” o “Salvation”, les valió a los finlandeses para arremeter con todo y sacarle el frío del cuerpo a una sala que se iba llenando lentamente. Cumplieron sobradamente, antes de ceder el testigo a BRUJERÍA.
BRUJERIA, el brutal homenaje a los soldados caídos
Llega el momento de contener la respiración, pues muchas eran las incógnitas sobre como afrontaría BRUJERIA las recientes bajas de Juan Brujo y Pinche Peach, pero convencieron, vaya si convencieron.
Con El Sangrón al micro y un pequeño altar en memoria de los compañeros caídos frente a la batería, BRUJERÍA reventó La Riviera con temas como “El Desmadre”, “La Migra”, “La Ley De Plomo” o “Revolución”. Aún estábamos en el foso de fotógrafos cuando los de seguridad tuvieron que tirarse como locos para evitar la avalancha de cuerpos sobre el escenario.
Somos conscientes de que la actual formación apenas cuenta con una década de veteranía y sin los miembros fundadores muchos la tildan de banda tributo. Pero la realidad es que el espectáculo está servido y el show que entregaron puso a hervir a una sala con ganas de BRUJERIA.
Entre tema y tema, momentos graciosos como la amenaza de terminar el concierto si no les pasaban algo de hierba para fumar y como era de esperar el público proveyó, para agrado de la banda. La conexión era clara, los pogos imparables y los narcos del Metal encarrilaron la recta final con “Raza Odiada (Pito Wilson)” y el clásico más actual “Matando Güeros” con el que machete en mano, El Sangrón cerró la velada.
Qué gozada de espectáculo, qué bien defendido el escenario y qué bien el público que suplicó un pedacito más de su arte. Pero los tiempos son justos, el espacio limitado y aún quedaba lo mejor.
Cambio de set y algo de tiempo para nutrirse en la barra antes de que los dueños de la noche hicieran acto de presencia.
CARCASS, el plato fuerte de la noche

CARCASS apareció con paso firme sobre las tablas madrileñas. Amo y señor de su vasta herencia, los de Liverpool tomaron la capital al asalto casi sin tiempo para respirar. Pude disfrutar de ellos el pasado verano en el Rock Imperium en Cartagena, donde ofrecieron un show brutal, pero en sala les tenía ganas… ganas de luces, ganas de cuerpos agitados por el sonido atronador.
Así que, luciendo nuevo look y armados de sus confiables instrumentos arrancaron “Buried Dreams” poniendo en marcha la picadora y las cuerdas de Jeff Walker, generaron un tsunami sónico que la sala abrazó con ganas.
“Kelly’s Meat Emporium” sonó como un tiro en la sien, sucio y sangriento, dando salida a temas más actuales. El set y las luces, justas y suficientes. Una pena que el sonido no siempre sonó todo lo cristalino que en ocasiones se les ha visto, pero poco importaba.
Supieron regalar himnos vetustos para los fieles incondicionales como “Incarnated Solvent Abuse”, “No Love Lost” o “Tomorrow Belongs To Nobody”.
Ellos disfrutaban, nosotros disfrutábamos y eso se notaba. La sala, aunque algo más llena, dejaba pequeños huecos por los que desplazarse, pero se sentía rebosante.
Para cuando soltaron "Keep On Rotting In The Free World", la guitarra de Bill Steer humeaba. Todo un animal de las seis cuerdas sutil y elegante, capaz de hacer con su instrumento cualquier cosa que se proponga.
“Genital Grinder”, “Exhume To Consume”, o “Ruptured In Purulence” arrasaron con lo que quedaba. Pogos por doquier, púas volando y algún que otro brazo solitario a la caza de su ansiado premio.

CARCASS demostró que su extensa carrera da para mucho y que lo suyo es clase y elegancia para tirarse al barro a luchar. Se despidió de Madrid igual que llegaron, con paso firme y aire triunfador.
Promotora: Madness Live!
Sigue a HELLPRESS en Whatsapp para más noticias y contenidos de Metal.